XLIII.

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Al mediodía del viernes, India camina hasta su casa para acompañar a su padre en el almuerzo. Lo encuentra dormido en el sofá.

"Viejo", habla muy quedo, "viejo, despertá."

"¿Qué? ¿Qué pasa?" pregunta él, incorporándose con susto.

"Nada, que ya es hora de la comida, lenvatáte del sofá, dale."

"Mejor traéme la comida acá."

"Dale, ¿te sentís bien?"

"Sí, sí, estoy bien. No estoy tan viejo."

"Eso decís vos, tu cuerpo dice otra cosa", bromea ella, entregándole su plato de comida, pero sabiendo que esas palabras tienen más verdad de la que aparenta.

"Me chupa un huevo."

"Dale, como digás, viejo", ríe India.

La televisión muestra en el canal de deportes el clásico del futbol español. En eso también disputan el padre y la hija, ambos en equipos distintos.

"Viejo", le dice India, cuando su hora va terminando. "Estuve pensando y... Creo que vamos a tener que vender la tele."

"¿Qué? ¡No, la tele no!" chilla su padre dejando la concentración en el partido.

"Necesitamos la plata, viejo, ya vendimos los teléfonos, no queda más que hacer", explica con pesar. Su padre suspira y deja el peso caer en el respaldar del sofá.

"Dale, voy a llamar a Felipe, de la casa de empeño, para que venga por él."

"Lo siento, viejo."

"No es tu culpa, India, hacés lo que podés."

"Sí", dice ella, tomando la mano de su padre, "por eso he estado considerando una opción. Creo que cuando termine la remodelación me voy a enlistar, ya pasaron más de los dos años de espera."

"¿Qué? India, ¿vos te escuchás lo que me estás diciendo? Vos sabés que el ejército no es lo tuyo."

"Pero bueno, viejo, no es como si tuviéramos muchas opciones, ¿o sí?"

"A mi me importa poco si tenemos que dormir en un albergue, no voy a permitir que te enlistés, ¿me escuchás?" dice su padre, colocándose en pie e iniciando su camino hasta su patio trasero. "¡Y ya dejá de meterte en la educación de la nena! ¡No podés decirle a un padre como criar a sus hijos, ¿escucháste?!"

"¡Sí, escuché!" rezonga ella, de mala gana y con gran preocupación.

"¡Sí, escuché!" rezonga ella, de mala gana y con gran preocupación

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El humor de India no es el mejor, a pesar de que es viernes y...

"Boludo, ¿sí te callás y hacés tu trabajo?"

¡Ché, boludo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora