Gemelos [EDITANDO]

N.M.

Garfield caminaba cansadamente a su habitación debido a su extremo entrenamiento. Su puerta al abrir no pudo evitar mirar su cama donde estaba la rubia con una leve sonrisa en su rostro.

—Creo que te debo una disculpa.—dijo esta que se levantaba de aquella cómoda cama.

—¿ ah, sí?—mordiendo su labio inferior miró de un lado a otro buscando una respuesta a la adolescente.
—No debí hablarte de esa forma.—con una voz apenada se acercó al chico coquetamente. Despidiéndose con su delicada mano se marchó de la habitación.

Al estar solo liberó aquella emoción de su rostro. Hizo su baile raro en símbolo de que estaba llamando la atención de Terra. Según está enamorado de ella. Cubría sus verdaderos sentimientos hacia Natalia...está ciego como para tomar en cuenta de que él está enamorado de ella y no de la rubia.

Bañándose escuchó como la puerta fue abierta de la nada. Movió un poco la cortina de la ducha para asomar su cabeza.

—¿Tu mami no te ha dicho que no debes espiar en los baños de los chicos?—preguntó con cierta burla a la oji azules.
—Me obligaban a espiar los-

—¡No necesito detalles!—exclamó el chico un tanto asustado de la chica.—Cada día me asustas más.

—¿ En serio?

Un grito de niña hizo que se cubriera su zona rápidamente ya que Natalia estaba en frente de él. Al ver su ropa mojada completamente hizo que se excitara.

—¿Qué?— preguntó esta coqueta.—No me digas que le tienes miedo a una chica.
—Si se trata de tu presencia...sí.—respondió firme.

El chico no pudo evitar morder su labio inferior al verla con la ropa mojada. Por instinto la tomó de la cintura acercándola hacía él, besó los labios gruesos con lentitud y pasión.
Su total confusión hizo que se separara de ojitos brillantes que permanecía en silencio, re lamiéndose los labios volvió a besarla con más intensidad.

No conseguía probar aquel extraño sabor de sus labios.

Necesitaba más de ese beso, quería saber que era ese adictivo sabor que lo volvía loco. No tuvo remedio que quitarle la ropa, podía sentir ese instante calor invadir su cuerpo.

—Gardield.—gimió la chica.
—Eres mía.—susurró este con una sonrisa satisfactoria.

—¡AH!—reaccionó este al darse cuenta que solo fue un sueño.

Odiaba cuando tenía esos placenteros sueños. Ya era la cuarta vez que soñaba en besar los labios de la oji azules. Suspirando bajó la mirada hacia su entrepierna.

—¿¡Es una broma!?— se quejó este al ver su compañero despierto.

Está en la etapa de la adolescencia y es claro que tarde o temprano iba ocurrir.

Damian

Sentí la mirada de Raven aunque en realidad puedo verlo en el reflejo de la ventana, con disimulo volteaba a verla...me pareció tierno verla cubrir su rostro con su libro. No le iba demostrar mi supuesto corazón fiel y honesto a ella...no necesito de sus consejos ya que eso es algo que yo puedo manejar a mi manera.

🔱⚜🔱

Exactamente ha pasado un año desde que llegó Terra, mi hermana tiene un gran odio hacia ella y son por tres razones: Le hace preguntas personales, la pasa espiándola y trataba de ridiculizarla. Obviamente mi hermana no se queda callada ante una indirecta o directa.

  —Titanes tenemos entrenamiento afuera.—informó Starfire con su típica voz potente.

Esperamos las órdenes de la princesa exiliada ya que nos dejó afuera plantados.

  —Necesito un voluntario.—pidió ella mientras sacaba una soga.

Nos quedamos en silencio, al cabo que eligió a Terra. La amarró tan fuerte que pude notar como la soga estaba apunto de enterrar en la carne de ella.

—Cuando un compañero es capturado.—dijo mientras daba un último amarrado a la soga.—Debe tener un plan de rescate...deben tener en claro sobre usar sabiamente su mente.— nos miró con los brazos cruzados.— Distracción, rapidez y trabajo en equipo son los principales en lograr a salvar a tu compañero que está entre la línea de vida o muerte.

—Por mí que muera.—comentó Natalia lo cuál no pude evitar sonreír un poco.

—Batichica.—llamó la oji Esmeraldas.— He notado que desde hace un año no estás siguiendo las instrucciones sobre trabajo en equipo.

— Sin ofender.—Ella se acercó a la mujer.— ¿No es mejor que el compañero aprenda a liberarse por sí solo?...sólo será un desperdicio de tiempo en rescatarlo y liberarlo...probablemente puede haber un noventa y nueva por cierto de que solo buscan un cadáver.

—¡Suficiente!—regañó Starfire.— Soy la líder de este grupo, y tú.—está con su dedo apuntó justo en su pecho.— Estás aquí para obedecerme.

—Nadie tiene que decirme qué hacer.— espetó mi hermana con furia.