capítulo 37

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La mentira de soraya

Ana

Estuve toda la tarde durmiendo. Cuando abrí los ojos vi a Max cambiándose. Estaba desnudó solo llevaba un bóxer rojo. ¡Que cuerpo! Tenia una tableta y un pecho... me daban ganas  de levantarme y quitarme todo lo que tenia enchufado en mi. Se giro cuando abrochaba su camisa y yo me hice la dormida  pero al parecer, me vio.

—¿Que  preciosa? ¿Te gusta lo que estas viendo? Me estaba muriendo de vergüenza. Creía que no me había visto. Seguí haciéndome la dormida.
Cuando sentí que había salido, abrí los ojos. Era una trampa allí estaba con sonrisa oreja a oreja . Yo me puse roja como tomate.

—Te pille mi flor. ¿Me estabas mirando desnudó?

—¡No! que va —arrugo la nariz —estaba casi dormida.

—Si claro. Tu puedes mira todo lo que necesites, este cuerpo que ves puede ser tuyo si quieres.
Me muerdo el labio y lo miro de arriba a abajo. Por lo visto ambos estábamos en la misma situación: no aguantábamos las ganas que nos teníamos, porque enseguida se me lanzo encima  y cogió mi cara entre sus manos. Y me beso. Y bendita sea la madre que le parió porque besaba como dios manda.  Me besa me acaricia el cuerpo los tetas  los piernas , empiezo a sentir cosa que nunca he sentido. Lo único que quería en ese momento era que no se parara. Tenia ganas que me hiciera suya. Al mismo tiempo sentía miedo pero no me importaba solo quería que siguiera. Me quita la bata de el hospital dejando ver mi sujetador conjuntado azul. Desabrochó mi sujetador dejando ver mis tetas empieza a dejar unos pequeñas besos. Antes de que me quita los bragas tocan la puerta, dos golpes. Los dos nos quedamos desconcertados mirándonos.

—Tranquila voy a ver quien es—  Yo cojo la manta y me a tapó  al ver que abrían la puerta sin esperar.

—¿se puede?— pregunto Soraya metiendo la cara por una rendija.

—¡Soraya!—grita Max sorprendido. Los dos nos sentimos incómodos. El me miro por unos segundos. Aquí pasaba un silencio que no me gutaba. Fue ella quien lo rompió.

—Llevo días llamando. Como no me cogías el móvil pase por tu casa y me dijo Sonia que los últimos días la pasabas aqui —dice mientras me miraba con ojos envenenados.

—Si Soraya. Pasó las noches aquí
con Ana, y no te contestaba porque  como ya sabes, aquí no se puede hablar con el móvil. ¿Se puede saber que quieres ? Ya que viniste hasta aquí debe ser algo muy importante—

Hasta yo me quede sorprendida de como le hablo Max. Por que el era un caballero. Sera por que ella le ha echo algo.

—¿Por que me hablas así?

—¿Que porque?  Vamos a hablar afuera.

Salieron afuera. No se que pasa con Estos dos. Me muero de ganas por Saberlo, pero no podía ir a escuchar detrás de la puerta por que eso era inmoral. En un minuto después escuche sus  gritos.

—Pero ¿ se puede saber por que me tratas así?

—¿Por que me mentiste?  ¿Por que? Escucha me, si vas a ponerte a contar un chisme cuenta lo bien, o deja hasta  que estes segura para contar lo. Te voy a pedir un favor no me vuelvas a hablar mal de Ana ni siquiera te atrevas a decirme algo de ella, me ¿oyes?  Ana es la chica que me gusta y voy en serio con ella. Así que por favor en tu vida te pongas en medio de nuestra relación.

Max entra en cuarto con una cara enfadado, intento cambiarlo, pero no podía. No conocía a este Max, así en serio.

—¿Que paso?

—EH...—hace una pausa —es que...—Max...lo echo una miradita de regaño.

—Va esta bien te voy a contar toda la verdad. Te acauerdas los días que ¿te trate mal y todo eso? Hace una pausa esperando mi respuesta y después Sigue.— Bueno esto fue, por que piense que estabas embarazada.

—Espera ¿yo embarazada?  ¿De quien? De aire sera. Ah Max es para partirse. Yo no puedo embarazar me sin estar con  un hombre.

—Lo se mi flor. Lo que pasa es que alguien me hizo dudar. O sea me lo conto, que te había visto aquí haciendo te el test de embrazó.

—¿Este alguien por casualidad se llama soraya?— El asiente mientras me tomaba de la mano.

—Esta chica lleva enamorada de ti desde hace años.

—¿Y tu como sabes esto?

—Es que solo hay que verlo.

—No , no , solo es mi amiga.

—¿Ella alguna vez ta presentado un chico o alguien importante en su y vida que te diga :es mi novio o mi amigo con derecho o algo así ?

—nunca.

—¿Y no te parece raro que una chica como ella no tenga ningún pretendiente? ¿eh?

—Si tienes toda la razón. Pero sabes una cosa que se vaya desenamorándo que mi corazón ya esta ocupado.

—¿No te gusta ni poquito?

—No, yo siempre le visto como una amiga nada mas.

—Pues ella te quiere en su cama.

—Hablando eso   en que estábamos antes de todo este barullo.

Y empieza dejar pequeños besos en mi cuello.

—Max para ya que nos pueden ver.

—Si tienes razón— dice mientras caminaba hacia  el sofá —mejor lo dejamos hasta que te den de alta. Y lo hacemos en lugar romántico lleno de velas donde nadie nos interrumpa, solo tu y yo. Buenas noches mi Flor, que sueñes conmigo.

Y se acuesta. Yo como no podía, cogí un libro que me trajo Renata. Toda la noche estuve leyendo. El se despertó y se fui para su casa a cambiarse para la oficina. 

Ana Te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora