LUKE
Al primer rayo de sol que entraba por la ventana abrí los ojos, era algo superior a mi, la luz del día me hacia despertarme al instante, fui consciente de donde estaba, me gire para encontrarme con una maraña de pelo rubio esparcido por toda la almohada, maider. Imágenes de la noche anterior me vinieron a la cabeza cuando le aparte el pelo de la cara, creo que había sido la mejor noche de mi vida, y encima en navidad, quien me diría a mi que esta chica cambiaría tanto mi vida. Me quede embobado mirándola parecía hasta buena dormidica con la boca medio abierta, no pude evitar sonreír como un gilipollas.
Esta pequeñaja era un mar de sorpresas en el que me encantaba bañarme a diario, siempre me sorprendía, y no solo hablando del ámbito sexual eh, que ya que sale el tema en mi cabeza, ¡¡VAYA MUJER!!. Dejemoslo en que me sorprendía, mucho. Me arrejunte un poco mas a ella.
-Buenos días luke, ¿porque me estas mirando así?.- solté una carcajada al oír a esa pequeñaja con su acento vasco tan borde por la mañana, como me gustaba esta chica.
-Buenos días maider, nada es que tienes muchas legañas.- bromee a lo que ella abrió los ojos de par en par y me pego un buen calmante por la mañana.- dios que bruta eres, a la par que legañosa.-seguía atizandome en el hombro.
-Seras gilipollas.- acabamos rebozandonos por la cama, ya que intente pararla pero la enana esta tiene una fuerza sobrehumana, a si que siguió atizandome, dimos vueltas hasta que nos quedamos sin cama. Vamos que se callo ella al suelo y yo fui detrás, puse los brazos antes para no aplastarla. y ahi nos quedamos los dos, desnudos y yo encima de ella, me puse cachondo en milésimas de segundo.
-Mira lo que has conseguido de par de mañana, un buen chichón.- y le beso la frente cariñosamente.
-Todo es por tu culpa, podrías ser un poco mas agradable por la mañana, estabas siendo muy mono apartándome el pelo y mirándome embobado.- y me guiño un ojo, se estaba haciendo la dormida y yo como un idiota mirándola babeando.
- A si que haciéndote la dormida para ver que hago eh, eso esta muy mal maider, muy muy mal.- me acerque mucho a ella mientras me miraba con aires altivos, que digan es la tía.
-¿y que vas a hacer ahora? ¿arroparme para que no me enfrié? ¿comprarme flores? ¿cantarme a la luz de las velas?.- me dio un pequeño beso en los labios al acabar su intento de vacile, yo sabia perfectamente lo que iba a hacer.
-Se perfectamente lo que voy a hacer preciosa, y no es nada de eso.- y la penetre de golpe, pillandola totalmente desprevenida, abrió la boca tanto del asombro como del gusto, se quedo paralizada esperando otra embestida, pero había herido mi orgullo a si que esa pequeñaja no iba a tener lo que quería, aunque también lo quisiera yo, me incorpore para salir de ella cuando me cogió de golpe y me coloco otra vez encima suya.
-¿A donde vas? ¿no estarás ni siquiera pensando dejarme así no?.- me lo dijo totalmente indignada, puse cara pensativa y le conteste.
- Es exactamente lo que voy a hacer.- y me levante de golpe dejando a una maider en el suelo, enfadada, como a mi me gustaba, y me metí al baño a darme una ducha, la necesitaba de inmediato.
No había pestillo, a si que esperaba que estuviera tan enfadada para no venir a tocarme las narices, ya que poco control me quedaba después de haber echo lo que acababa de hacer. Abrí la ducha de inmediato, que a gusto que calentita, necesitaba relajarme un poco pero mi cuerpo decía lo contrario. Paja matinal, necesito eso. Empece a masturbarme cuando oí un carraspeo en la puerta.
-Vaya vaya, ¿que tenemos aquí?.- y ahi estaba con una minitoalla atada alrededor del cuerpo, mirandome sonriendo, vaya cazote.-si es el mismo hombre que me acaba de dejar desnuda tirada en el suelo y a medias para venir a hacerse una paja en solitario, estupendo.- La mire de reojo.
ESTÁS LEYENDO
Cuando cambio mi vida
Novela JuvenilEn escasos dos segundos cambio mi vida por completo, una gran mentira de mi madre me hizo volar miles de kilometros para encontrarme con miles de nuevas experiencias que, para una niña de 14 años, eran mas grandes de lo que parecian. Una familia des...