MAIDER
Quedaban escasos días para empezar la universidad, y los entrenamientos de baile, estaba eufórica, Respecto al innombrable que vive en el piso de arriba, seguimos igual, desafiantes. mi hermano sabe que estamos enfadados y que algo pasa entre nosotros pero disfruta de lo lindo con nuestras peleas, la verdad es que somos dos personas muy ocurrentes, seguramente si yo lo viera de fuera también me reiría como Matt.
Me levante pronto, era el primer día en la universidad, salí de mi cuarto con los pelos revueltos mi pijama corto y con una cara de dormida de asustar, y ahí estaba él sentado en la cocina desayunando con mi hermano me miro y se carcajeo con ganas. Acababa de despertarme y ya tenía que recomponerme para contestar porque estaba segurísima que no iba a perder la oportunidad de meterse conmigo, y no me equivoque.
- Joder rubia, me vas a dejar ciego, que fea eres.- le mire y me reí irónicamente.
-Por lo menos lo mío se puede arreglar lo tuyo es de nacimiento, a la vista esta, que solo se fija en ti la arpía de Anna que se fija en todos, que triste es tu vida.- mi hermano se reía con ganas, que bien se lo pasaba el jodido con estas cosas.
-¿A si? ¿Solo Anna eh? vaya vaya enana te va a crecer la nariz.- estaba insinuando lo que creía que estaba insinuando, tenía unas ganas irrefrenables de ahogarlo, tenía que contraatacar con una leve verdad.
- si te refieres a que cuando era una niña pequeña y tonta me enamore de ti, tienes razón, estaba enamorada del mejor amigo de mi hermano, pero bueno de los errores se aprende, y eso fue un error con mayúsculas, que no volveré a cometer, Por cierto, así hablando de ligar, me podrías dar el numero del rubio guapísimo que va a tu clase, baile con él en la fiesta y la verdad necesito una alegría como dios manda.- me miro alucinado, soy una descarada sí, pero él es mas, así que no me impide nada ser así.
-No te voy a dar el teléfono de Alex, más que nada porque no lo tengo.- mentía es un mentiroso, sí que lo tiene es muy amigo suyo.
-bueno ya se lo pediré yo no te preocupes, ahora que me has dicho su nombre lo tengo mucho mas fácil para encontrarlo, gracias luke, y por cierto no creo que sea muy fea cuando me distes tu numero en la playa el primer día que llegue, precioso.- y me fui a cambiarme con una sonrisa triunfal, de momento sabia defenderme, pero sabía que tarde o temprano ganaría el algún asalto, pero hasta entonces, no me preocupaba en absoluto.
LUKE
Y se fue, con aires altivos se piro con su pelo despeinado, su mini pijama, y preciosa para que vamos a mentir, ya me gustaría a mi verla despertar así todas las mañanas........ Pero luke que cojones estas pensando es una niñata, mala persona y te ha vuelto a ganar manda narices.
Encima va la muy descarada y me pide el teléfono de Alex, claro que tengo el teléfono de Alex, pero ni de coña se lo iba a dar, ni muerto, ese tío lo único que quiere es tirarse a todas las mujeres que pasan por su lado y que son medianamente guapas, que se tirara a Maider, serian fácil tres semanas oyéndolo decir el gran polvo que había echado con la preciosa hermanita de Matt, y está claro que eso no quería oír.
Era el primer día de curso, y ahí estábamos los tres dirigiéndonos para la universidad, y para colmo me va y me toca en el mismo bloque que ella, ¿por qué a mí?.
Necesitaba quitarme de la cabeza ese tanga rompiéndose en mis manos, lo necesitaba así que cuando salimos busque a Anna que casualmente estaba en el grupo de chicas al lado de Maider, esta es la mía dije, me acerque lo más sexy que pude y le dije al oído, pero alto para que Maider me oyera:
- Preciosa.- Anna se tenso.- ¿te apetece venir hoy a mi piso después de las clases? te echo de menos en mi cama, en mi sofá, en mi bañera,....- Anna no se lo pensó dos veces se giro hacia mí y me dio un beso que me izo perder el equilibrio y me quede pegado en la pared, con Anna sobándome el culo, disfrute del momento, me daba igual todo ya. la mire de reojo mientras me lo montaba con Anna en medio del pasillo y para colmo ni se había inmutado, cuando sintió que la miraba me miro y sonrió, ¿por qué sonríe? .me da igual, cogí a Anna de la mano y la metí en el baño de la universidad, nos encerramos en uno de los lavabos, la bese, la toque con deseo, me puse un condón, la penetre de golpe, ella gritaba mi nombre, yo estaba concentrado en saciarme, me deje llevar.
Cuando acabamos salimos con aires de grandeza, vaya momentazo. La verdad es que Anna seria mala , muy mala , pero conmigo era un encanto, a lo mejor quedaba con ella más a menudo, si ella accedía, que creo que con el deseo con el que gritaba mi nombre, le gusto.
Ahí estaba ella, mirando la puerta con curiosidad, nuestras miradas se cruzaron dos segundos, y fue entonces cuando me di cuenta que ella tampoco estaba perdiendo el tiempo, estaba apuntándole su número de teléfono a Alex en la mano.
MAIDER
Sabía lo que estaba pasando en ese baño, sí que lo sabía, admito que me dolió, cosa que no se por qué, simplemente siento atracción por Luke, o bueno eso es lo que quiero creer en todo momento, al final me lo acabare creyendo, me dije a mi misma. Me encontré mirando la puerta con rabia, mucha rabia pero entonces, el guapo de ojos azules de mi fiesta, Alex, se interpuso en mi campo visual.
-Hola Maider.- me dijo con una sonrisa que me paro el corazón.- que suerte estamos en el mismo bloque, pensé que nunca te volvería a ver, cosa que me tenía un poco deprimido. Ahí que majico el chaval.
-Hola, ¿Alex no?, si que nos íbamos a ver, soy vecina de Luke, y Luke es tu amigo así que tarde o temprano nos juntaríamos en algún sitio, cosa que, siéndote sincera, tenía muchas ganas de que pasara.- le dedique una de mis sonrisas radiantes
-Entonces, ya somos dos.- En ese momento oi la puerta del baño, y no pude evitar mirarle, le sonreí y nos quedamos mirándonos dos segundos escasos, cuando hice lo que de verdad deseaba hacer.
-Alex, me encantaría que quedáramos alguna vez, ya que nos hemos dicho en pocas palabras que teníamos ganas de vernos así que...- cogí un boli de mi estuche y le puse mi numero de teléfono en la mano.- llámame guapo, lo espero con ansias.- me puse de puntillas y le di un beso en la mejilla, le sonreí y me encamine hacia mi siguiente clase pasando por al lado de los dos amantes, saludándoles con los dedos.
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Cuando cambio mi vida
Teen FictionEn escasos dos segundos cambio mi vida por completo, una gran mentira de mi madre me hizo volar miles de kilometros para encontrarme con miles de nuevas experiencias que, para una niña de 14 años, eran mas grandes de lo que parecian. Una familia des...