Indy dice: Dejá que los niños sean niños y que los adultos sean niños también, tal vez así se acaba tanta boludez, ché.
Servirle cereal a una niña, llevarla a su primer día de escuela, dormir una sola y terrible noche con ella es la parte fácil, pero India no sabe nada de niños, más que un día en su pasado fue una.
"Así que, ¿te podés bañar sola?" le pregunta, mientras ambas observan la tina llenarse, usando batas de baño.
"Sí", responde la nena, observándola desde su diminuta altura.
"Uff, eso me alivia. Entonces, te dejo hacer lo tuyo pero voy a dejar la puerta abie..."
"Papi siempre se baña conmigo", suelta la niña, y tales palabras de horror la dejan fría.
"Okay, entonces, ¿querés bañarte... conmigo?" pregunta, petrificada del pequeño ataque de pánico.
"Sí."
"Ah. Okay, supongo", dice Indy, rogando en su mente que a la niña no se le ocurra preguntar de dónde vienen los bebés.
India se deshace de su bata cuando la tina tiene suficiente agua tibia y se adentra en el agua espumosa, la nena hace lo mismo y ella la ayuda a entrar también, quedando ambas en un extremo distinto.
"¿Qué juegas cuando te bañas?" pregunta la niña usando un pequeño trasto para rociar agua en su cabecita rubia, India está abrazando sus piernas como si la niña fuera la misma de la película de terror "El aro".
"Yo no juego, nena, solo me baño. Aunque a veces canto. Bue... siempre canto."
"Sí, a mí me gusta cantar, ¡cantemos!"
India comienza a relajarse y a disfrutar el tiempo con la nena, cuando menos espera, están cantando y jugando con las pocas cosas que hay en el único baño de la casa. Su padre las escucha escaleras abajo con una sonrisa como de sol, tan feliz de escuchar la risa en esa casa, sintiendo un pequeño de-ja-vu al recordar la misma felicidad que tuvo Indira cuando Indy llegó a sus vidas de esa forma tan inesperada.
"¿Por qué tus pechos son más grandes que los míos?" pregunta la niña, deteniendo su juego abruptamente.
"Porquee... Porque cuando crecemos a todas las mujeres también nos crecen los pechos, aunque todas tienen pechos distintos y de distintos tamaños."
"¿Mis pechos van a ser así de grandes?"
Indy ríe, porque no puede evitarlo, sus pechos no son tan grandes, es copa "C"."No lo sé, Sofía, lo vas a saber cuando crezcás. Pero no te preocupés por eso todavía."
"¿Siempre hablas así, Indy?"
"No", se sincera ella, sonriendo con ternura a la niña ya más cerca y jugueteando con el agua. "Puedo hablar como tú, ¿ves? Pero prefiero no hacerlo."
"¿Por qué?"
"Pues, porque, aunque nací aquí, mis raíces y mi familia viene de otro sitio, muy lejos de aquí, donde todos hablan así de gracioso y hacen cosas muy distintas a las que se hacen aquí. Como tú y tu papá y tu tío, viven aquí pero vienen de otro sitio. Nunca olvides de dónde vienes, ¿okay, Sof?"
"Okay", sonríe la niña, que, muy probablemente, no comprendió el significado de todo ese bonito discurso. India y Sofía comienzan una intensa pelea de agua en esa bañera, tardándose más tiempo aún de lo que acostumbran ambas en una ducha, disfrutando de un buen tiempo entre chicas.
¿No les parece tan lindo el rumbo de nuestra historia? India es buena persona en el fondo.
"Ya, boludo, pará con tu..."
Mejor, continuemos con el siguiente capítulo...
uy agradecida por el apoyo a la historia.
Un capítulo entre semana para celebrar.
Gracias por leer,
Elí.
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¡Ché, boludo!
ChickLit"¿Qué hacés, boluda? Mi nombre es Indy, y sea lo que sea que el narrador te diga, es un chamuyero". Les presento a India Rojas Válera. Ella es una chica... "¡Ché, boludo! ¡Soy una mujer, no una 'chica'!" Claro, mis disculpas. Como les decía, es un...