Capítulo 27

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26 de Noviembre 2016
Pov Maya.

Sostengo el cuerpecito de mi bebé contra mi pecho,  por fin se durmió,  su pequeña ropa envuelve su cuerpito,  sus labios forman un puchero y hace movimientos de succión.  Acarició su delicado mentón y se remueve,  la dejo quieta porque no quiero que se despierte de nuevo. Es tan preciosa,  pero es una gritona.  Mi hija pega unas llantos que dan miedo.

Se escucha un suave golpe en la puerta de la habitación y Nathan entra.

— ¿Se durmió? — Pregunta en voz baja.

— Si,  estaba muy inquieta.

— Dámela — Pide y la toma suave y delicado de mi pecho,  la sostiene pegada a él y la mira como si fuera la cosa más hermosa que hay,  y no lo niego mi hija es la cosa más hermosa que he visto en mi vida. — Eres un pequeño diablillo hermoso.

Mi hija emite un quejido y Nathan entrecierra los ojos.

— Oh no te atrevas a llorar de nuevo,  ya tú  madre está cansada y se pone de insoportable como tu Princesa.  — Cada vez que la llama Princesa algo en mi se remueve.

— ¿Que sucedió con tú padre?  — Pregunto estirando mi cuerpo y El no quita la vista de Gianna.

— Murió — Dice sin levantar la vista,  no digo nada,  espero una reacción de él pero no la hay,  siento que pasa una eternidad antes de que el levante la mirada,  no hay emociones que me digan que sufre o sienta triste.

— ¿Como te sientes?  — Pregunto y una pequeña sonrisa aparece en sus labios.

— No se si sea malo que me sienta feliz por ello,  Mike esta viajando a poner las cosas en orden en la casa,  mañana debo estar en California.

— Creo que es inevitable no sentirnos felices,  hizo tanto daño.

— Lo sé,  pero ahora ya no esta y los negocios son míos para hacer y deshacer,  voy a cambiar las cosas en todos sus lugares,  voy a hacer las cosas mejores para las chicas — Me sonríe y besa la frente de Gianna antes de acostarla delicadamente en su cuna.  — Preferiría que ustedes dos se quedarán aquí.

— Podríamos,  pero mi madre esta allá y...

— Tampoco quiero alejarme de ustedes,  estaba pensando que podriamos regresar a la casa donde vivimos...

— No lo sé,  pasaron tantas cosas allá — El se acerca y toma el monitor de la bebé y salimos de su habitación.

— Yo sé que pasaron cosas,  pero ahora estamos en otra vida,  viviendo otro momento. — Llegamos a la cocina y Nathan saca todo para cocinar.

— Esta bien,  Regresemos a la casa.

— ¡Perfecto!  ¿Que dijo el nutriólogo? 

— Esta todo bien,  no deberías preocuparte de más,  tratamos bien el embarazo junto con mi transtorno y sabes que eso ayudo,  el amor por hija creo que sano un poco mi cabeza. 

— Lo sé,  pero en el embarazo subiste lo necesario para la niña,  ni un kilo de más.

— Podemos dejar ese tema,  Gianna llegó perfecta a este mundo,  y sobre todo sana y yo estoy bien,  mis niveles de azucar y todo lo demás están correctos.

— Bueno,  seguiré la dieta que el mando para ti,  nuestra hija esta comiendo de ti y debes recibir los nutrientes necesarios para ello.

— Lo sé y no me estoy quejando por ello,  solo podrías dejar de actuar un poco menos paranoico con eso,  estoy bien,  de verdad que lo estoy,  me estoy tomando con calma el regreso a mi peso y estoy bien con los kilos que tengo demás ahora,  digo me preocupa un poco,  pero no es como antes,  Gianna fue una bendición en mi vida — Y lo decía en serio,  los primeros días luego de descubrir la verdad había estado negativa en cuanto mi cuerpo y el de la rubia,  pero cuando supe que había una vida creciendo dentro de mi y luego de decidir que mi vida cambiaría por ese ser que es mi nena,  todo fue para bien con mi salud y estoy muy agradecida con la vida por eso. No digo que este al cien por ciento con ese tema pero lo estoy tomando con calma.  

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