Los gemelos Wayne son enviados a Ciudad Gótica tras la muerte del criminal más conocido como Ra's Al Ghul. El detective es obligado a quedarse con los chicos, con propósito de protegerlos...incluso como una nueva ventaja responsabilizarse de ellos...
Damian estaba destrozado debido a la desaparición de su gemela. Tuvo que tragarse varios regaños de Starfire ya que este escapaba con tal de encontrar a su hermana a salvo. Raven cada día se sentía más culpable por su silencio, temía que sus amigos la dejaran a un lado por haberle escondido una información tan valiosa. Sin sospecha alguna ella fue directamente al chico malcriado para tratar de animarlo.
Una misión imposible para Raven.
Justo cuando se sentó a su lado, respiró hondo y habló.
—Ella está bien .—Quizá ese comentario hizo enojar bastante al oji verdes.
—Y tú qué sabes.—respondió este sarcástico.—No sabes por lo que estoy pasando.
—Natalia la considero mi mejor amiga...una hermana.—al haber agregado esa palabra suspiró con cierta tristeza.— Entiendo perfectamente cómo se siente.
—Jmph.
—Damian no eres el único en ese estado, mira a Chico bestia.—ellos miraron al pobre Gar que no había tocado su comida...sólo estaba cabizbajo.—Jaime se siente mal también.
—Hay una gran diferencia entre amigos y hermanos de sangre. —Sea un amigo o considerado un hermano es una familia.—comentó Raven mientras se quitaba aquella capa que cubría su hermoso rostro.
Sin previo aviso esta besó la mejilla de chico, la vergüenza fue tanto para Raven que se levantó en apretar su caminata a su habitación. Mientras caminaba cerca del sofá un dolor repentino hizo que está se balanceara, tomó una bocanada de aire para poder revisar que le causó ese golpe.
Algo andaba mal.
Los chicos fueron directamente hacia la hechicera que gritaba de dolor, se retorcía y lloraba. Estos trataron de buscar que pasaba pero es imposible de creer.
Los brazos de ella lentamente iba apareciendo machas grandes de sangre, sus piernas desnudas se llenaron de moretones y rasguños.
—¿¡Raven que tienes!?—Por primera vez Damian se había preocupado por alguien que no fuera su hermana.
Ella intentaba de hablar pero esos dolores eran constante y grandes. Sentía el dolor de Natalia, todo lo que sufría la ojiazules...ella los recibía. No duró mucho en estar con los ojos abiertos, en cambio Natalia seguía aguantando las torturas.
—Rápido a la enfermería.—ordenó escarabajo mientras ayudaba a cargar a la hechicera.
Las heridas profundas de Raven todavía sigue siendo un caso sin resolver. Solo la hechicera tiene la repuesta, pero de que servirá si está inconsciente. Damian pasó todo el tiempo con ella, tenía que saber la causa de esas heridas.
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Los ciudadanos disfrutaban de la noche en la ciudad. Cada persona metidos es sus pensamientos, sin preocupación alguna. Eso fue un milagro para el payaso de mente dañada, ya que hizo un nuevo plan para su fiel enemigo Batman. Tantos años que hizo la vida imposible al detective que fueron total fracasos...no repetirá esa historia. Logró deshacerse de Jason y Bárbara...podrá hacerlo con Natalia.
Solo es cuestión de tiempo.
—¿Hola?...¿Holaa?,¡Ja! Funciona.—expresó el payaso con aquella espeluznante sonrisa al ver que tomó el control de todas las tecnologías de la ciudad, dejando al público ver al temible payaso de cabello verde.—¡Batman encontré algo para ti!
Madres cubrieron los ojos de sus hijos, grandes admiradores de la detective comenzaron a llorar, muchos no podía soportar lo que estaba viendo. Ver a una chica con el cuerpo en estado crítico simplemente no podían verla así.
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