Ana Y Isabella son dos hermanas que cuando eran pequeños su padre se fue y su madre murio cuando Ana tenia 8 años y se tuvieron que mudar con su tia. A pesar de que Ana trabaja,saco adelante su carrera y consigue un puesto de trabajo en un prestigia...
Ana y su amiga llegaron al agencia de modelos. Casi todas las compañeras de Betty al verla corrieron hacia ella porque se habían echo amigas en la fiesta. Todos la abrazaron saludándola. Betty se encamino hacia el vestuario en que estaba la diseñadora
—Hola Erik— En realidad ella se llama Erika, pero todas la llaman Erik. Era un poco marimacho.
—Betty, ¿pero quien es esta bombón?
Betty se acercó hasta su oído y le susurró — esta bombón como tu dijiste, es una mujer a la que le gustan los hombre. De echó esta con dos. Después se ríe.
—¿Y a que viene eso si se puede saber?
—Bueno te lo digo para que no te hagas ilusiónes.
—jajaja muy graciosa te despertaste hoy... —Segundos después suena su móvil. Ella contesta entre risas.
—Bueno, si soy yo, ¿que pasa? No no puede ser la necesito— decía ella con gritos — Como que se le rompió el tobillo. Ahora que voy hacer yo en donde voy a encontrar otra modelo un poco tiempo— Después cuelga.
—¿Que pasa Erik? —Pregunta Betty al ver su cara de preocupación.
—Adela esta en hospital, no va venir.
—¿Pero que le pasa? ¿Esta bien?
—A mi que me importa si esta muerta o viva. Lo único que me importa en este instante es como voy a sacar el delfile Faltándo una modelo.
—Que mala eres se nota que no tienes sentimientos.
Erik la ignorar.
— ¿Donde encontró un chica alta con un buen cuerpo que me sirve para sustituir a Adela?¿que hago Betty?
—Yo que se, tu eres la jefa no yo.
Las chicas se separaron abriendo el paso dejando ver a Ana. Erik la estaba mirando de arriba a bajo con una sonrisa y después mira Betty. Betty la entendió al momento.
—No, no. Ella no es la modelo. Ana abogada, y no va aceptar entrar en tu juego.
—Ya veremos.
Ella camina hacia Ana.
— ¿A ti te apetece ser modelo por un día?— la diseñadora la pregunta así sin mas.
Ana se quedo mirando sin entender nada.
—A ver te explicó, te necesito, la verdad lo que necesito es una modelo profesional. Pero eso de momento no puedo permitir me lo por que me queda poco tiempo. Así que eres mi única opción.
—Erik así no se piden las cosas —dijo Betty enfadad por la manera que su jefa le estaba pidiendo a su amiga.
—Tranquila amiga no pasa nada. Ahora te cuento yo. No te puedo ayudar, no por que no sea modelo, (uno) sino que no me da la regalada gana sabes, dos por que eres una amagada, tres no se como te soportan las chicas, no me extraña que te llamen Erik, es lógico con esa cara de mono macho que tienes. ¿Me entendiste o te explico de otra manera?— al decir eso Ana le guiño un ojo. Todas la modelos se exclamaron sorprendidos de lo que le dijo Ana. Ella se fui a su oficina apenada.
—Ana te pasaste—decian todos al vez. —De verdad sabemos que ella no es buena persona pero tampoco merece lo que le dijiste—
—Ya...ustedes ¿creen que yo me siento bien por lo que le dije?... Pues no me duele hasta parece que me lo dijeron a mi— Después de escuchar los críticos de sus amigas decidió ir a disculparse.
Ana da dos golpes en la puerta y después de unos segundos y de que Erik no respondiera ella ella empuja la puerta.
—Se puede — dijo ella asomando solo la cabeza. La diseñadora no le responde. De Todas formas Ana terminó entrando. Llega hasta la mesa y pide permiso para sentarse pero ella la ignorar por la segunda vez.
—Mira Erika yo estoy aquí por las chicas, no te voy a mentir ¿vale? Tu me caes fatal. Pero te voy ayudar por mis amigas. Así que aquí estoy haz me la modelo que necesitas.
Se quedo pensando unos largos segundos, y la abogada se desespero al no se contestada. Se pone de pie dispuesta a irse. Antes de dar la vuelta ella la detuvo.
—Mira niña...voy aceptar tu ayuda por que te necesito— dijo ella con Asco.
—Ok. Si ya esta todo hablado, entonces manos a la obra. Dime, ¿que hay que hacer?
—Tu mi amor no vas hacer nada— dijo Erik acercándose a Ana tocandole el pelo.
—Primero vamos a teñir te el pelo de negro.
—No, no, a mi pelo no se toca— dijo Ana como un niño asustado para que no le quiten su juguete.
—Ana no te Preocupes. Vas a quedar divina. Vamos a hacerte un cambio radical. Confía en mi ¿vale?
—Ese, ese es el problema, que no confió en ti.
—Ana si decidiste hacerte modelo esta noche dejate llevar —dijo Vannesa.
—Vale esta bien.
Erik llamo a su peluqueros, los dejó con Ana las otras chicas se fueron arreglar.
En menos una ahora Ana estaba lista. Estaba irreconocible.
