Cuando cambio mi vida

capitulo 6

MAIDER

No se como.. pero entro todo en mi mega maleta. Quedarían escasos minutos para llegar al mismo aeropuerto donde me baje hace cuatro años.

Esta vez no estaba asustada, estaba aterrada pero como buena vasca que soy, tire para adelante. Menos mal que esta vez no me esperaba nadie, tendría que ir yo a mi nueva casa, compartida con mi hermano, ya que todos estaban trabajando y mi hermano estaba en la playa. Me sentí muy aliviada al saber que tendría unas horas para poner todo bien sola en mi nueva casa antes de ir a comer a casa de mi padre. Cogí un taxi, le di la dirección, y espere, solo quedaba esperar. 

Me baje del taxi y como no, al ver a mis tres chicas en la puerta esperándome grite como una loca, como era de esperar no me reconocieron hasta que las abrace y gritaron conmigo. Mi pelirroja y mis dos morenas, como las había echado de menos, ellas también estaban en Stanford, en un principio me iba a ir con ellas a vivir pero el máximo por habitación de la residencia es de tres así que, me fui con mi hermano, y tan contenta eh, las vería cada día ya que todas vamos a hacer la misma carrera.

Mi plan tranquilo de la mañana se vio muy muy alterado por estas tres locas, así que me deje llevar, me ayudaron a deshacer todo mi equipaje, pusimos mas o menos mi habitación en condiciones y nos fuimos a tomar un helado a la playa.

Hacia tanto calor que decidimos darnos un baño, que preciosidad de playas, me quede embobada mirando el mar mientras mis amigas corrían como locas hacia las olas. Yo seguía admirando tal belleza cuando de repente, un balón me golpeo la cabeza y acto seguido alguien se me callo encima haciéndome tal placaje que me dejo grogui varios minutos. Y entonces paso, ese momento que tanto miedo me daba ese momento que llevaba rehuyendo cuatro largos años, el momento en que esos ojos grises me volvieran a mirar, me quede embobada mirándolo cuando el dijo:

-Joder preciosa lo siento muchísimo no te había visto, ¿estas bien?.- todo esto me lo estaba diciendo a dos centímetros de mi cara, sonriendo picaramente y encima mía como no.

- Me cago en todo lo que se menea!! valla leche me has dado majo.- en cuanto dije ese "majo" Luke cambio la cara, no me reconocía,pero dudo un segundo, seguí aguantándole la mirada muy fijamente me tendió la mano y me levanto.

- Perdona rubia, ¿nos conocemos de algo? es que me resultas muy familiar.- mi gozo en un pozo, le sonreí, y aproveche mi momento.

- Oh que va, no nos conocemos absolutamente de nada.- me miro extrañado

- En ese caso me encantaría conocerte, llamame preciosa, me llamo Luke.-cogió un boli que sobresalía de mi bolso y me apunto su teléfono en la mano, me dio un beso en la mejilla y se fue.

En ese momento creía que me meaba de la risa, solo con ver la cara de idiota que se le iba a quedar en la cena de hoy que me había preparado mi hermano por mi llegada valía la pena el chichón que me iba a salir por su culpa.

Me di la vuelta y me dispuse a pegarme un buen baño en esas aguas tan preciosas americanas. En cuanto llegue al agua mis amigas ya estaban esperando mi explicación.

-Maider, ¿que leches a pasado ahí con Luke?.- me pregunto Mili nada mas llegar.

- Me parece chicas que esta noche nos lo vamos a pasar muy muy bien, el muy bobo no me a conocido y ha ligado conmigo .- les dije enseñando mi mano donde estaba su teléfono.

- No me lo puedo creer. ¿que no te ha conocido? haber es verdad estas muy cambiada pero....- me decía Carrie muriéndose de la risa.

- Lo que oyes, hubo un momento donde me salio mi carácter vasco y le dije "majo" ahí pareció que se acordaba de mi pero luego reculo, mi hermano le habrá dicho que tengo que estar en casa no se esperaría verme en la playa.

- En ese caso, vamonos de compras, dejemos le con la baba cuando te vea hoy, dios a lo mejor le saco una foto con la cara de idiota cuando te vea.

y ahí seguimos un rato riéndonos y planeando una noche perfecta, o eso esperábamos.

LUKE

Hoy volvía, aquella muchachita que tantas comederas de cabeza me había dado durante cuatro años volvía, y encima para quedarse y para colmo al mismo bloque que yo. En realidad, ¿que hice mal? ¿que tenia que haberle dicho? oye niñata es que me pones.... dios tenia solo 14 años ella, yo 16, y cada vez que ponía esas miradas desafiantes y esas ocurrencias que soltaba por esa boquita de víbora lo único que quería era empotrarla contra la pared y hacerle...... pero por que me ponía tan nervioso!!!!! si es que encima no era ningún bellezon,todo tonterías, cosas del pasado, hoy la veré y ya esta, amigos o simplemente vecinos y punto. 

Como no se por que estaba de mala leche decidí ir a la playa con los compañeros de la universidad a jugar un rato a fútbol. Estábamos ganando solo tenia que coger ese balón ,solo cogerlo cuando de repente acabo en el suelo encima de un ANGEL, dios era un ángel, me quede embobado mirándola mientras ella se tocaba la cabeza del dolor.

-Joder preciosa lo siento muchísimo no te había visto, ¿estas bien?.- dije con toda mi sinceridad mientras le miraba esos preciosos ojos esmeralda que me resultaban tan familiares.

- Me cago en todo lo que se menea!! valla leche me has dado majo.- me quede paralizado mirandola, ese acento, esos ojos, me resultaba tan familiar pero joder, si conociera a esta preciosidad que tenia debajo estoy seguro que me acordaría, así que me levante y le ayude a levantarse., aun así le pregunte

- Perdona rubia, ¿nos conocemos de algo? es que me resultas muy familiar.- le dije mientras le miraba ese cuerpo escultural.

- Oh que va, no nos conocemos absolutamente de nada.- lo mire extrañado, pensativo, yo conocía a esa chica de fijo, pero no se de que, así que hice lo que mejor se me da ser un chulo ligon.

- En ese caso me encantaría conocerte, llamame preciosa, me llamo Luke.- cogí un boli que sobresalía de su bolso le apunte mi numero en la mano y me fui guiñándole el ojo.

Me fui corriendo hacia donde estaban mis amigos que como no... nada mas llegar me preguntaron que quien era ese bellezon al que había echo un placaje, les dije que ni idea pero que le había dado el numero si me llama ya sabremos quien es.

y así pasamos la tarde bromeando, después me fui a casa me prepare unos macarrones y comí, luego iría un rato al gimnasio, me prepararía y le daría mi bienvenida a la vasca de las narices. Seria una noche diez, no me la iba a fastidiar nadie,hasta igual me llamaba la rubia y tenia una noche salvaje y loca, quien sabe,  o eso es lo que pensaba....