Ana Te quiero

capitulo29

Ana

En mi nuevo bufete de abogados me va muy bien. Tengo muchos clientes. Amir tenia razón. Y gracias a dios, ya les pague.

Aunque eso no quita que sig trabajando en el bufete de los Duran por las mañanas. El mio lo abro a las tres.

—Ana , te esta llamando el jefe— me informaron.
—¡Ya voy!
Me dirigí hacia allí, llegue y toque.

—Adelante.

Cuando entre me encontré con Saroya. Últimamente ella pasa mucho tiempo allí.

—Ana , pasa , pasa.

—Hola. ¿Que necesita jefe?

—Ana , no me esperaba eso de ti.

—¿El que jefe?

—Que vayas metiéndote en las relaciones ajenas.

—¿De que esta hablando señor? No me esta gustando lo que esta insinuado.

No me hizo falta hacer demasiadas conjetura para saber que eso era culpa de Soraya.

—No insinuó nada. Sólo digo la realidad, porque si no fuera verdad no te Hubieras puesto a la defensiva tan de repente.

—A ver señor no me gusta la forma en la que me esta hablando.— me enfade mucho— Usted no tiene ningún derecho a meterse en mi vida privada ¿vale? Yo estoy aquí por trabajar , no para que me digas lo que tengo que hacer. ¿Me explico? Por lo cual nunca he dejado de cumplir mi obligación, y usted no tiene ningún derecho a queja.

Soraya se quedo mirandome sonrojada de la vergüenza.

—Yo estoy segura que es su culpa— dije señalándola

El se levanto —¡Ana respeta la señorita!

—Quien sabe lo que te ha dado esta "Señorita", para que me hables así— dije haciendo el gesto de las comillas— Desde este momento dejo de trabajar para usted. 

Casi todo el bufete había escuchado la discusión. Cuando salí me encontré a Ivan en el pasillo.

  
—¿Ana que ha pasado?

No le respondí. Me encerré en la oficina.

El entra en oficina de su padre, en unos minutos sale muy enfado.

Me fui a mi bufete. Su asistente estaba en su mesa atendiendo el teléfono de la oficina. Le saludé y el se sorprendió por mi hora de llegada, comprobó la hora, por que yo siempre vengo por la tarde.

—Ah, hola  Ana,  ¿que haces aquí a esta hora?

— Acostumbra te, que a partir de hoy estaré aquí todas las mañanas.

Y entra en su oficina. En cinco minutos el asistente toca la puerta.

—Adelante.

—Te están buscando.

—¿Quien?

Quien quiera que me estuviera buscando ni siquiera espero. Atravesó la puerta y entró.

—Yo.

—¿Ivan; que haces aquí? Por favor Esteban deja nos a Solas, y cierra la puerta. Gracias— mire a Ivan— ¿Entonces ...?

—Renuncie en el Bufete Duran.

—¿¡Que!? ¿Pero que paso? ¿por que lo hiciste?

—No quiero hablar de eso.

—Vale. ¿Que vas hacer ahora?¿ Vas a regresar a universidad?

—No, ¡voy a   trabajar contigo!

—¿Pero a ti quien te dijo que yo buscaba un trabajador?

—Si te lo digo no te enfades conmigo.

—¿Que? ¡ Dime !

— Cuando viniste aquí por primera vez, te seguí. Ella se quedo pensativa mientras el  esperaba su respuesta— ¿Ana por que te quedaste callada?

—Muy bonito Ivan , muy bonito.

—Yo se que no hice bien, por eso te pido disculpas.

—No te preocupes , te agradezco.

—Bueno, ¿Entonces que?  ¿Aceptas que trabaje contigo?

—No, no aceptó... ¡sino que estoy encantada! 

Él serie feliz y ella se levanto y le  estrechó la mano, dándole la bienvenida.

—Gracias. ¿Cuando empezó?

—Cuando quieras. Cuanto antes mejor.

Ella llama al asistente y el viene en un segundo.

—Esteban mire te presento el nuevo trabajador. Ivan, el es Esteban mi asistente.

Los dos se saludaron.

—Esteban, ¿le puedes enseñar  su oficina? Que yo me tengo que ir a ver a un cliente.

*******

Unos días después

Max

Me había peleado con Ivan. Le habia advertido de que se tendría que hacer a un lado si no le cumplía a Ana. Subí a mi coche pero justo antes de arrancar aparece Dani.

—¿Que pasa , hermano?  

—¿A donde vas?

—A jugar al golf. ¿Te vienes?

—No paso.

Llegué al club y solo me encontre a chicas.

—Hola. ¿Ya estamos todos pregunté?

—No, falta Ivan — responde Ana.

—Ah miren ahí viene— añadió Lisa.

Empezamos a jugar.

Cuando nos tomamos un Descanso, Ivan y yo comenzamos a discutir otra vez. Ana se acerco a nosotros muy molesta.

—¿Que les pasa? ¿Por que se están peleando de esta manera?  Parecen dos niños pequeños. Yo pensé que eran dos caballeros no niñatos.

Y se da la vuelta los dos nos quedamos mirándonos.

Iba decir algo pero lo gritos de Lisa nos interrumpieron.  Lo dos nos giramos y vimos a Ana tirada en el suelo y a Lisa intentando reanimarla sin éxito.
—Ayuda por favor , que alguien me ayude.

Al reaccionar Ivan ya estaba junto a ella. Yo no sabia que hacer. El la preguntaba que sentía.

—¿Ana ,que te pasa?

Pero ella antes de contestar, se desmayo.

Los gritos de Ivan me hicieron reaccionar.

—Max, coño llama a la ambulancia joder.

 Hice otra cosa. Cogí en mis brazo a Ana y corrí hacia mi coche. Ivan y Lisa  iban Detrás. Busque la llave y se la tire a Ivan para que conduciera. Yo me senté atrás y lleve a Ana recostada en mis pies.