Capítulo 1

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Carl Grimes♦

El calor es insoportable, tengo sed y me duelen los pies de tanto caminar. Soy solo un adolescente obligado a madurar mas rápido debido a una catástrofe mundial, un virus que convierte a las personas en muertos vivientes. Monstruos come carne que cuando localizan su objetivo no paran hasta encontrarlo y devorarlo.

Ahora el mundo no es seguro, ahora tienes que cuidarte de los muertos como también de los vivos.

Ahora no se puede confiar en nadie, cualquiera puede traicionarte.

Mi grupo y yo caminamos por una vieja carretera, buscando un sitio seguro donde quedarnos, ya el sol se está ocultando, dándole paso a la luna, obligándonos a buscar un lugar donde quedarnos para descansar un poco, recuperando energías para mañana continuar hacia Washington, nuestro destino.

La noche llega por completo mientras nosotros hemos llegado a un pueblo a las afueras de atlanta, donde buscamos una casa que sea al menos segura para pasar la noche.

-Nos quedaremos en esa casa -propone Rick, mi padre.

Sin decir nada más, todos nos dirigimos a esa casa. Mi padre y Daryl entran en guardia, mi papá con su arma y Daryl con su ballesta, ambos con sus armas en alto por si un caminante aparece de repente. Abraham se adentra detras de mi padre y del hombre que usa la ballesta. Revisan la casa mientras el resto del grupo esperamos afuera haciendo un semicírculo en la entrada de la casa mientras algunos hacen guardia.

- ¡Despejado por aquí! - la voz de Abraham se hace oír desde adentro pasado unos minutos.

Mientras ellos revisan la casa, me permito inspeccionar con la mirada el lugar donde nos quedáremos. Es grande, con puertas que lucen realmente resistentes, pocas ventanas y es de dos pisos.

- ¡Despejado! - La voz de Daryl Dixon también se hace escuchar, mostrándonos lo áspera que es.

Los segundos trascurren mientras esperamos a que mi padre de la orden de entrar, hasta que luego de unos minutos mi padre habla desde adentro.

- ¡Por aquí también está despejado! - dice mi padre luego de unos segundo - ¡Los de afuera ya pueden entrar!. - ordena.

Todos entramos en fila, el primero en entrar soy yo, junto a Judith que va en mis brazos. —Mi pequeña y linda hermana se encuentra despierta en mis brazos sin dar señales de querer dormir— Los siguientes en entrar son: Maria, Maggie, Glenn, Sasha, Bob, Tyresse, Eugene, Tara, Rosita, Michonne, Beth y por último dentra Carol.

La casa es espaciosa, lo suficiente para todos nosotros, ya que somos varios.

- Iré arriba - Dice Maria, mi novia a mi lado - A las habitaciones a dormir, estoy cansada.

- Esta bien - asiento comprendiendola - Yo iré entre un rato - contesto haciendo una mueca de cansancio - Veré si puedo ayudar en algo, antes de descansar.

Ella solo asintió y subió a las habitaciones de arriba ya que la casa es de dos pisos. Mi novia que para mí, es mi mejor amiga —Aún no sé que es lo que siento por ella— le tengo demasiado aprecio y cariño, pero no siento ese amor que dice Glenn que siente por Maggie, es más considero a mi novia más como una hermana. Ella es bonita para ser sincero; tiene el cabello negro, sus ojos son de color miel y es morena pero no tanto como Michonne, de estatura baja.

Aún no sé porque le pedí que fuera mi novia, cuando no siento nada por ella —si hablamos del amor— lo hice un momento que me sentía sólo y me estaba ahogando con los recuerdos del pasado, mejor dicho el recuerdo de la muerte de mi madre y de el hecho que yo fui quien la vio morir, yo le dispare en la cabeza para que no sé convirtiera en un caminante. Un día se lo conté a Maria y ella me escuchó y no dijo nada. También le dije que quería saber que era tener una novia —ya que veía a Glenn y Maggie felices juntos— entonces se lo pedí, sé que ella me quiere mucho, pero yo aún no sé sí la quiero como ella a mí.

The Walking Dead. La Chica Del Hacha ( Carl Grimes )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora