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Hoy se cumplían dos años de relación con tu novio y también tu cumpleaños.
Nostálgico, Kuroo comenzó a ver tu cuenta de Instagram.
-Que hermosa novia tengo.—Se limpió una lagrima falsa.
El motivo de su stalkeo era recopilar fotos de ambos y dedicarte unas lindas palabras. Claro, solo en la parte virtual, ya que tenía otros planes de carne y hueso.
Todo iba bien, tenía todas las fotos que necesitaba, pero se quedó viendo las demás por pura curiosidad.
Hasta que...
-¿Quién es este tipo?—Frunció el ceño.
Una de tus fotos viejas mostraba a un chico alto, de cabello rubio y ojos verdes.
Debajo de la foto venía un texto que decía:
"¡Yay! Hoy cumplimos un año, te quiero mucho. ❤"
Al leer eso, a Kuroo le hirvió la sangre.
Rápidamente empezó a buscar más cosas sobre él y sobre su relación.
-Así que éste es tu nombre, maldito.—Dijo al encontrar su cuenta.
Descubrió cosas como su nombre, su edad, su ubicación, etc.
En su cuenta habían mínimo 500 fotos, cada una con una chica diferente.
Y una de esas eras tú.
(...)
-Entonces descubrí que tenía a otras aparte de mí y terminé con él.—Dijiste.
-Ese idiota...—Apretó los dientes.
-Pero ahora yo te amo solo a ti.—Sonreíste. -Y ahora mismo borro esa horrorosa foto.
Tomaste tu foto y la borraste, tal y como dijiste.
-Oye, Kuroo.—Le llamaste.
-¿Sí?—Te miró con un puchero.
-Te amo.—Lo abrazaste y fuiste correspondida en pocos segundos.
