Capítulo 23: Almas Gemelas

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Si de alguna manera tuviera que decir que significa la libertad diría que es hacer lo que más te gusta sin pensar en la opiniones de los demás, y aunque resulte fácil decirlo, es algo que a veces resulta complicado.

Bailar hacia que fuera capaz de conectar con mi madre y volver a aquellos años en donde mi mayor problema era elegir la ropa que me pondría.

Mucha gente me preguntaba por qué a veces lloraba cuando participaba en concursos de baile cuando ni ganaba. Mi respuesta era siempre la misma: mis lágrimas expresan la alegría y la libertad que siento al estar sobre el escenario.

Por eso cuando sentía que me ahogaba y no era capaz de salir a la superficie solo tenia dos salidas. La primera y la más fácil era liberar mi dolor a través de cicatrices, la segunda y la mejor era bailar y liberar todo el peso.

Después de estar varias horas bailando mi cuerpo no daba a más. A parte de que no había comido nada en varias horas había sido capaz de bailar casi hasta las dos de la mañana sin siquiera darme cuenta. Lloré y lloré hasta que creí que era suficiente, hasta que creí que por fin podría morir.

Caí rendida al suelo en medio de aquella inmensa sala y me sentí tan pequeña. Hoy sabía que dormiría aquí, pero me daba igual. No quería saber nada del exterior, solo quería saber de él, quería saber si alguna vez él se había sentido tan desdichado como yo ahora mismo o si realmente las palabras que dijo, las dijo desde lo más profundo de su corazón.

Me hice una bolita y me mire a lo lejos en el espejo y me sonreí. Sonreí porque me daba pena de mi misma y no sabia como había llegado hasta tal punto de depresión, pero ya no sabía como iba a ser capaz de pararlo.

Me volví a girar sobre mi misma y me abrí de brazos y pies y me quedé mirando al techo, y entre baldosa y baldosa, y lagrima y lagrima caí en los brazos de morfeo.

***

Abrí mis ojos porque no paraba de oír a gente hablar y moverse por los pasillos. Estaban montando un gran escándalo, seguramente habría pasado algo. Me levante hasta quedarme sentada y lo primero que note fue mi dolor de cabeza y que tenía en todo mi cuerpo, no se como sería capaz de ensayar hoy. Entonces pude oír claramente las voces que provenían de fuera.

- ¿Pero no saben donde está?

- No. Desapareció anoche y no han sabido nada de ella.

Hubo una pausa entre las dos chicas.

- ¿Donde podría estar? Nunca pude hablar mucho con Sam, pero es muy buena chica

- Ojalá aparezca pronto. Esta todo el mundo como loco buscándola.

Mierda, mierda, mierda. Debí avisar a alguien que estaría aquí. ¿Pero ahora que diría cuando salga? Seguro que todos me tiran piedras por haber desparecido de esta forma. Pero ahora que lo pienso, la gente tenía que ser muy tonta para no buscarme aquí.

Por un momento me replantee la idea de desaparecer de verdad y empezar en algún otro lugar de cero, donde nadie me conociera. Rápidamente borré esas fantasías, tenía que vivir esta vida me gustara o no.

Salí de la sala y ahora la gente había desparecido de los pasillos. Empecé a andar en busca de algún alma viviente para decir que estaba viva y no me había pasado nada si es que eso importaba. En esto que cruzo la esquina de uno de los pasillos y delante de mi aparece Suga.

- Sam... - dice como si estuviera asegurándose que fuera real - ¡Sam! - volvió a repetir más seguro

Entonces como si se tratase de un película Suga corrió hacia mi y cuando estuvo a mi lado me arrastró hacia el y me abrazo.

SAVE ME [Jin Y Tu] {BTS} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora