The Walking Dead. La Chica Del Hacha ( Carl Grimes )

Capituló 31:

Mi padre creyó mejor dejarme a mi a cargo de Judith, para poder asegurarse de que no me marcharía nuevamente del pueblo para buscar a mi novia. No tengo problema alguno en cuidar de mi hermana, pero creo que mi padre ha exagerado un poco, no me volveré a marchar del pueblo sin permiso. Soy consciente que cometí un error al irme del pueblo sin decirle a mi padre, preocupandolo más de lo que ya esta debido al estrés que mantiene desde que llegamos al pueblo. Rick Grimes sigue sin confiar en las personas del pueblo, sin embargo, en el transcurso de los días estando en Alexandria puedo ver que poco a poco va bajando la guardia. Sin embargo se que mi padre jamas va bajar del todo la guardia, siempre ha sido así, recuerdo las palabras que me dijo ya hace unos años

Quiero que escuches lo que te voy a decir, tu no estas a salvo, no importa cuantas personas haya, cuan tranquilo te sientas, no importa lo que digan, no importa lo que creas, no estas a salvo, todo cambia en un segundo, un segundo y se acabó

Para ser realmente sincero aun sigo en guardia, no desconfió como mi padre, sin embargo, no me puedo permitir bajar la guardia, listo para afrontar cualquier sorpresa. Aunque no creo que los integrantes de Alexandria decidan atacarnos, si bien son más números, nosotros sabemos defendernos, aquí la gente parace no saber usar un arma.

Las pequeñas manitas de Judith se posan en mi rostro mientras estamos sentados en la mesa de la cocina. Sonríe involuntariamente viendo como Judith parece concentrada en tocar mi rostro. Mi hermana se ríe como la bebé que es para luego dejar mi rostro y comenzar a tratar de agarrar mi sombrero. Me lo quito y se lo coloco en la cabeza y este la tapa toda su pequeña cabecita, así que se lo coloco de tal manera para que le quede bien. Judith misma se quita el sombrero y comienza a jugar con el mientras yo escucho pasos cerca. Glenn cruza el umbral de la cocina con una mueca, tiene golpes recientes en el rostro los cuales ya han sido curados, Maggie lo sigue con el rostro serio al parecer ambos han estado discutiendo, lo sé por la mueca en el rostro de Glenn

- Maggie en serio estoy bien - dice Glenn

- ¿Quien ha sido? - exigió Maggie ninguno se había dado cuenta de mi presencia y la de mi hermana

- Ha sido un accident.... - se corta Glenn antes de que ambos miren hacia donde estoy gracias a que Judith que ha botado un vaso de vidrio haciendo que se quebrara en mil pedazos - No sabia que estabas aquí - dice Glenn un tanto incómodo

- Me dejaron cargo de Judith - me encojo de hombros

- Recogeré los vidrios - dice Maggie y yo asiento

- Iré a caminar un rato - me pongo de pie con cuidado de no pisar los vidrios

- ¿Quieres que la cuide? - pregunta Glenn y yo no me niego menos Judith quien le encanta que la alcen.

Judith ama que todos la alcen en cuanto puedan, mi hermana inmediatamente toca con sus pequeñas manitas el rostros de Glenn.

Me despido de ellos con asentimiento de cabeza y comienzo a caminar hacia fuera. Desde que llegue a Alexandria siempre cuando puedo salgo a caminar, no me gusta estar mucho en casa, en cambio me gusta caminar por el por pueblo para despejar mi mente.