Gemelos [EDITANDO]

Heart Broken

Natalia

Nunca había despertado tarde en mi vida, voltee hacia el otro lado de la cama abrazando al chico desnudo. Me sentía cansada todavía luego de una noche de salvajismo.

En silencio me levanté, fui directamente al baño y bañarme. Por un momento me enfurecí ya que, Jack estuvo toda la noche repitiéndome el tema del matrimonio...no quiero casarme con ese inútil. Una vez que pude desahogarme con alguna crítica para el chico, fui a la rutina de siempre.

Entrenamiento.

Al terminar encontré a Bruno cambiándose la ropa, me pareció lindo verlo sin su pañuelo en la cabeza. Me acerqué lentamente y agarré su mano.

—Pensé que estabas en las aguas termales.—dijo tímidamente.

—Hoy no.

A decir verdad Bruno no es el tipo de hombre como Thomas o Carl, mucho menos Jack. Él es tímido, poca veces suele ser algo aterrador, pero tiene buen ojo para el arco.

—¿Vienes?—pregunté coqueta.

Me pareció extraño de que no aceptara mi invitación, enfurecida lo agarré de la muñeca a una esquina donde nadie pueda vernos.

—Estas actuando extraño conmigo.

—No, no es eso Natalia.—apresuró en decir mientras sus manos posaban en mis hombro.—Mira...eres hermosa, inteligente, fuerte y valiente. Tienes trece años, tú podrás decir las veces que tú quieras que eres una mujer pero, para mí eres solo una niña al que arruinaron su infancia haciendo cosas de adultos.

Sonaba igual a mi padre el muy inútil, le di una bofetada que nunca en su vida olvidará. Yo soy una mujer, me enseñaron todo los datos importantes para lograr mis objetivos.

—Descarado.—espeté mientras lo golpeaba en el pecho.—Maldito,¡inútil! Yo soy una mujer y puedo cuidarme sola.

                           ⚔⚜⚔

Damian

Traté de abrir por quinta vez la cápsula de mi hermana, la miserable no quiere abrir. Una mano cubrió la caja de código...yo solo bufé.

—Damian, ya habíamos hablado sobre esto.—al oír la voz de mi padre tan apagada, me sentí algo mal.

—Solo lo revisaba.—excusé sin mucha importancia.

—Damian Wayne revisando las cosas de su hermana...¿no crees que se ve algo mal de tu parte haciendo eso?

Corrí hacia Grayson con la intención de golpearlo, cuando logré hacerle bastante daño fui a mi habitación, me desahogué durante todo el entrenamiento. ¿Por qué ella quiso volver?, ¿Estará con aquellos soldados usándola como su presa sexual?

Al preguntarme a mí mismo, me tensé al recordar cómo mi hermana se dejaba tocar por ellos. Me asqueaba verlo...siempre supe que algo mal pasaba entre mi hermana y mi madre. Nunca imaginé que pasaría tal cosa, tanto pensar solo hizo frustrarme y inquietarme.

—No me arrepiento de haber golpeado a Grayson.—dije al oír la puerta abrirse lentamente.

—Damian sé que no fue tu intención golpear a Dick.—dijo mi padre.

—Ella no merecía este camino, la ignorancia de esta maldita ciudad echó a mi hermana.—apreté mis puños al recordar cómo la multitud criticaban a mi gemela.

—El miedo los había segado.—explicó al tiempo que se acercaba a mí.
—Para algunos fue solo una ventaja de meterse en donde no les importa.—respondí furioso al recordar los reporteros.

—Ella volverá Damian, tu hermana necesita tiempo.—odiaba su manera de cambiar el tema,al sentir su mano en mi hombro, bajé la mirada al suelo con más ira, saqué bruscamente su mano.

—Podrás llamarle así pero, Natalia tiene otra palabra.—enfoqué mi vista a la puerta, ver el rostro de Grayson y Tim me hizo calmarme un poco.—Nunca volverá.

                        ⚔🔱⚔

—¿Estás bien?—en estos momentos no me importaba la preocupación de los titanes, los alejé de mi camino hacia mi habitación, no podía desahogarme con entrenamiento.

Opté por desorganizar la habitación en modo de desahogo, al terminar lo que pude respiré pesadamente.

—Respira hondo.—ordenó Raven entrando sin permiso alguno a mi habitación.

Al ver que no la obedecí, se sentó en frente de mí, sus manos fueron lentamente tomando mi rostro. No tuve de otra que respirar hondo y dejarlo ir. Me sentía débil y solo.

—No estás solo.—no sabía qué decir, parecía que ella había leído mi mente ya que, me abrasó fuertemente.

Nunca pensé que derramaría lágrimas en su hombro, intenté esconderlas pero es imposible...