Capítulo Tres:

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Bajé corriendo las escaleras, Ellie y Sean venían atrás mío. Nuestros padres nos estaban esperando en la sala. Mamá nos lanzó una mirada de desaprobación y yo reí.

-Ya estamos listos. -dijo Sean, pasando su brazo por mis hombros.
-¡Perfecto, vámonos! -exclamó papá. Tomó la mano de mamá y ambos empezaron a caminar hacia la puerta.

Cuando mis padres desaparecieron por la puerta, miré a Ellie y a Sean con una sonrisa.

-Me la pagarás. -Sean me miró mal.
-Y a mi. -dijo Ellie, entre dientes.

Solté una carcajada y empecé a caminar.

-Deberían aprender a superar, hermanos.

Los tres salimos de la casa y nos montamos en el auto junto a papá y mamá.

Bajé del coche y miré la enorme casa de la amiga de mamá. La familia Edwards y la nuestra se llevaban bastante bien, Lily Edwards era la mejor amiga de mi madre, ella era adorable, al igual que su esposo Henry y su hijo Zack, la única despreciable era Emily, su hija.

-¿Tendré que aguantar a la idiota, despreciable de Emily? -Mamá miró mal a Ellie al escucharla.
-Ellison... -le advirtió mamá.
-¡Ay por favor mujer! -exclamó Sean.-La voz de esa chica me aturde.
-Sean Black... -le advirtió está vez, papá.
-Y tú... -Me miró mamá. -Ni siquiera hables.

Puse mis ojos en blancos sin que ella se diera cuenta.

La puerta se abrió apenas papá tocó el timbre, una Lily sonriente se dejó ver.

-¡Cara! ¡James! ¡Niños! -exclamó feliz y se hizo a un lado para darnos paso.

Sean me miró e hizo una mueca.

-¿Acaba de llamarnos niños? -Me susurró en el oído. -Tengo veintitrés años.

Me encogi de hombros y los cuatro pasamos a la casa.

-Lily, querida ¿cómo estás? -ambas se abrazaron y luego Lily saludó a papá.

Mientras ellos se saludaban, besaban o lo que sea que estaban haciendo, Sean, Ellie y yo sólo observamos.

-Anhelo irme ya de aquí. -susurró Ellie, Sean sonrió de lado.

-Pronto llegará la loc...
-¡HOLA! -una voz chillona se escuchó por toda la sala.

Cerré los ojos al saber de quien provenía. Con toda la fuerza de voluntad que tenía, giré sobre mis talones y miré hacia las escaleras, Emily y Zack bajaban de ellas. Zack al verme sonrió de oreja a oreja, sonreí de igual forma.

-Hola Emily. -mis padres hablaron al unísono. Ella caminó rápidamente y los abrazó.

Miré a mis hermanos e hice una mueca de asco, ellos rieron.

-Hola Chicos... -saludó Emily con una sonrisa mas falsa que sus extensiones.
-Hola. -contestamos mis hermanos y yo.
-Hola... -dijo Zack. Saludó a mi hermano con un apretón de manos, a Ellie y a mi con un beso en la mejilla. Me miró y sonrió.-Que gusto tenerlos aquí está noche.
- Hace tiempo no te veía, Bro. -le dijo Sean.
-Lo sé. Los estudios me tienen bastante ocupado.
-Escuchame... -Sean abrazó a Zack.-Tengo que presentarte a alguien, amigo.

Zack me miró y luego miró a Sean.

-Ven, te diré algo. -susurró y ambos desaparecieron de la sala.
-¡Oh, genial! A solas con la loca. -dijo Ellie. No pude esconder la sonrisa.

Emily nos lanzó una mirada asesina, pero luego sonrió de una manera espeluznante.

-Y díganme amigas... -se sentó en frente de nosotras. -¿Y sus novios?

Ellie suspiró con pesadez.

-No tenemos. -contestó seca.
-Me lo imaginaba. -dijo burlona.-Pues yo si tengo, es guapo y muy ric... -Ellie la interrumpió.
-¿Y qué quieres que haga? ¿Una fiesta?
-Envidiosa. -Emily la miró.
-¿De ti? -Ellie rió. -Lo que siento es pena, por el chico, claro. No se como aguanta a una chica tan insoportable como tú. -escupió divertida.
-¡Ah! -exclamó Emily, molesta. -¡Par de idiotas! -se levantó y salió de la sala.

Miré a Ellie y ambas explotamos en carcajadas.

-¿A qué se deben esas risas? -la voz de mamá hizo que callaramos.
-¿Eh? -pregunté mirándola.
-¿A qué se deben esas risas? -volvió a preguntar, esta vez, entre dientes.
-Por nada, pff -rió Ellie.- ¿Porque serían?

Mamá nos miró sería y sin decir nada volvió a la cocina con Lily.

Unas horas después cenamos, reímos, un par de veces, molestamos a Emily, otras nos molestaba ella, mamá nos regañaba, Lily regañaba a Emily, Zack y Sean reían, ambos eran regañados y así, pasamos la cena, siempre volviendo donde habíamos empezado.

Y cuando menos lo pensé, llegó el momento de irnos.

-Gracias por la hermosa y agradable cena. La próxima los espero en casa.-Mamá saludó a Lily y luego a Henry.
-Estaremos en contacto. Queremos que nos visiten. -dijo papá.
-¡Por supuesto que si, James! -Henry le sonrió.
-Hasta pronto. -salude a Lily a Henry con un beso en la mejilla. -Adiós Zack.-deposite un beso en su mejilla derecha. Miré a Emily y suspiré.-Chao.

Esperé que mi familia se despidiera para así volver a casa.

-¿Fue una linda cena, no creen? -hablo papá, con esa voz autoritaria y fina.
-Supongo. -dije mirando por la ventanilla.
-No crean que no me di cuenta que se burlaban de esa pobre chica. -dijo mamá, obligándome a mirarla.
-No nos burlabamos de ella. -Ellie rápidamente se defendió.
-Si lo hacían. -atacó Sean.
-Cállate. -lo miré mal.
-Si, cállate idiota. -dijo Ellie. Sean rió.
-Niñas... ¿Qué clase de vocabulario es ese? Por Dios. -Mamá nos miró sería.
-No nos hagas caso, mamá.

El resto del viaje fue en silencio. Cuando llegamos, cada uno y sin decir nada, fuimos a nuestras habitaciones. Yo fui directo a la cama, no sin antes ducharme, por supuesto.

Por tercera vez en veinte minutos, suspiré. Estaba aburrida y sin sueño y,  si no lograba dormirme mañana ni me levantaria para ir a la Universidad.

Al otro lado de la cama, mi teléfono sonó. Bufe algo molesta y lo tomé. Fruncí un poco el ceño cuando vi que era un mensaje de Zack.

                       "Hola, tal vez ya estés dormida, pero... No quería irme a dormir sin decirte que está noche estabas bellísima. No tuve la oportunidad de decírtelo personalmente. Mmmm... si no te molesta, me gustaría hablar contigo mañana en la Universidad.
Buenas noches Alison."

Una pequeña risita escapó de mi boca. Apagué mi teléfono y lo dejé en la mesita de noche. Decidí que era hora de dormir, así que eso hice, me dejé caer en los brazos del Morfeo.

Viejo Amor (Austin Bass y Alison Black) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora