𝚟𝚘𝚕𝚎𝚢 𝚕𝚘𝚟𝚎| hq!!

❀Hinata Shōyō

-¡SIII!—Gritó animadamente el pelinaranja subiendo al autobus.

-¡Yo me subiré primero, Hinata idiota!

-Ya estamos en tercer año y aún no maduran.—Bufó el rubio de gafas.

Su amigo pecoso solo rió.

(...)

-¡Waah! Este lugar es genial.—Sonrió ampliamente

-Es lindo.—Dijo el pelinegro.

-¡Kageyama, te reto a llegar primero al mar!—Le miró desafiante.

-¿Ah? ¡claro que voy a ganar yo!

Ambos chicos tomaron carrera por toda la playa hasta llegar al mar, pero Kageyama se detuvo al escuchar la advertencia de un viejo pescador.

-¡La marea está muy alta, no se acerquen!—Fue lo que exclamó.

Sin embargo, Hinata no escuchó y sólo pensaba en ganar.

-¡Gané, Kage-.—Una gran ola lo tapó por completo, alejándolo de la orilla.

Oh no, Hinata se estaba ahogando.

-¡Se está ahogando!—Gritó una señora.

Rápidamente una chica que vivía por ahí no lo pensó más de dos veces y se lanzó al mar a su rescate.

Nadó un poco hasta llegar a aquél muchacho, colocó su brazo alrededor de sus hombros y salió.

Lo tumbó contra la arena y con ambas manos golpeó levemente el pecho del chico.

-1...2...3.—Contó. -1...2...3.—Repitió.

Minutos después el pelinaranga escupió el agua acumulada en sus pulmones.

-¿Estas bien?—Tomaste su cara con ambas manos.

-...¿Estoy en el cielo?—Preguntó bobamente.

-¡Casi mueres, idiota!—Llegó corriendo Kageyama.

-Ya veo que no.—Dijo desanimado. -A-Alto, ¿¡qué pasó!?

-Te estabas ahogando.—Sonreíste levemente.

Después de aquél incidente, ambos chicos intercambiaron números para seguir en contacto.

(...)

Estabas en tu primer día en la universidad que habías escogido, aún te preguntabas si era la correcta.

-¿_____?—Preguntaron a tus espaldas.

Volteaste encontrándote con un Hinata mayor.

-¡Hinata!—Le abrazaste.

-P-Por fin podré decirlo en persona...—Inhaló profundamente. -¡Me gustas, ____!

La confesión no te tomó tanta sorpresa, ya que por mensaje habían pasado unas cuantas cosillas.

-Tú también me gustas.—Sonreíste antes de besarlo.

(...)

-Y así fue como conocí a su madre.—Sonrió orgulloso.

-¡Waaah! Así que mamá salvó a papá, ¡como un príncipe!—Exclamó su pequeña, quien escuchaba junto a sus cincuenta mil hermanos (?).

-B-Bueno, no e-exactamente.—Rascó su nuca apenado. -¡Mejor vamos a ayudar a mamá con la comida!

-¡Sí!

Fin.