Gemelos [EDITANDO]

Como ser una mujer 2

—Todo esto irá a la basura.—murmuró Talia mientras sacaba lo innecesario de la habitación de Natalia.

—Madre, yo quiero quedarme con gatito.—dijo la pequeña mientras tomaba el peluche.

—¡No te quedaras con eso!—gritó arrebatando el peluche de sus pequeñas manos.—Las mujeres no usan juguetes.

La hora de almuerzo la pequeña se había sentado en el suelo en espera de su comida pero la madre ordenó a que se levantara.

—Una mujer no se sienta en el suelo de esa forma.— arrastró la oji azules para ponerla frente a una silla.— Siéntate derecha como una mujer decente.

Al cumplir Natalia los seis años está fue obligada a bañarse en el baño de los hombres de la liga de asesinos. Talia tenía en mano un saco con bastante dinero, se acercó a cuatro fíeles amigos de Ra's que más bien era unos traidores.

—Ya está en el baño.— dijo la madre.— Aquí tiene el dinero como les prometí.

Uno no parecía muy convencido de hacer algo tan horrible a una pobre niña de seis años. Sin opción aquellos hombres entraron al baño para comenzar tal barbaridad a la pequeña.

Natalia había quedado traumada por meses de lo que le pasó, pero gracias a un golpe en la cabeza olvidó esa terrible escena. Aún así la pequeña se comportaba de manera extraña, ella misma se decía que es una mujer y que podía hacer lo que le plazca.

—¿Con Quién hablabas?— preguntó Talia seriamente.

— No sé su nombre.—respondió esta mientras miraba al niño de cabello castaño.

—Haber que tanto has avanzando siendo una mujer.—sonrío con malicia.— Ve donde está ese niño, has todo lo que puedas en coquetearle.

Ella obedeció sin más opción, coqueteó al niño y hizo todo lo que su madre le había enseñado. Al ver El Progreso de esta, sonrío y se marchó.

☠☠

— Nadie nos verá aquí,muñeca.—insistía Carl, uno de los más jóvenes de la liga de asesino.

—Que sea algo rápido.—respondió ella mientras se quitaba su sostén.

— No me dejarás plantado como ayer, gatita.—habló otro chico,que se mantenía detrás de Natalia besando su cuello.

Talia miraba desde un árbol como su hija de diez años hacía cosas de mayores. Logró conseguir lo que quería...dañar la imagen de la pequeña. Solo quedaba en destruir su conexión con su hermano gemelo Damian. Una vez que lo logre...Natalia quedará vulnerable, triste, sola y abandonada. Ahí es cuando la mujer aprovechará en matarla.

Desde una esquina Damian observó a su hermana que gemía, se dejaba tocar y besar de hombres bastante mayores que ella. No esperaba nada de eso se ella pero lo mejor que hizo fue quedarse callado y macharse.

Fin del Flashback

—Luego de haberme dicho la verdad antes de que ella muriera...me sentí sucia, una cualquiera y débil.— la chica escondió su rostro entre sus rodillas.

—No es tu culpa.—le aclaró su padre.

No quería incomodar más a su hija,le ordenó tranquilamente de que fuera a dormir ya que mañana iba ser un largo día. La oji azules se quitó su ropa y ponerse una pijama. A mitad de la noche mientras dormía un dolor se hizo presente en su vientre.Rodó como unas cinco veces pero era inútil, se levantó para mirar debajo de la manta y sobar su vientre.

—Ya te estás convirtiendo en una verdadera mujer.—dijo su demonio interior.

Ignoró su crítica, se acomodó entre sus sábanas y dormir.

🗝

Damian desayunaba tranquilamente, al ver su hermana con una mirada de pánico este la miró confuso.

—Te vez tensa.—admitió su hermano mientras bebía de su agua.

—¿Qué significa cuando sangras en un lugar que no se debe?— preguntó esta mientras sus manos permanecían en su espalda.

—Si me dijeras donde tal vez te diría.—dijo en tono obvio y comía el último pedazo de su emparedado.

—En el área vaginal.—contestó con algo de vergüenza.

El chico se atragantó, se dio algunas palmadas en el pecho para calmar la tos y miró a su hermana algo sorprendido ya que nunca había oído eso de que alguien podía sangrar en ciertas partes privadas.

—...—El chico de ojos esmeralda pensaba una y otra vez que podía significar eso...al ver que su hermana estaba por mostrarle la ropa interior manchada de sangre este volteó hacia otro lado.—No es necesario que me enseñes...pregúntale a nuestro padre.

Ella obedeció de mala gana, fue a ver a su padre ya que tal vez el sabría la repuesta.

—¿Padre?—preguntó mientras tocaba la puerta.

Ella entró silenciosamente, caminó hasta el baño y pudo ver a su padre que se afeitaba la cara.

—¿Ocurre algo?— preguntó este mientras seguía afeitándose.

—Pues...—esta miró detrás de ella que tenía la ropa interior manchada de sangre.—Creo que tengo sangre podrida en mí.

—¿Acaso tenías una herida?— este buscó una la crema de afeitar para echarse en la mano.

—¡Tengo sangre podrida en mi vagina!—espetó ella algo molesta pero la razón era de que ya quería salir de esa incómoda conversación con su padre.

Este se había reído un poco de lo que ella decía. Seguramente debió haberlo soñado, este al ver que su hija le mostraba la ropa interior de sangre este por el impacto se hizo un corte en la mejilla con la navaja.

—La cama también está manchada.—dijo lo más tranquila que pudo.

🛡🛡

Cada paquete, marca, color, tamaño y formas parecía que no quería acabar. Ahora la oji azules debe decidir cuál de los paquetes debía tomar. Bruce permanecía lo más lejos de la sección de mujeres ya que...es hombre y tal vez él entienda por lo que pasan las mujeres y jóvenes pero el tema del ciclo menstrual le parecía algo incómodo. Aunque no es el único suertudo...Damian estaba al lado de Natalia con una cara de vergüenza que lo cubría con una seriedad extrema, con su gorra negra cubría lo más que podía su rostro.

—¿Necesitas ayuda?— preguntó una dama de cabello rubio.

—...—Natalia no sabía qué responderle. La miró la sección donde ella estaba y se acercó a la chica.

—¿Segura que no necesitas ayuda?— volvió a preguntar amablemente.

—Yo puedo hacerlo sola.—respondió cruelmente la chica pero de parte de la rubia solo rió por la cara de vergüenza que tenía la chica.

—Te recomiendo que uses estos en tus primeros días.—informó la mujer mientras le daba como tres paquetes de tamaño grande, luego le entregó otros de tamaño mediano y por último uno pequeño.

Una vez que fue a pagar todo, Bruce le había comprado anticonceptivos ya que su hija le esperaba un terrible dolor en su vientre.Damian no estaba muy contento que digamos.

—Lo que tengo que hacer por mi hermana.—murmuró en tono sarcástico.