Gemelos [EDITANDO]

Capitulo 39

Encontrar al Joker se convirtió en una terrible obsesión para la ojiazules, quería hacer esto por su cuenta. Aprendió todo lo que es combate personal gracias a su abuelo y no iba dejar ese gran talento como un trofeo. Se las arregló bastante para encontrar al loco que anda suelto fue pan comido para la castaña.

Joker tenía en manos un nuevo plan, se enfureció tanto con Harley ese día que tuvo chance de atraparla que no tuvo de otra que hacerlo él mismo. Con su sonrisa maniática no tardó en seguir a la detective junior, este por fin encontró lo que quería.

Una Batichica.

—Hola Barbara.—su risa retorcida retumbó por toda la carretera.
—Tus juegos se acabaron.

—Bleh. Igual a Batman.—el payaso no tardó en sacar una de sus mejores armas.— Aguafiestas.

Reía a todo pulmón al ver como la chica esquivaba las balas. Esta le puso fin con una patada que hizo  torcerle la muñeca, el arma terminó lejos de su alcance.

—¡Ya, me rindo!—este levantó sus manos mostrando sinceridad ante su derrota.
—Levántate.—ordenó la detective con una voz firme.

El astuto se levantó con una mirada de derrota, al sentir las manos de la chica en su muñeca, este las agarró con una mirada perversa en su rostro.

—Eres idéntica a Batman.—su risa hizo que los oídos de Natalia le dolieran.—Pero eres una versión muy tierna.

Odiaba que un villano le dijera eso, ella era mejor que Batman en todo los sentidos; su sangre, potencia y talento. El mejor pedazo de Batman. Enfocándose al enemigo lo golpeó fuertemente, haciendo que el ende se enfureciera de una manera inexplicable. Lo último que Natalia logró visualizar fue como la cabeza de este golpeó bruscamente la de ella haciendo que cayera de rodillas en el suelo.

—Shh. Hora de dormir.—un pañuelo húmedo tapó completamente la nariz de la chica, poco a poco su fuerza fue desvaneciendo hasta que terminó en un profundo sueño.

Harley cargó a la chica como si fuese su bebé primogénita. Estaba tan enternecida con ella que no dudó en suplicar a su pudín que se quedara con ellos.

—Por favor, pudín.—volvió a suplicar la rubia.—Esta pobre e indefensa criatura necesita una mamá y un papá.

Es ahí cuando una idea se hizo presente en la mente torcida del hombre. No tardó en besar las mejillas blancas de su marioneta y cargar a la castaña.

—¡Querida es tiempo de adoptar a esta pobre huérfana!—su voz potente no tardó en mezclarse en una macabra risa.
—Ese es mi pudín.

                           ✨✨✨

—¡Cómo que no está con ustedes!—Batman no estaba muy contento al enterarse de la desaparición de su hija.
—Revisamos en todos lados incluso el cementerio.—aclaró Starfire con cierta preocupación.—No hay rastro de ella.

—¿Y Damian?
—Ha estado días buscándola...no ha tenido suerte.—aquella respuesta hizo que el padre se preocupase bastante, tenía una posible respuesta sobre la desaparición de la ojiazules.

—Que se quede en la torre.–ordenó el detective con furia al saber que alguien de la familia no le hizo caso.—Iré a buscarla.

El detective fue en busca de su hija quién no aparece. Buscó hasta que la cabeza le dolió, tenía que encontrarla. Si algo le pasara a la única niña de la familia no se lo perdonaría. Perdió a Jason y no pasará lo mismo con Natalia. Le tomó  bastante cariño a los niños malcriados y sobretodo a la ojiazules. A pesar que tuvo terribles dolores de cabeza con ellos, en lo profundo los gemelos lo había ablandado.

Aquel amargo corazón lentamente fue mezclándose con dulzura.

—Donde estás, Batichica.