SAVE ME [Jin Y Tu] {BTS}

Capítulo 46: Jin

Cuando terminé de acabar de contar la historia de mi vida entre vaso y vaso, ya dos botellas me había bebido yo sola, aunque Laura tampoco se quedaba atrás. Mi amiga se mantuvo atenta, sin interrumpirme, como si de una película se tratará. Una vez que acabé, estaba prácticamente sin aire. Casi una hora me había tomado contar todo y resumiendo algunas partes.

- ¿Sabes qué? Ahora entiendo por qué siempre sacabas buenas notas en las asignaturas que se daban en coreano - negó con su cabeza y de un trago se tomó el chupito - La verdad es que me parece injusto.

- No me creo que después de todo lo que te he contado lo primero que me digas sea eso... Esperaba un: no me creo que hayas salido con uno chico tan famoso. - me empecé a reír sin venir a cuento, pero es que ahora que lo pienso ¿quien se creería que estuve saliendo con Kim SeokJin? Es de locos.

- ¿Tendrás pruebas no? - me preguntó - Pero aún así te creo

Saqué el móvil de mi bolsillo y busqué en la galería hasta que di en la carpeta donde tenía todas las fotos y vídeos que tenía con BTS. Le pasé el móvil a mi amiga y comenzó a revisar cada foto con mucho cuidado. Se dedico a ampliar y a disminuir cada foto repetidas veces.

- No tiene pinta de phothoshop... - dijo para ella misma en voz alta - definitivamente no es phothoshop - se empezó a reír a carcajadas y me levanté de mi sitio para ver que le había causado tanta risa. Era un vídeo que le había grabado a NamJoon mientras V y yo le pintabamos la cara. No pude evitar sumarme a las carcajadas al ver aquel vídeo. Echaba de menos eso.

- Samie, de verdad que has perdido un gran tesoro - dijo a la vez que pasaba las fotos - por lo que se ve os llevababais muy bien. Fuiste muy estúpida

- Sí, yo también lo creo. Fui una idiota al alejarme de ellos - ya las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos - Nunca debí haberme ido de Corea, pero...

- Pero nada - dijo a la vez que colocaba su dedo índice en mis labios - Volverás a Corea y te recoinciliaras con todos ellos.

- Seguramente me odiaran - suspire resignada. Ya el daño estaba hecho

- Sam, odiarte es la cosa más imposible que hay en el mundo. Eres un amor de persona

Me reí antes las palabras tan amables de mi amiga que poco a poco se iba viendo más borrosa y fue entonces, cuando bebí la copa que sostenía en mi mano, cuando empezó mi fase de borracha de lloro por todo.

- Soy un asco de persona, Laura - dije entre lágrimas

- Sam... relájate - dijo algo nerviosa mientras miraba a su alrededor, creo que viendo a la gente que se había alarmado por lo escandalosa forma de llorar

- Debí haberme quedado en Corea, debí haber luchado por nuestra relación. Creí que era lo mejor que me fuera y me convirtiera en una persona más fuerte, pero soy incapaz de superarle - cogí un papel que había encima de la mesa y me sone los mocos - ¡Lo amo, de verdad que lo hago! - grité aún más fuerte. Seguidamente mi amiga me tomó por el cuello y me pegó a ella, no sé si para consolarme o para que no se escucharan tanto mis llantos

- Disculpe - escuche que llamó Laura - cuando pueda, ¿nos puede traer la cuenta?

A pesar de no estar viendo su cara, sabía que le estaba haciendo pasar un momento bastante vergonzoso.

- Laura - me separé de ella y la miré demasiado de cerca - hay un problema

- ¿Qué pasó? - preguntó alarmada

- He olvidado mi cartera - mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas - ¡Lo siento! - me abracé otra vez a ella y seguí llorando

Se río, creo que más bien por mi estupidez.