Secuestro de AJ y Theo

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Desperté entre los brazos de Zayn, tenía los músculos entumecidos y podría decir que mi cansancio era mayor. Zayn se movió un poco y beso mi frente y se estiro, observe su hombría ya en toda su plenitud, sonreí y pase mi mano por su vientre y delineé cada uno de sus músculos hasta llegar a su mástil. Jadeo y me miro, sus labios pelearon contra los míos y me subí sobre él. Escuchamos pisadas rápidas por el bosque, nos separamos y escuchamos un aullido de dolor, los bellos se me pusieron de punta y me zafe de sus brazos y salte por la ventana entrando en fase, lista para ver qué pasa, Zayn me imito y seguimos el rastro.

“Cole”

Habíamos llegado a la finca Horan, allí estaba el pequeño AJ y Theo Horan. AJ nos interesaba más que Theo, podríamos adiestrarlos y formar un ejército de licántropos al mando de los vampiros.

-Elisabeth coge a Theo y si tienes que matar a alguien hazlo.-Ella poseía un don muy especial, podía matarlos con solo el movimiento de su mano, eso era bueno pero mi plan aun era peor quería a las dos Salvatore bajo mi poder sabia que ellas eran las únicas que podían crear unas razas mezclando las suya.

-Cole ve a por AJ, estará con Marina Salvatore.-Asenti y nos adentramos en la finca, las alarmas saltaron de golpe, rompimos la puerta y cogimos a los dos niños, estos empezaron a llorar y Marina apareció, la observe, debía admitir que era una niña de 19 años bien caliente, sus piernas largas y hermosas despertaron mas mi deseo por las Salvatore.

-Cole!! Corramos viene una manda de perros por la derecha y dos perros por la izquierda.-Yo asentí y observe a la loba plateada que corría hacia nosotros seguida por el macho alfa de color negro de la manda británica.

-Matare a la loba Cole, ella nos cojera es rápida.-Yo negué.

-Noo!! Te sacare los ojos, ella es Fani! Las quiero vivas a las dos.-Echamos a correr y nos alejamos. Elisabeth mato a un lobo de pelaje arena, era joven y seria de la manada de la Push.

- Fani y Marina… vendréis a mi… si o si… estos pequeños son muy importantes para vosotras, y vosotras sois muy importantes para mí.- Reí y me senté en mi sillón viendo como los dos niños lloraban.

-Cuídalos Elisabeth, hasta que ellas vengan a mí. Ella asintió y callo a los niños.

La imprimación de ZaynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora