SAVE ME [Jin Y Tu] {BTS}

Capítulo 16: Soy Tu Oppa

Seguro que quien me viera caminando por los pasillos pensaría que soy un zombi. Después de salir del concierto tuve que ayudar a mi padre con ciertos documentos que estaban en japonés y casi había dado la 1 am y mañana me tenia que levantar a las 6 am. Ahora mismo estaba amando demasiado mi vida, que se note el sarcasmo. Habíamos estado tantas horas arreglando papeles porque no era capaz de concentrarme ya que no dejaba de pensar en el hombre que robo mi corazón ¿como una persona es capaz de hacerme feliz y a la vez hacerme sentir tan miserable?

Llegue a la puerta de la habitación y lo abrí lo más lento que pude para hacer el menor ruido posible y repti la misma acción al cerrarla. La habitación se quedó completamente a oscuras y caí en la cuenta que mi móvil estaba sin batería y no tenía nada para iluminarme. Dando manotazos al aire conseguí avanzar a través del pasillo. Decidí que la mejor opción era gatear para así no llevarme ningún golpe, pero fue una mala opción. Cuando ya creía que llegaba a mi cama olvidé que había una mesita de café por medio y choque con ella haciendo que algo de cristal cayera al suelo. De repente la luz se encendió y yo me quedé muy desorientada sin moverme para no cortarme.

- Sam - dijo Jin adormilado - ¿pero que has hecho? Espera que te ayudo.

En un segundo pude notar los brazos de Jin sobre mi ayudándome a levantar del suelo.

- Muchas gracias y lo siento - me incline hacia delante

- ¿A estas horas de la noche te da por las formalidades? - se rio - tranquila ya lo recojo yo.

Asenti y fui al baño a ponerme mi pijama. Una vez que termine vi a Jin sentado en la silla con su mano algo ensangrentada.

- Ay, dios mio - casi grite - espera creo que hay un botiquín en el baño.

Fui hasta al baño rápidamente y cogí el boutiquin que había en uno de los estantes. Luego fui hasta el y me puse de cuclillas delante de él.

- No tienes por qué curarmelo. Lo puedo hacer yo, aparte estas muy cansada y tienes que dormir.

Hice caso omiso a sus palabras y comencé mi trabajo como enfermera. Cogí su mano y la situe delante mía y con el algodón, al que previamente le había puesto desinfectante, se lo empecé a poner dando toques suaves a su piel.

- Ay, duele - se quejo

- Lo siento, lo haré lo mejor que pueda - levante mi mirada por un momento y le sonreí.

Entonces empecé a soplar su herida mientras le seguía aplicando el desinfectante. Luego le puse cuidadosamente una venda y sonreí satisfecha por mi trabajo.

- Creo que sobrevivirá, señor Kim. - bromee y levante mi cabeza para mirarlo.

Para mi sorpresa se encontraba demasiado cerca de mi e incluso era capaz de sentir su respiración sobre mi. Como si mi corazón se despertara de un sueño empezó a palpitar con fuerza.

- ¿Por qué te preocupas tanto por mi? - me pregunto - Estas realmente cansada, pero aun así dejas de descansar por curar una pequeña herida.

- Si es algo que te incumbe a ti, el sueño o el cansancio no importa... O si incumbe a alguno de los chicos - dije esto último con nerviosismo

- Sam, te preocupas demasiado por los demás - me dijo regañandome de alguna forma - Eres todo un enigma para mi

- No creo que eso se verdad. Siento que soy demasiado transparente. - negó y acerco su cabeza más a la mía.

- Si eres tan transparente, ¿que piensas de que tenga una cita con una chica?

Y Jin no paraba de hacerme preguntas que me hacía sentir incomoda y triste.