"¿Qué hacés, boluda? Mi nombre es Indy, y sea lo que sea que el narrador te diga, es un chamuyero".
Les presento a India Rojas Válera.
Ella es una chica...
"¡Ché, boludo! ¡Soy una mujer, no una 'chica'!"
Claro, mis disculpas. Como les decía, es un...
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Indy dice: Y si el pibe no te ama, amáte vos, boluda.
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Ambas amigas viajan en los asientos delanteros de la cabina mientras que los Newman y la pequeña Sofía viajan en los asientos traseros. El viaje no es de más de veinte minutos hasta llegar a su destino, pero de la misma forma en que lo hacen siempre, las amigas aprovechan cada segundo que pasan juntas.
"¿No me digás que el hermano de Rob se volvió a divorciar? Ché, para ese casarse es como... Comprar boletos de rifa y a ver si gana algo."
"No lo pude haber dicho mejor", ríe su amiga al volante.
"Me acuerdo cuando teníamos diez y él estaba en último año, ya pensando en casarse con esa rubia hiper-desarrollada. ¿Te acordás lo locos que estaban Gabo y Jared por esa piba?"
"Sí, los pobrecitos no tenían oportunidad."
"Perdón por interrumpir", dice Rainer, "pero, ¿ustedes parecen muy cercanas?"
"¿Cercanas? Solo nos falta llevar la misma sangre para ser hermanas legalmente. Por cierto, Caro es quien me ayudó con la directora para que aceptaran a Sof en la escuela."
"¿En serio?" pregunta su vecino, observando los bonitos ojos negros de la conductora por el retrovisor, ésta se sonroja y Raleigh hace una mueca de disgusto que Indy nota por el rabillo del ojo ya que está inclinada hacia los asientos traseros. "Wow, muchas gracias, Sof hubiera perdido el año de no ser por eso."
"No hay de qué", responde la pelinegra, quitando la mirada y volviendo en la carretera. "Indy", dice, tras varios segundos de incómodo silencio en el vehículo, "¿ya pensaste en qué harán la otra semana?"
"No, flaca", responde su amiga, quitando su gorra para levantar su flequillo unos minutos. "No lo había pensado, he estado hasta acá", hace un gesto de sujetar su cuello con asfixia, "de trabajo y no me he acordado de nada."
"Bueno, podemos hacer una cena, ¿qué dices? Puedo llamar a las chicas y todos podemos traer algo. Y tus vecinos pueden venir también, si quieren". Observa a los pasajeros en el retrovisor, despertando su atención.
"Me encantaría acompañarlos, ¿cuál es la ocasión?"
Ambas amigas se observan unos segundos, Caro decide dejar la explicación en manos de quien tienen relación directa con los atractivos Newman, porque, aunque el sujeto le caiga pesado, Caro sabe que Raleigh tiene lo suyo detrás de esa actitud y mala pinta.
"Celebramos la vida de mi hermano Gabriel y su hermano", explica, haciendo un gesto hacia Carolina, "Jared. Hace dos años se fueron."
"¡Oh!" Es todo lo que dice Rainer, ante la triste parte de su vecina que no había conocido.
Raleigh por otra parte, se gana una estremecedora mirada cruzada de parte de Indy cuando dice: "Estaremos encantados de ir."
"¿A dónde se fueron, Indy?" pregunta la pequeña con inocencia.
"Al cielo, Sof, al cielo", explica, sujetando la fina barbilla de la niña. "Ya está, cena en mi casa el próximo domingo. Llamás a las minas, ¿eh?"
"Sí, India, yo las llamo."
"¿Minas?" pregunta Rainer con confusión.
"Chicas, quiere decir 'chicas'", explica Caro con una sonrisa mientras observa por el retrovisor los bonitos ojos verdes de Rainer.
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