MAIDER
Me desperté acurrucada en unos brazos fuertes, millones de recuerdos pasaron por mi cabeza, la playa, yo besándome con luke, yo discutiendo con luke, yo debajo de la ducha helada y yo aquí, dormida en sus brazos. No debería volver a beber, aunque pensándolo bien, estaba muy muy cómoda, había dormido muy bien, hasta me estaba olvidando del dolor punzante en la cabeza por la resaca. Tenia que salir de aquí echando leches, no me apetecía nada aclarar la situación ahora mismo, necesitaba una ducha caliente. Me intente escapar lo más despacio posible para no despertarlo, misión fallida.
-Buenos días proyecto de walt disney ¿a dónde te crees que vas? .- me dijo sin abrir los ojos.
-Yo.... pues.... necesito una ducha caliente, y tú tienes rotas las cañerías.- me miro sonriendo.
- Eres rápida brujilla, has puesto la única excusa para marcharte que no te puedo replicar nada.- ya sabía que lo había echo, quería irme pero a la vez no, lo más sensato era hacerlo.
-Pues eso luke, ¿bajas conmigo o te quedas aquí durmiendo más?.- se lo dije mientras me levantaba de sus brazos, joder que frio, con lo a gusto que estaba tan calentita. Me dedico su mejor sonrisa, haber que me iba a decir.
-¿Me estas invitando a ducharme contigo pillina?.- puse los ojos en blanco.
-Ni lo sueñes guapetón.- le sonreí y me dirigí hacia la puerta para ir a mi casa.
-Ahora bajo tranquila no te pongas triste.
- Seria un verdadero alivio que no bajaras, así te pierdo de vista.- estábamos de broma y me gustaba estar asi con él después de la mega bronca de ayer dudaba volver a estar asi nunca más.
Llegue a casa, abrí la puerta y me encontré con matt llorando como un loco en el sofá, estaba borracho.
-Pero cariño ¿qué te pasa?.- me miro con ojos tristes y rojos.
-Maider, abrázame por favor.- le abrace al instante, estaba preocupada.
-Pero ¿qué te pasa matt?.- le pregunte cogiendo la cara con ambas manos.
- tengo que olvidarme de ella como sea, no puedo más, ayer bebí muchísimo, me tire a Tres tías, tres.- me hacia la seña de tres con los dedos.- seguí bebiendo y luego me tire a anna cuando vino a casa y no pude quitarme de la cabeza a carrie en ningún momento, esto no puede ser maider, no la quiero no quiero pensar en ella.- seguía llorando desconsoladamente, estaba segura que en cuanto se durmiera se le olvidaría todo lo que me está diciendo solo por la cogorza que llevaba encima. En realidad lo entendía, a mi me estaba pasando lo mismo, solo que ya se me había pasado el ciego y ahora lo veía como siempre, imposible y ya está.
-¿Te tiraste a anna, matt?.- como se enterara carrie de eso, le rompería el corazón, anna le a echo al vida imposible desde que tiene uso de razón, la odia más que nadie en este mundo.
-No le digas nada a carrie de eso por favor maider confió en ti.- me miro muy serio y asustado a la vez.
-Esta bien, no diré nada, no lo vuelvas a hacer, le romperías el corazón matt....
-No quiero romperle el corazón maider , por nada del mundo.
-A lo mejor la quieres más de lo que piensas.- me miro con espanto
-No la quiero carrie , no digas barbaridades, yo no soy de una chica, no lo soy y ya esta no hay más que hablar. ¿Dónde está luke?.-pregunto.
-Está en su piso, bajara ahora. No cambies de tema matt, ¿y qué piensas hacer al respecto? ¿Tirarte a otras y seguir sufriendo por dentro para olvidarla?.- yo no tenia perdón alguno, llevaba haciendo eso desde que llegue, pero bueno, consejos doy para mí no tengo.
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Cuando cambio mi vida
Teen FictionEn escasos dos segundos cambio mi vida por completo, una gran mentira de mi madre me hizo volar miles de kilometros para encontrarme con miles de nuevas experiencias que, para una niña de 14 años, eran mas grandes de lo que parecian. Una familia des...