LUKE
Había caído muy fácil en sus redes, pero no me arrepentía de haberme quedado, estaba contento. Mi relación con maider había dado un giro muy bueno, trabajamos juntos mano a mano en la fiesta, nos quedo todo de fabula.
Esos cuatro días que quedaban para nochevieja parecíamos personas totalmente distintas, nos llevábamos bien, como aquellos días de películas en casa y chino, pues mejor todavía. Acabábamos de trabajar en la fiesta a media tarde y nos íbamos a dar paseos por nueva york, hacia un frió del demonio, pero daba igual, le enseñe todo lo que me acordaba de nueva york, todo lo que me gustaba de esa maravillosa ciudad. Le enseñe sitios donde sabia que habían rodado escenas de películas que a ella seguro que le encantaban, no me equivoque, estuvo atenta a todas mis explicaciones de los sitios.
El día 30, la lleve a patinar sobre hielo, vaya tía como patina, ¿hace algo mal? parecía una profesional dando vueltas en el hielo, me confeso que le encantaba patinar en invierno cuando ponían las pistas de hielo en Donosti. Era ya de noche, estaba todo iluminado el pino de navidad resplandecía sobre nosotros pero yo solo podía mirarla a ella sonreír mientras miraba a su alrededor.
-¿Te gusta eh?.- le dije mientras intentaba patinar un poco.
-Siempre he querido hacer esto, los americanos no sois conscientes de cuantas pelis nos hacen soñar fuera de aqui en visitar estos sitios. No me puedo imaginar cuantas veces he mirado este árbol en la tele.- le miraba sonriendo, estaba contenta, parecía una niña pequeña abriendo sus regalos de navidad.
-Me gusta verte contenta maider, creo que desde que te conozco solo te veo enfadada.- bromee.
-Es que me haces enfadar.- me cogió la mano para que patináramos los dos, aumento la velocidad, pequeña bruja.
-Te enfadas tu sola, yo solo te dejo que sigas tu estado de animo favorito, el enfado.- me saco la lengua.
-Me gusta mas estar así.....
-¿Como? ¿Patinando?.- pregunte
-No....- se quedo callada.- me gusta estar así....contigo.
En ese momento, juro que me dolió el corazón, no se que me había echo, o que había cambiado desde el otro día que quería salir corriendo de su lado. No quería separarme de ella, estaba conociendo a una maider, contenta y dulce, pero siempre con carácter y a mi me gustaba de todas las formas posibles. Tarde o temprano tenia que afrontarlo. Después de patinar, nos fuimos a serendipity, el famoso sitio de la película, se tomo una copa mas grande que ella, no se como puede comer tanto la tía, no lo entiendo, si es pequeñísima.
En todos estos días que pasamos juntos no paso nada de nada físico, ni un misero beso, me daba las buenas noches con un beso en la comisura del labio, era muy raro todo, yo me moría por besarla pero ella, creo que tenia miedo a que volviera a salir corriendo. Tenia un plan pensado desde que aterrice en nueva york, solo quedaba tener el valor suficiente para llevarlo a cabo, cosa que no se si seria capaz.
El dia del patinaje que nos pegamos los dos, fue distinto, llegamos a casa riéndonos y hablando felices, nos quitamos los abrigos y nos tiramos en el sofá.
No estábamos solos, Matt estaba en compañía, mire a Maider, que tenia una cara de pocos amigos que daba miedo. Me la veía venir.
-¿Que te pasa Maider?.- me miro con el cejo fruncido.
-No entiendo a los hombres, carrie se fue ayer, y matt ya estaba retozando con otra horas después, de verdad no os entiendo luke....- estaba enfadada.
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Cuando cambio mi vida
Teen FictionEn escasos dos segundos cambio mi vida por completo, una gran mentira de mi madre me hizo volar miles de kilometros para encontrarme con miles de nuevas experiencias que, para una niña de 14 años, eran mas grandes de lo que parecian. Una familia des...