Gemelos [EDITANDO]

Derrota

Los chicos salieron con tal de que se relajaran, en especial a Garfield que todavía está frustrado ya que no ha logrado resolver las cosas con la ojiazules. En la torre Titan solo una hechicera permanecía en su lugar en posición de flor de loto, calmando su mente, tratando de conseguir paz interior. Fue un milagro de haberlo logrado, al levantarse un estruendo hizo llamar su atención.

Tras esa derrota Terra llamó a su querido Slade, dándole la noticia de que ya tenía a la bruja.

—Solo faltaría la mocosa.—murmuró el anciano.

Natalia sintió como su cuerpo quedó inmóvil por unos segundos acompañado de un mareo. Marcos notó el estar de su amada, la tomó de la cintura para evitar una caída.

—¿Ocurre algo?—preguntó este sentándola cerca de un árbol.—¿ Te sientes mal?—volvió a preguntar preocupado.

—Algo no está bien.—tartamudeó ella que mantenía sus manos en la frente.—Necesito volver.
—Te acompaño.

Este sin previo aviso la cargó estilo princesa, acompañándola a su destino. Al pisar el territorio bajo extrema seguridad la chica detuvo al chico.

—La seguridad de este lugar es extrema.—aseguró esta.— Iré sola.
—Ten cuidado.

Sabía que algo estaba mal en ese nido de fenómenos, por lo que dio marcha atrás a la situación. Él quería ayudar y mucho, pero debía estar alejado debido algunos de sus poderes que están fuera de su control. En la sala de control está se detuvo al ver huellas de barro en el suelo, se tomó la libertad de tocarlo.

La huella está fresca.

Sin piedad tomó su daga que siempre escondía en su sostén. Rápidamente fue a su habitación para usar su traje. Terminado, su celular sonó llamando la atención de la chica, un punto rojo parpadeaba en el mapa de su aparato.

—¿Dan?—no creía que ese rastreador le perteneciese a su gemelo.

Con su arma en mano corrió hasta llegar el lugar que indicaba en su celular. No pudo aliviarse al ver a su hermano. Sabía que esto era una trampa es algo que Natalia aborrecía de los villanos...sus falta de inteligencia para hacer trampas. Solo un tonto podría caer en una trampa de un villano. Cortando las sogas que ataban el débil cuerpo de Robin, ese instante recibió un buen golpe en la cabeza haciendo que esta terminara en el suelo.

—Qué bonita eres.—Terra movía de un lado aquella pesada roca en forma de martillo.—Ayudando a tu hermano mayor.
—¡Qué le hiciste a los demás!—Batichica se balanceó debido al terrible golpe de la cabeza.

—Ya lo sabrás.—otro golpe hizo que está viese todo completamente negro.

Un zumbido hizo que la ojiazules despertara aturdida. Entró en pánico al sentir unas grandes y ancianas manos manosear sus hombros.

—¿Me extrañaste?— preguntó el anciano tuerto con una sonrisa perversa.
—Púdrete.—escupió la chica.

—Huelo tu miedo.—este adelantó su mano para tomar su mejilla con brusquedad.
—¡Aléjate de mi hermana!