Viejo Amor (Austin Bass y Alison Black)

Prólogo:

Miré fijamente a Emma, Ella me miró y sonrió de oreja a oreja.
Negué, angustiada. Emma miró a ambos lados y sigilosamente entró a la oficina del director, dejé escapar todo el aire que estaba conteniendo. Me coloqué al lado de la puerta, mirando a todos lados.

-Sigo pensando que es una mala idea.-susurré, nerviosa.
-Cállate, Alli. -dijo, mirando algo en la computadora.
-Joder, Emma. -dije, entre dientes. -Esto esta mal.
-Es la única forma en la que sabrás algo de él. -puse mis ojos en blanco.
-Da igual, es demasiado arriesgado.- Miré hacía los largos pasillos.- Emm...-susurré con pánico. -Por favor, vamonos. -dije, mirando a mi mejor amiga. -¿Emma? -pregunté, girandome hacía ella, viendo como miraba fijamente la computadora.

Levantó su mirada y me miró, sería y confundida.

-¿Qué sucede? -pregunté, frunciendo el ceño.

Apagó el aparato y camino rápidamente hacía la salida, tomándome de la mano. Llegamos al campus y se sentó en el verde césped de golpe.

-¿Qué viste allí, Emma? -pregunté preocupada.

Ella suspiró y me miró.

-Allí... allí decía... decía qué... -Se calló y suspiré frustrada.
-Emma Smith. -dije, harta. -Sólo dime que viste.
-Austin se va. -dijo, sería.
-¿Que?
-Allí decía que Austin se tiene que ir del Instituto.
-¿Que? -volví a preguntar.

Emma tomó su rostro con ambas manos y dejó escapar un pequeño chillido.

-Se va de intercambio a Canadá. -soltó y abrí un poco mis ojos.

Sin decir nada me desplome en el césped e intente tragar el enorme nudo que se había formado en mi garganta.

-¿Cuándo pensaba decírmelo? -pregunté para mi misma.

Sentí la mirada penetrante de mi amiga y, sin pedírselo, me envolvió en sus brazos, dándome un fuerte abrazo.

-Él... se va. -susurré, abrazandola más fuerte.
-Deberías hablar con él. -con un movimiento de cabeza, señaló hacía la entrada del campus.
Austin y Matt venían hacía nosotras, charlaban y reían felizmente.
-Eso creo. -Me separé de ella, tomando aire y esperando a que ellos llegarán.

Emma me miró y me sonrió dulcemente.

-Hola, Muñecas. -saludó Matt, ambas le sonreimos.
Austin se sentó a mi lado y beso mi mejilla.
-Matt... -sonrió, Emma y abrazó a Matt. -¿Qué te parece si vamos por algo de comer?
-Pero... recién llegam... -vi como Emma pellizco su brazo.
-No me importa, vamos. -dijo, parandose y jalando a Matt con ella.- En unos minutos... muy largos, volveremos. -Me guiño un ojo y Matt y ella empezaron a caminar lejos de nosotros.

Los seguí con la mirada hasta que desaparecieron del campus. Tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a Austin.

-Te extrañe. -Me sonrió, acariciando mi mejilla.
-¿Cuándo pensabas decírmelo? -pregunté, mirándolo. Austin fruncio el ceño.
-¿De que hablas, pequeña?
-Te vas a Canadá y ni siquiera eres capaz de decírselo a tu novia, Austin.

Su semblante se volvió serio y me miró a los ojos, sin saber que decir.

-Pensaba decírtelo... -susurró.
-¿Cuándo? ¿Cuándo estuvieras en el aeropuerto? O... ¿Cuándo estuvieras en Canadá? -lancé furiosa, pero bajo, cuidando de que ninguno de los estudiantes pudieran escuchar nuestra discusión.
-Estaba... tratando de planear todo para que lo tomaras bien, no quería que te enojaras conmigo. Hablé con el director, le dije que tenía que hablar contigo, pero tenía que firmar en ese mismo momento, después de eso no habría otra oportunidad. -explicó, rápidamente. Sonreí con amargura.

Me quedé en silencio, mirando a la nada. Sabía que Austin estaba hablando, pero, ni siquiera sabía lo que decía. Nunca pero nunca me había imaginado que nos alejáriamos, y justamente eso estaba pasando, él se iba y... Me dejaba.

-Alison... -susurró con un inmenso dolor en su voz. -Lo... lo siento.

Lo miré.

-No pensaste en mi. -reí, sin humor. -Sólo te vas y me dejas.
-No, Baby. -tomó mis manos. -Pensé que lo entenderías, y pensé que me apoyarías en esta importante decisión. De esto depende todo mi futuro, Alison.
-¿Y que pasó con nuestro futuro? Quedó todo en el maldito olvido. Tiraste todo a la basura. -Me levanté del verde césped.
-Sabes que no es así. Lo hago por ambos, porque te amo como a nadie y quiero lo mejor para ti. -Se levantó, quedando frente a mí. Con sus manos tomó mis mejillas. -Escuchame, esto no cambia nada entre nosotros, seguirem... -lo corte, negando.
-Nada seguirá igual. -tomé mi bolsa. -Ya nada será igual, Austin.
-Cariño...
-Espero y te vaya bien. -sonreí apenas-No me olvides, porque yo no lo haré jamás.
-Estás... ¿estás terminando conmigo?
-Te amo, no lo olvides nunca.

Besé sus labios por última vez, guardando su sabor, en lo más profundo de mi, sabiendo que tal vez sería la última vez que los probaría.

-Te amo para siempre. -susurró, sobre mis labios. Cerré mis ojos con fuerza, dejando escapar algunas lágrimas.

-Adiós, Austin. -susurré, alejándome de él. -Hasta... hasta siempre.

Empecé a caminar sin mirar atrás, acababa de dejar al amor de mi vida. Allí quedaba mi todo y pronto se iría lejos de mi.