Cuando cambio mi vida

capitulo 11

 MAIDER

Los días pasaron, las semanas también, y la relación entre Luke y yo era muy tensa, como siempre, ahora nos mirábamos con mucho odio, nos picábamos a la mínima el uno con el otro, en fin, me canso. Creo que todo se debe a que ahora mismo los dos tenemos digamos, amigos sentimentales, el se tira a Anna a todas horas, cosa que oigo desde mi habitación, y yo pos salgo a veces con Alex. Pero nada serio eh, seguramente Alex se tire a otras, y Anna seguro que se tira a otros, si le quedan fuerzas después de los gemidos que gasta la tía, TODOS LOS DIAS. Eso a veces me hace pensar que Luke tiene que ser un amante exquisito, y acabo pensando como una idiota como seria hacerlo con él, me pone, no es nada nuevo.

con Alex aun no ha pasado nada especial, simplemente nos besamos, nos tocamos así un poco, pero no hemos llegado a culminar, ya se me entiende. Creo que no lo he hecho aun con el porqué no ha surgido, y no es que me falten ganas.

Esta noche me ha invitado a cenar a su casa y seguramente surja y pase, ya que no va a estar el pesado de mi vecino tocando las narices, parece que tiene un radar cada vez que nos ponemos cariñosos Alex y yo, aparece el tío buscando a mi hermano, a mi se me corta el rollo y nada, con todo el calentón que me voy a la cama, que injusta es la vida, necesito sexo, definitivamente lo necesito.

Me puse sexy, muy sexy para mi noche salvaje, un vestido verde playero precioso que se abre con una cremallera donde el pecho,  con unos tacones negros, me solté la melena me la ondule, y por supuesto, me puse la mejor lencería negra de encaje que tenia, hoy Maider mojaba. Cuando salí de mi habitación m encontré a mi hermano y a Luke jugando a la play, Luke se quedo babeando como un perrito cuando me vio a lo que le dijo mi hermano.

-Luke, tío, córtate un poco, que es mi hermana, además,  no dijiste hace unas semanas que era fea y que te quedabas ciego al verla, pues no babees.- me reí mucho, luke no, luke se arrepintió de mirarme así.

- No estoy mirándole ni babeando embobado simplemente me estaba fijando en su vestido, es precioso, Anna tiene uno igual, y por lo que sé se quita muy muy fácil, ¿A dónde vas Maider? si se puede saber.- me miro a los ojos y me pregunto muy serio.

- Me voy a divertirme, voy a divertirme muchísimo.- me mordí el labio solo con pensar en la noche que iba a pasar, luke no sonrió, se puso más serio todavía.

-A si que por fin vas a hacerle feliz a alex, pobre chaval.

-La verdad es q la que se va a dar una noche desenfrenada, salvaje y caliente va a ser yo, y ahora si me disculpáis me esperan, ya siento hermanito que hayas tenido que oír esto, pero es que el señorito de al lado tuya quería detalles y ya que el gime con ganas todos los días en la habitación de arriba de mi habitación me sentía obligada a complacerle siendo especifica.- sonreí pícaramente y lo volví a mirar para acabar con toda mi cara.- luke, precioso, si quieres detalles mañana cuando vuelva te los doy encantada,- le guiñe el ojo, di un beso a mi hermano y me fui por la puerta hacia una noche que espero que no se tuerza de ninguna manera.

LUKE

Admito que me molesto, me molesto muchísimo que me dijera que se iba a pasar una noche desenfrenada, salvaje y caliente con ese idiota, que ya no lo podía ni ver, le había cogido una manía a ese tío.... me fui al baño de casa de m amigo y m senté en el suelo, pensé.

SON CELOS, es que lo eran no quería darme cuenta pero estaba celosisisimo, admito que cada vez que veía entrar en el piso de Maider a Alex esperaba un rato a que se calentara el asunto y les interrumpía, la cara de rabia que me ponía esa chica me encantaba, sabía que les cortaba el rollo y me encantaba cortárselo. Había dejado que se enfriara un poco el deseo por ella, y como lo había echo, con sexo, mucho sexo, anna era una maravilla.

Al rato salí de baño, le dije a mi amigo que me iba a sobar y llame a Anna, siempre tan dispuesta tan apasionada, mientras lo hacíamos disfrutaba claro que si, pero mi cabeza estaba en otro sitio.

Mi cabeza estaba en aquella casa en la que había estado miles de veces, en la que me había tirado a muchas, pero muchas chicas en las fiestas que hacia mi ex amigo, si, ex amigo, porque no me hacía ninguna gracia que en ese momento se estaría tirando a la chica que me sacaba de quicio cada día.

en fin, es lo menos que puedo hacer por ella, hoy disfrutaría, tanto ella como yo, mañana seria otro dia, mañana me iba a poner serio con esa chica, volvía al juego, all in.

MAIDER

Baje abajo y ahí estaba el rubio sexy esperándome, entre risas y cachondeo llegamos a su casa, vaya casa tiene madre mía, es enorme. Entramos y estaba todo súper bonito, una mesa preciosa, toda la casa con una luz suave, y mi plato favorito sobre la mesa, ensalada de pasta y gulas con vinagre de Módena, que rico todo.  La velada transcurrió lenta, para mi gusto, en realidad, Alex y yo no teníamos mucho en común, más bien casi nada en común, pero nos atraíamos. Acabamos de cenar y nos sentamos en el sofá, bebiendo champan, que se me subió mucho a la cabeza la verdad, bebimos y hablamos un poco, siempre hablábamos yo quería acción!!,

Tome la iniciativa y me tire a besarle, el me recibió con todas sus ganas cogiendome en volandas y llevándome a su habitación, me tiro en la cama de golpe, y se quito la camisa, que sexy es este chico, y entonces me di cuenta, ¡el tío tenía un espejo en el techo!, la cantidad de chicas que habrá tenido en esa cama para instalar un espejo, ENORME, en el techo. Era excitante, morboso sexy, verle la espalda mientras me besaba y me empezó a desabrochar el vestido.

- dios mío nena, eres preciosa, que fácil se desabrocha este vestido.- malas palabras ¿por que había dicho eso? solo me venía una cara a la cabeza, EL, siempre ÉL, cerré los ojos, ahí estaba el, me lo imagine encima mía, besándome, tocándome, como en estos momentos estaba haciendo Alex, estaba fatal lo que estaba haciendo, pero me encontré excitada como nunca lo había estado.

Me deje hacer, me desnudo por completo, me beso cada parte de mi cuerpo, y yo fantaseando con que era Luke, que mala persona soy, pero estaba disfrutando como en mi vida. Saco un condón de la mesilla de noche, se lo puso y me penetro de un golpe seco, me hizo gritar, eso sí con cuidado de no decir el nombre que estaba pensando, grite, jadee, volví a gritar, mientras Alex me decía al oído todo tipo de cosas bonitas y alguna que otra obscenidad. Llegue al orgasmo, nunca lo había echo, y voy y llego pensando en otra persona y no en el hombre que tengo encima mía, estupendo. El llego en pocos segundos y cayó encima mía con cuidado de no aplastarme. Nos quedamos dormidos.

Me desperté a la mañana siguiente, me sentía tan culpable, que me levante sin despertarle y me fui como alma que lleva el diablo a mi casa. Estaba abriendo la puerta, cuando apareció, con Anna de la mano.

-Hola Maider, ¿Que tal tu noche salvaje?.- me pregunto él con un gesto serio.

- Estupenda, me voy a meter en la cama por qué no he dormido nada de nada, en absolutamente TODA la noche.- recalque toda, el sonrió fríamente y se fue con su rubia idiota de la mano.

La odiaba, le odiaba a él, me odiaba a mi misma por haber pensado en el toda la noche. y ahora ....¿qué hago?