Ana Te quiero

capitulo 27

Ana

Vaya tarde volvimos a ganar a los chicos. Terminamos el partida hace una hora. Acabo de llegar a mi casa.

—Hola. 

—Hola pequeña —dice mi hermana. —¿Que tal el partido?

—Pues súper bien. ¿ A que no sabes quien estuvo allí de sorpresa?

—¿Quien? Cuenta.

—Pues soraya.

—¿Y quienes esa?

—Creo es la novia de Max , o algo así.

—¿Y eso que tiene? —Hizo una pausa— espera, ¿no me digas que estas celosa ?

Me levante de la sofá y pregunté — ¿celosa yo?

—Si, no hace falta que me respondas. Si corre como siempre.

— Jajaja muy gracias. Me voy a dormir.

—¿Ya?

—Si ,estoy súper cansada.

—Últimamente te ves muy cansada— gritó mientras yo subía las escaleras.

Entré  al baño y llene la bañera de agua caliente,  le puse gel y sales de baño. Me quite la ropa y me metí en ella.  Empecé a revivir los recuerdos. El sonido de mi móvil me llamó la atención. Me seque la mano antes de contestar.

—¿Bueno?

—¿Es Ana?— Era una voz femenina.

—Si soy. ¿Quien habla?

—Vaya amiga estas echa, ¿ni siquiera recuerdas la voz de tu amiga de la infancia?— dijo con voz chillona.

—No , no puede ser ¿Betty?— dude un poco.

—¡ por fin  me reconociste!

—Ay...—suspiro— como puedo olvidarme de ti. ¿Que tal esta todo? ¿por que no me hablaste en todos estos meses?

—De verdad Ana es que tenia muchos eventos.

—Ya...¿Entonces cuando vienés a visitarme? Mi tía siempre pregunta por ti.

—No se amiga. Yo te llame para invitarte a pasar tiempo juntas... ¿Que dices?

—Betty  yo ahora estoy súper liada, pero cuando pueda voy a visitarte. ¿Vale?

Betty era mi amiga desde la infancia. También eramos vecinas, nuestras madres eran mejores amigas.
Aunque, al morir mi madre, yo me mude con mi tía, seguimos en contacto. Cada semanas nos mandamos cartas, hablamos por teléfono y ella me visitaba de ves en cuando. Creo que muy pronto la daré una sorpresa.
Estuvimos hablando mas de dos horas
La conté todo.

Salí del baño. Ya era tarde y me tenía que dormir. Así que me metí en la cama , pero antes de que me durmiera, llegó mi tía con una bandeja llena de comida.

—¿Y eso tía?

—Es para ti.

—¡Pero si ya cene !

—¡Mientes! Ya me dijo tu hermana que no.

No me libre de ella , hasta que lo trague todo. Antes acostarme. Le conté que Betty me llamó.

—Tía estoy pensando en ir a Ibiza.

—¿Que? ¿Pero que vas a hacer allí?

—Tía , que ella me invito.

El siguiente día

Me llamo el padre de Max , para que fuera a su oficina. No quiso decirme  para que era. Espera a que me diera él paso. Y pensé en Max. Ojalá que no tuviera que encontrar me con él idiota ese.