Capítulo Siete:

345 14 0
                                    

Lo miré fijamente todo el tiempo. ¿En serio era él? No podía creerlo, no quería creerlo. Algo dentro de mi se negaba a creer que él se casaría con ella. Algo, No quería que lo hiciera, con nadie.
Y ahora era cuando me daba cuenta de que Nana tenía toda la razón. Nunca había intentado olvidarlo. Jamás lo había hecho y no lo haría, aunque tenga toda la fuerza de voluntad del mundo.

Su mirada se encontróco con la mia, borró la sonrisa al instante en que me vio, frució su ceño, dando a entender que él tampoco creía que era yo. Emily lo habló y se giró hacia ella, con con una sonrisa de oreja a oreja. Me sentí desfallecer lentamente.

-¿Estás bien? -preguntó Ellie, cuando todos en la mesa se fueron a felicitar a la nueva pareja.

La miré y asentí.

-Sólo necesito un poco de aire. -dije levantándome. La miré. -Iré al jardín, no le digas a nadie que estoy allí. -ella asintió y yo caminé lo más rápido que pude, hasta salir de ahí.

Caminé hacia la baranda del jardín, tomé con ambas manos está y deje escapar un largo y doloroso suspiró lleno de tristeza.
Observé la vista de este, todo adornado con luces y la luz de la luna le daba un toque de elegancia hermoso, verdaderamente hermoso.

Otro suspiro salió de mi y juro que luche por no romper a llorar en ese mismo momento, por no derrumbarme allí y sobre todo por tratar de sonreír. Rogué en mis adentros mantenerme de pie y estaba tomando la baranda con tanta fuerza que cuando la solté, dolió.

Llené mis pulmones de aire y luego solté todo, así lo hice unas tres veces más, tratando de calmarme.
De fondo pude escuchar que comenzaba a sonar Dive de Ed Sheeran.

Genial, Pensé.

Escuché como las hojas se rompían en el suelo, debido a que las pisaban. Sonreí con tristeza al saber de quien se trataba.

-Felicidades. -dije suavemente, sin mirar hacia atrás.

No hubo respuesta.

-Ahora me pregunto... ¿Que haces aquí? Si se supone que tienes que estar con tu prometida. -dije, girandome para verlo.

Austin me miraba, sin expresión, con la mano derecha metida en el bolsillo de su pantalón.

-No puedo creer que con ella te vas a casar, pensé que tenías buen gusto. Ahora veo que no. -dije seria, él levantó una de sus cejas y sonrió de lado.

Condenadamente guapo, Pensé.

-¿Terminaste? -preguntó. Joder, su maldita y sexy voz. Caminó hacia mi. Tragué en seco y me aleje disimuladamente.

Lo miré y no dije nada.

-Eso me da a entender que estas celosa. Pero, no creo que eso sea posible o ¿si? -sonrió sin mirarme.
-Idiota. -murmuré, enfadada. Escuché como rio suavemente.

Silencio. Miré de reojo hacia donde estaba él y se encontraba mirándome, en absoluto silencio.

-Estas increíblemente hermosa. -susurró mirándome, tomé aire y me atreví a mirarlo.
-No creo que a tu prometida le guste que llames hermosa a otra mujer que no sea ella. -dije mirándolo.

Él sonrió y miró la hermosa vista que estaba frente a nuestros ojos.

-Sólo digo la verdad. -dijo, sin mirarme. Suspiré. -A ti nunca te molestó que le dijera eso a otra persona. -Me miró.
-Porque nunca se lo decías a nadie.
-Porque tú eres la mujer más hermosa de todo el maldito mundo. -contestó sonriendo.
-No deberías decir eso. -dije con un nudo en la garganta. Austin negó y caminó rápidamente hacia a mi y me envolvió con sus brazos, solté todo el aire y lo abracé, escondiendo mi rostro en su cuello.
-Joder... -susurró, levantándome en el aire y dando una vuelta entera. -Te extrañe tanto pero tanto. -me pegó más a su cuerpo.

Sollocé, sin dejar de abrazarlo. Inhalé su riquísimo aroma. ¡Maldición! Cuanto había extrañado esto. Cuanto había extrañado estos abrazos. Cuanto había extrañado su persona y... Cuanto lo había extrañado a él.
Me sentía condenadamente segura en sus fuertes brazos y podría jurar que no necesitaba nada y a nadie más que a él.

-Alli... -susurró en mi oído, sin dejar de abrazarme.

En ese momento caí de la nube, golpeandome con la dura realidad. Allí adentro, lo estaba esperando su futura esposa y compañera de por vida.
Me aleje de él lentamente, abrazandome a mi misma debido al frío que empezó a hacer repentinamente.

-Yo... -cerré los ojos con fuerza para volver a abrirlos al segundo. -Yo...
-¿Alison? -se escuchó la voz de Zack. Austin me miró y luego miró hacia donde se escuchaba la voz de Zack.
-Estoy aquí... -dije en un susurró, mirando al piso.

Zack se hizo presente en el jardín. Austin y yo lo miramos.

-Te busqué en todos lados. -dijo acercandose a mi. -¿Qué hacen aquí? ¿Se conocen?
-No. -me apresuré a decir, Austin me miró confundido. -Salí a tomar un poco de aire y él llegó a presentarse.
-Ah. -dijo Zack, sonriendo.
-¿Ustedes...? -balbuceo Austin.
-Es complicado. -dijo Zack. -Aún estoy en proceso de conquistarla. -sonriendo, miró a Austin. -Pero no es nada fácil. Alison es muy difícil, si la conocieras lo sabrías. -me sonrió.
-Ni me lo digas. -susurró Austin, sonriendo de lado.
-Bueno Pequeña ¿vamos adentro? -Zack me ofreció su mano, la tomé con cuidado y él entrelazo nuestros dedos. Austin miraba serio todo nuestro acto.
-Mi hermana está como loca buscándote por toda la casa.

Austin asintió serio y me miró, una sonrisa hermosa se dibujo en sus labios.

-Fue un verdadero gusto conocerte, Alison. Espero y volvamos a vernos. -dijo, tratando de ocultar una sonrisa de arrogancia.
-Lo mismo digo, Austin. Yo espero y seas muy feliz al lado de Emily. -dije seria, él sólo se dedico a asentir.
-Con su permiso, me retiro. -dijo y suspirando, se alejó de nosotros, perdiéndose entre la gente.

Un largo suspiró salió de mis adentros. Miré por unos segundos hacia donde él se había ido y nuevamente suspiré, aliviada, de que Austin ya no estuviera tan cerca de mi.

-¿Vamos? -la voz de Zack me obligó a mirarlo.
-Si, vamos. -le sonreí.
-Es un buen sujeto ¿no crees? -preguntó mientras caminábamos en la misma dirección que Austin lo había hecho hace unos segundos.

Un mozo paso cerca de nosotros, Zack soltó mi mano para tomar dos tragos de cereza, me dio uno y con la mano temblorosa lo tomé.

-Parece una buena persona. -dije, respondiendo su pregunta. Tomé un poco de mi bebida al igual que Zack.
-Vamos a bailar. -dijo sonriendo, me tomó de la mano y empezó a caminar rápidamente hacia la pista de baile.

Viejo Amor (Austin Bass y Alison Black) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora