Capítulo 30:

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Narra Alison:

Me desplome en aquel pequeño banco, escondido tras algunos arbustos.
Mirando la pequeña laguna que allí había, se me escapó una risa llena de dolor y sin una sola gota de gracia. Sumergida en el sufrimiento, cerrando los ojos dejé escapar las pocas lágrimas que me quedaban.

-¿Estás bien? -la voz de Emma llenó el lugar.

Sin mirarla, negué sollozando. Mi mejor amiga corrió a mi lado y me envolvió en sus brazos.
Era todo, no soportaba más.

-Emm... -le dije llorando. -Me siento... me siento verdaderamente fatal.
-Lo sé, cariño. -dijo sin soltarme. -Lo sé.

Nos abrazamos por unos cinco minutos más, en absoluto silencio. Mientras a mi se me iba la vida en lágrimas.

-Lo superaras. -me acarició el cabello suavemente y suspiró.

Negué y me aleje un poco de ella.
Mis ojos ardían al igual que mi pecho.

-No. -negué. -Él es algo que jamás voy a poder superar en mi puta y jodida vida.

La miré con los ojos llenos de lágrimas y sonreí sin humor.

-Se caso, Emm. -suspiré. -Y ni siquiera sabes el dolor tan grande que eso produce en mi.

Ella me miró a los ojos con compasión y soltó un largo suspiró.

-Te conozco lo suficiente para saberlo, Alli.

Miré el oscuro cielo y me recoste.

-Necesito que el mundo deje de joderme la vida. -murmuré.
-Deja de joderla tú misma. -dijo y la miré sin entenderla.
-¿Qué?
-Alli, no dejes que esto te afecte. No le des el gusto a la idiota de Emily.

Yo sonreí con amargura.

-Lo menos que me importa es eso. Ya no me importa lo que diga o no Emily. Ella me importa un jodido bledo, Emma.

La miré, ella tenía el rostro serio y miraba a un punto fijo.

-Ve a la fiesta. -me levanté del pequeño banco y le sonrei a duras penas. -No te pierdas esta gran noche por mi.
-Quiero quedarme contigo. -me miró.
-Y yo quiero estar sola. -susurré. -Hazme caso, Emm. Ve a la fiesta.
-Estas mal, Alli. No puedo dejarte así.
-Estoy bien. Iré a casa, tomaré un café y me meteré a la cama.

Emma me miró con desconfianza.

-Alli, yo...
-Confía en mi y ve. Quiero que te diviertas y mañana me cuentas todo.
-¿Estás completamente segura? Yo prefiero ir contigo a casa a ver series y comer palomitas toda la noche.

Le sonreí.

-Eres increíble, pero no. Yo quiero que vayas y comas todo lo que puedas.

Ella me miró y ambas reímos.

-Está bien. -suspiró.
-Gracias. -la abracé.
-Te veo mañana. Te llevaré pastel. -me dijo y sonreí.

La vi alejarse de mi y montarse en el reluciente auto, este se puso en marcha para pronto perderse de mi vista.

Con las pocas fuerzas que me quedaban me levanté y salí de aquel lugar para ir a mi hogar.

Un trueno se escuchó por el lugar, sin tomarle mucha importancia, me abracé a mi misma y seguí caminando.

Al llegar a casa, abrí la puerta para luego cerrarla tras mi espalda. Todo estaba a oscuras y el silencio abundaba en toda la mansión.
Me quité los zapatos y con estos en la mano derecha me encamine hacia las escaleras, para finalmente llegar a mi habitación y encerrarme en mi mundo.

Encendí las luces y mi cuarto quedó iluminado. Dejé los zapatos a un lado de la cama y caminé hacia el closet.
Pasé mi mano derecha por toda la espalda hasta encontrar el cierre del vestido, cuando lo hice, lo deslice hasta abajo haciendo que este cayera en mis tobillos.
Busqué en mi closet algo que ponerme y fue cuando vi una camiseta se mi hermano.
¿Que hacia en mi ropa?, me pregunté.
Sin tomarle mucha importancia me la coloqué, esta me iba enorme y me llegaba un poco mas abajo de los muslos.
Caminé hasta mi cama y corrí las sabanas para luego meterne entre estas y tomar mi teléfono.

3 mensajes nuevos, 23 llamadas pérdidas y 4 buzones de voz.

Desbloquee la pantalla y miré de quién eran las llamadas.

•5 de mamá.
•6 de papá.
•4 de Ellie.
•7 de Sean
•1 de Austin.

Ignoré que la última era de él y fui directamente a los mensajes. Al igual quen la última llamada, eran de Austin.

1) "Se que estás increíblemente decepcionada"

2) "Quiero que sepas que jamás quise que sufrieras. Ella no significa nada para mi, Alli"

3) "Me siento una verdadera basura. Lo siento tanto Muñeca, de verdad lo siento. Te quiero, no lo olvides"

En otra ocasión hubiera llorado, pero mis ojos ardían como la jodida mierda y la verdad era que ya no quería llorar, ni por él ni por nadie.
Estaba tan harta de siempre desboronarme y de llorar por absolutamente todo.
Estaba tan harta de que todo me afectara.
Me sentía mal, si, ¿Quién no estaría mal en una situación así? Pero sobre todo eso, tenía que poner un punto final. Austin ya no pertenecía a mi vida, no me pertenecía en lo más mínimo y tendría que aprender a vivir con ello.
Lo haría aunque me doliera, aunque me desgarrara el alma, aprendería a hacerlo.
Aprendería a quererme a mi misma, por que se que ahí nacería un amor para toda la eternidad.

Viejo Amor (Austin Bass y Alison Black) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora