capitulo 42

591 27 4
                                    

MAIDER

Aquí estamos de nuevo, LOS ANGELES, CALIFORNIA, empezando un nuevo año, estaba claro que yo ya no era la misma, tampoco quería serlo, siempre me he caracterizado por hacer lo que de verdad quería hacer, y por supuesto que lo había echo. Ese chico me volvía loca, ya para que mentirse a una misma, me volvía loquísima, a lo mejor hasta le quería, en mi infancia creí quererle ahora es todo mucho mas intenso que a los catorce años, y mas todavía después de lo ocurrido en nueva york. Me salía una sonrisa tonta cada vez que pensaba en ello, tenía muy claro que no sería un camino de rosas al fin y al cabo a luke le gustan todas, pero también tenía claro que yo le gustaba, y bastante parecía.

Su casa ya estaba arreglada del todo, volvería a su apartamento cosa que no me hacía ninguna gracia para que íbamos a mentir, pero ninguna, a juzgar por su cara al recoger sus cosas y salir por la puerta tampoco le hacía mucha ilusión a él. Matt intento persuadirle para que se quedara pero el muy terco no dejaba de decir que no, que tenía que volver a la realidad ya. No se si me acostumbraría a no tenerlo en la misma casa, me daba mucha rabia. Estábamos cansadísimos del viaje, caímos todos rendidos en cuanto llegamos a casa, cuando me dispuse ya a cerrar los ojos me sonó el móvil. Mensaje.

luke: ¿t animas a subir? me aburro aquí solo....

Sonreí como una autentica boba enamorada, aunque en realidad me gustara o no es lo que era, una boba enamorada del vecino. Teclee rápido.

YO: Tendrás que aguantarte, estoy agotada luke, mañana nos vemos, buenas noches besitos

Espere su contestación pero no la hubo y me enfurruñe sin darme cuenta, va el tío y no me contesta, no no. Me levante de la cama y fue en pijama hasta su puerta de casa, toque el timbre y me abrió al instante con una sonrisa picarona.

-¿has cambiado de idea o que preciosa?.- me dijo sonriendo.

-Pues no, vengo a decirte que es de mala educación no contestar un mensaje de buenas noches.- le dije con toda mi cara.- así que venga, dame las buenas noches.- se rio a carcajadas.

-Ven aquí anda picona.- me cogió de la cintura y me dio un beso ardiente y suave en los labios, se separo de mi.- buenas noches.- me guiño un ojo.- hasta mañana guapa.

-Mejor así, hasta mañana.- y me fui para mi casa, que momento de película, me recordó al momento ese de bar coyote que la prota va corriendo solo a que le de un beso el chico guapo, pues igual, soy una dramática, sabía que subía a por un beso así soy yo. Me metí en la cámica mas a gusto que a gusto y dormí plácidamente.

Las semanas de curso pasaron, y nosotros dos seguíamos igual, idas y venidas como siempre, discutíamos si, se nos pasaba rápido, también. La gente preguntaba a ver si estábamos juntos a lo que ninguno de los dos contestaba, ya que no sabíamos que teníamos en realidad. Yo no quería que el estaría con nadie mas que yo, el tampoco quería que yo estaría con mas hombres, a si que estábamos en un punto de no retorno, no queríamos ser nada serio pero tampoco no serio. Ni yo se explicarlo.

Alex seguía merodeándome a diario, no le hacía ninguna gracia que al final acabara con su "amigo" o compañero de clase mejor dicho, pero bueno sus intentos no pasaban de pedirme que saliéramos o mandarme algún que otro mensaje al móvil. Otra historia eran anna e irene, que me ponían enferma, de colorines, se restregaban contra luke cada vez, y cuando digo cada vez es CADA VEZ que lo veían y mas a gusto lo hacían cuando yo estaba por ahí en medio del pasillo, cafetería, calle, playa, TODOS LOS SITIOS. Sabía que tarde o temprano esas dos me causarían problemas, es que lo sabía y esperaba el ataque con garras afiladas. Luke ni se enteraba oye, le decía yo que se le restregaban y el tío me decía "que va chica solo son amables", será listo el chico pero a veces es que es hasta inocente. Ambas querían  mucho mas de luke que una simple sonrisa o un beso en la mejilla, y lo sabia por que en varias ocasiones dejaban caer en clase que se lo querían tirar, así sin cortarse un pelo. 

Cuando cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora