capitulo 30

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MAIDER

La tarde de domingo resacoso estaba yendo bastante bien, nos pusimos a ver una película, los vengadores, a carrie y a mí nos encantan estas fricadas de súper héroes, y cuando digo que nos encantan es que somos unas fanáticas. Acabo a eso de las cinco y media y carrie me dijo que quería ducharse y dormir, así que me fui a casa. Yo intentaria estudiar un poco, o me pondría a ver otra peli, seguramente sería la segunda opcion.

Llegue a casa y me tire en el sofá. Cuando me disponía a poner una película, había decidido que estudiaría mañana, oí unos ruidos en la casa. PUM PUM PUM, que raro, me levante lentamente y di con el ruido, el baño. Cuando iba a entrar oí un grito, pero no un grito de dolor sino de placer, Anna. Anna en mi baño, exactamente por lo que estaba intuyendo pegada a la puerta. Me quede blanca, seguro que era luke.

Mientras dentro del baño....

MATT

Empezaría hoy mismo mi propia misión, OLVIDAR A CARRI, y como iba a olvidar a carrie, llamando a Anna. Ante todo Maider nose podía enterar, pasase lo que pasase, ya había pedido ayuda a luke y confiaba plenamente en el, sabría engañar a mi hermana de alguna manera. Cuando anna llego a la puerta no hizo falta hablar, la cogí en brazos y la lleve al baño, hoy me apetecía hacerlo ahí, por si por un casual alguien llegaba. Maider no iba a venir hasta tarde es lo que me había dicho así que estaba seguro.

La empotre contra la puerta del baño y la empecé a besar.

-Ante todo nena, nunca digas mi nombre, aunque estés deseando gritármelo al oído, este sera nuestro pequeño gran secreto.- se lo dije mientras le mordisqueaba la oreja.

-Me excitan los secretos guapo.

Esa chica era puto fuego, no era carrie, carrie era un volcán en erupción ,aun recuerdo cuando.... dios matt ya vale céntrate en la rubia que tienes delante mordiéndose el labio por ti.

-Desnúdate para mi.- le susurre, ella lo hizo.

Primero se quito la camisa, botón a botón, haciéndome que se secara la boca después se bajo la falda lentamente, a lo que le siguió el tanga y el sujetador. Me miraba sin vergüenza, sin pudor, sabía que era deseada, siempre la deseaban, yo estaba más duro que una roca. Me desnude corriendo y me abalance sobre ella como un león a su presa, la bese por todas partes, los pechos, el abdomen, absolutamente todo. Me tome mi tiempo en su sexo, le puse una pierna en mi hombro, y le masturbe con mi lengua con gusto, me encantaba oírla gritar de esa manera, No decía mi nombre, buena chica. La recompense por ello, dos orgasmos conté, estaba exhausto por sentirla alrededor mía.  subi poco a poco y la bese mientras me colocaba un preservativo.

-hazlo ya por favor, no he dejado de pensar en ti desde que me fui a casa esta mañana, házmelo fuerte, YA.- La cegaba el sexo, a mi también. Le cogí las piernas y la alce contra la puerta, la penetre fuerte, PUM PUM PUM sonaba la puerta, no me importo lo mas mínimo sabia que estábamos solos, lo hizo todavía con mas ímpetu, ella se derretía en mis brazos, a mi me quedaba muy poco. Se corrió con un grito muy alto y yo al oírlo me corri de gusto. Nos quedamos respirando muy fuerte en la misma posición un par de minutos, la baje, y me miro sonriendo.

- Eres un autentico dios sexual guapo ¿cuánto te cuesta recomponerte? ya tengo ganas de mas.- se acerco poco a poco y me dijo al oído mientras me agarraba el pene con decisión.- siempre he querido hacerlo en un ascensor, he visto que el tuyo tiene stop, ¿te gusta la idea?.- me mordió el labio inferior.

-Estas de suerte pequeña, ya estoy preparado, vamos.- la cogí del brazo y me la lleve al ascensor para un segundo asalto.

MAIDER

Cuando cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora