Abrí mis ojos muy despacio. Mi habitación se encontraba en silencio a pesar de la lluvia que aún se escuchaba golpear el techo.
Suspiré y quise levantarme pero un brazo alrededor de mi cintura me lo impidió, giré un poco y lo vi. Austin, se encontraba hundido en un profundo sueño. Su rostro transmitía paz y tranquilidad.
Sonriendo acaricié su mejilla derecha haciendo que él se moviera un poco.
De a poco y muy lento fue abriendo sus ojitos azules, los cuáles se abrieron de par en par cuando me vieron recostada a su lado.
Pero la sonrisa tranquila que apareció en los labios de Austin me indicó que todo estaba bien.-Buenos días. -pronunció con una voz aspera y adormilada.
-Buen día. -dije mirándolo.
-Que linda eres al despertar. -me dijo sonriendo y con los ojos cerrados. -Me agrada esto.
-¿Que cosa?
-Que seas lo primero que veo en la mañana.
-¿No disfrutas ver a Emily? -pregunté y él sonrió.
-Claro, es bellísima. -me respondió juguetón.Borré la sonrisa, Austin abrió los ojos y se rio.
-No es cierto. -me dijo riendo mientras se acercaba a mi.
-Eres un idiota. -lo miré mal.
-Sólo bromeo. -dijo riendo. -Eres la chica más hermosa con la que desperté y eso que he estado con muchas.Lo empuje suave y quise levantarme de la cama, pero Austin tomó mi muñeca y me atrajo hacia él nuevamente.
-¿A dónde vas? -me miró divertido.
-A un lugar en dónde no hayan tantos idiotas.
-El mundo está lleno de idiotas. -respondió.
-Aquí el único idiota que veo eres tú.Él rio.
-Ven. -dijo e hizo que me coloque a su lado nuevo. -Escuchame. -tomó mi mejilla derecha y me miró a los ojos seriamente. -Eres la única mujer que me parece la más hermosa del jodido mundo y en mi mundo no hay lugar para nadie más que no seas tú, ¿entiendes eso?
Asentí sin mirarlo.
-Muñeca...
-Lo entiendo. -dije mirándolo. -Como también entiendo que esto está mal en todos los sentidos.
-¿Por qué?Suspiré y me senté en la cama.
-Sean... él, me advirtió que no debía acercarme a ti y, lastimosamente mi hermano tiene razón.
-No la tiene. -me dijo y yo asentí.
-Si, si la tiene. -lo miré. -Claramente soy la segunda de tu lista, Austin.
-No. -dijo serio. -Te quiero a ti, eso no te convierte en la segunda, Alison.
-Si, porque tienes una esposa esperando por ti en casa y tú, sin embargo, estás en la casa y en la cama de otra mujer.
-Cariño... -suspiró.
-No. -negué. -Si Sean se entera de que estás aquí le contará a mis padres.
-¿Te preocupa eso? -me miró.
-Me preocupa saber que se decepcionaran de mi. Ellos no me criaron ni educaron para ser la segunda de nadie y tú lo sabes. Ellos me matarán, Austin.Él me miró serio.
-Siempre fuiste la primera para mi sobre todas las cosas. -dijo. -Toda la vida estuviste ante todo y todos.
-No lo sé, yo... -suspiré y lo miré. -No sé. Esto es un error.
-El error sería no disfrutar cada maldito segundo de éste día contigo. Porque supongo que después... ya sabes, no podremos.
-Austin. -lo miré.
-Por favor. -rogó él. -Te pido que solo por hoy seamos tú y yo, nadie más.Lo miré y solté un largo suspiro.
-¿Que quieres desayunar? -pregunté y él sonrió de oreja a oreja.
Con esa sonrisa entendí que todo iría bien si estaba con él, sin importar lo que fuera o las consecuencias que tuviera. También entendí que el amor que le tenía iba más allá de todo lo malo que implicaba estar juntos.
Mientras ambos preparabamos el desayuno... pensé. Pensé en que amaría despertar a su lado cada día de mi maldita vida, que estaría dispuesta y encantada a prepararle el desayuno y llevárselo a la cama, sin mencionar el despertarlo a besos.
Y si, era una idiota por fantasear todo quello, pero, nadie podia culparme, porque todos alguna vez hemos soñado con lo imposible, con lo efímero. Lo peor de todo aquello era que además de saberlo no dejábamos de hacerlo ni de emocionarnos cada vez que nos preguntabamos el "¿Te imaginas?" Ni dejábamos de llorar cuando nos dabamos contra la pared y teníamos que decirnos el "Te lo dije" y ese era el que más dolía, aquel que nos decíamos a nosotros mismos. Pero allí íbamos intentándolo de nuevo después de un nuevo fracaso, así de idiotas eramos los humanos.
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Viejo Amor (Austin Bass y Alison Black)
Ficção AdolescenteÉl se había borrado de la vida de Alison, Ella... Lo superó, al menos eso era lo que ella creía.