capitulo 40

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Max

Estuvo casi dos horas coqueteando con la de pilates. Giro la cabeza hacia el sitio donde estaba Ana para ver si miraba o no. No estaba ¿en donde se metió? Busque con la mirada en todos sitios.

_¿Que pasa estas bien?— me pregunta poniéndose enfrente de mio.— Parece que estas buscando algo o alguien.

—Si, estoy bus... —Me interrumpe.

—Estas buscando al chica que estaba en cinta y que intentabas dar celos. Cuando intentaba decir algo ella me pide que no seguierá.

—Tranquilo no hace falta que digas nada ¿ah? Corre a ver si la alcanza acabo de verla salir.

En este instante salí a buscarla en las calles no la veía. Pensé un momento, ella no tiene coche y, entonces seguro pidió un taxi. Corrí hacia los sitios de el taxi. Allí estaba iba a subir, la llame ella se giro.

—Ana ¿que estamos haciendo? Es una tontería no debimos hacerla lo dos sabemos que nos queremos. No hace falta darnos celos ni nada de eso

Antes de contestar me se sonríe —Max yo no hice nada , esto lo empezaste tu.

—Si , es verdad te pido disculpas. No podía con los celos.

Me toma la mano —no podes ponerte celosa con cualquier chicos que me acerca.

—Vamos a olvidarlo y empezamos desde cero—. El taxista empezó a preguntar si iba ir y ella le pidió que esperase.

—Yo creo que ya no necesitas el taxi , por que te vas a venir conmigo— ella asiente. Yo pague al taxi y se fue.

Vamos rumbo al hospital ella tiene cita con su médico, bueno con Alfredo. Al llegar no esperamos mucho el estaba en recepción, nos hizo pasar. El la reviso.

—Ana veo que al mandarte al casa te sentiste mucho mejor.

—Si , tengo el mejor de los cuidadores.

—Si , eso veo. Bueno vamos a seguir con el mismo medicamento, y recuerda todos los días a correr.

—No te preocupes doctor de eso me encargo yo— digo yo sin quitar la vista de la revista que tenia .

el se ríe— de esto esto seguro.

—¿Entonces es quiere decir Alfredo puedo volver al trabajo?

No, todavía no.

—Jo —Ella se lamenta.

Llegamos a su casa ella subió hacia su cuarto. Su tía estaba en salón me la acerque para decirle lo que el medico dijo que todavía no puede trabajar.  Por que Conociéndola es capaz de inventar una escusas con tal de ir al trabajo.

La tía Adri

Estoy sentada en el sofá esperando a ver si Ana baja desde que llego de el gimnasio están su cuarto quien sabe lo que esta haciendo. Me iba levantar para ir a verla , pero de repente ella bajo. Estaba muy arreglada llevaba un traje de el trabajo. ¿Cariño a donde vas así?

—Tía al trabajo. No se por que me pregunta, si estas me viendo .

—No, todavía no te sientes bien.

—¿Quien te ha dicho eso? Ya el doctor me dio de alta— miente.

—Es mentira mi vida. Ya se que el te ha dicho que no puedes trabajar.

Ella se sorprendió. —Chismoso —dice murmurando.— Pero tía tengo que ir , hay unas papeles que firmar.

—Voy yo y te lo traigo.

Ana Te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora