"¿Qué hacés, boluda? Mi nombre es Indy, y sea lo que sea que el narrador te diga, es un chamuyero".
Les presento a India Rojas Válera.
Ella es una chica...
"¡Ché, boludo! ¡Soy una mujer, no una 'chica'!"
Claro, mis disculpas. Como les decía, es un...
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Canción: "Shape of you" de Ed Sheeran.
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Más tarde ese miércoles 3 de febrero, Indy coloca su falda...
"Pollera".
¿Ya ven? Me corrige al medio de la... Bueno. Indy coloca su "pollera" de rojo granate y el pintalabios de mismo tono en su boca de perdición, lista para la gran noche, sus ojos con un delineado suave resaltando el castaño de su iris. El claxon de un vehículo se escucha en la calle. Media cuadra arriba espera un convertible del '89 con las luces apagadas. En lugar de ir a la casa vecina, India se dará una "noche de joda" con sus amigas en aquel bar que queda a solo diez minutos, en el centro.
Su padre se ducha en la otra habitación y, como es hábito para él, dura solamente cuatro minutos con treinta segundos, después de eso es imposible que se escape porque los sentidos de guerra, todavía despiertos en el veterano, le permiten escuchar cada crujido de la casa.
Los pies descalzos de india, cubiertos con las medias de licra negra, bajan con prisa las gradas hasta la planta baja y cruza la puerta principal hecha un cohete, los zapatos de tacón en su mano derecha y su bolso en la opuesta. Sale a la banqueta y camina con prisa calle arriba, los zapatos aun en su mano. Su amiga, Carolina, enciende los faroles y adelanta el vehículo para que se suba, teniendo compasión de sus medias con riesgo de romperse.
"No sabés de la que me salvaste, flaca," le dice tras darle un beso sonoro en la mejilla, sin traspasar su labial. ¿Cómo lo hace?
"Cuéntame," responde la morocha, riendo al imaginar ya la historia que su mejor amiga le ha de narrar. Con la misma edad, son más hermanas que amigas. Coloca el casete en el reproductor y las canciones del pelirojo que ambas aman comienzan a sonar cuando salen del barrio camino al bar.
"No, flaca, es en serio. Imagináte que tenemos vecinos nuevos, la casa de los espíritus, boluda."
"No me jodas, Indy."
"Si, esa cochinada que se cae a pedazos. Pero bue, que el pelotudo del vecino, hoy, que es el primer día, se ha atrevido a botar basura en mi patio. ¡En mi patio, Caro! No sabés la de caliente que me puse, así que agarré la basura de la cocina y fui hasta su puerta, cuando el boludo abrió la eché toda en la entrada y le dije que se la podía meter en el ojete".
