¿Podemos confiar en batichica?

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Narradora

La fiesta terminó siendo un desastre total, Natalia permaneció encerrada en su habitación...no quería que nadie vieran su rostro. Se culpaba del accidente, eso es algo que no permitirá que se quede así. Tras haber planeado todo, escuchó la puerta abrir automáticamente, Damian quien había entrado, vio a la castaña en la esquina abrasando sus rodillas.

—Lárgate...—ordenó esta amenazante.

Damian ignoró la orden de esta, cargó a la pequeña hasta la cama, sentándola en la orilla, le entregó la bandeja que contenía la cena. Tras vigilar el estado de la pobre, besó la frente y llevarse la bandeja de vuelta a la cocina. Natalia sentía que alguien la acechaba, la sentía incómoda y inútil. Frustrada fue al baño, pues tenía que sacarse todo pensamientos tóxicos para ella, lavó su rostro solamente con agua.

   Natalia retrocedió al ver aquel rostro en el espejo, estaba la mismísima Duela,mirándola un tanto burlona,¿acaso será por semejante derrota contra el Joker? O ¿Quizás por su rostro?

   Natalia retrocedió al ver aquel rostro en el espejo, estaba la mismísima Duela,mirándola un tanto burlona,¿acaso será por semejante derrota contra el Joker? O ¿Quizás por su rostro?

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Natalia gruñó pesadamente, golpeó el espejo una y otra vez, dejando que sus manos se llenaran de sangre. Al cabo de tanto alboroto que alertó a uno de los titanes, entró a la habitación tratando de calmar a la castaña.

—¡Natalia deja de hacer eso, te lástimas!—exclamó Garfield agarrándola por la cintura, alejándola del espejo hecho añicos.

  Luego de calmarla el adolescente buscó la caja de primeros auxilios,  limpió las áreas afectadas.

—Yo...quería saber si...necesitas algo.—con voz nerviosa este sacó los vidrios atascados de sus manos.

—Solo quiero estar sola.

—No tienes que estar alejándome así, sabes que estoy para ayudarte.—dijo este besando delicadamente sus nudillos.

El quería apoyarla a como dé lugar, hacerla sentir que no está sola en la situación. Sin pensarlo, lentamente acercó su frente hacia esta, no esperó recibir una bofetada tras haberla besado con lentitud.

—¡¿No vez lo que me pasó?!—Natalia se había desesperado ante el beso.

—Cálmate.—ordenó este intentando conservar la tristeza.

—¡Es lo único que tienes que decir!, ¡¿Qué me calme?!
—Solo hago lo mejor de mí para ayudarte.—confesó el chico tristemente.—Me importas mucho y lo menos que quiero ver es...verte lastimada .

—¡Pues ya es tarde...terminé lastimada, mejor lárgate!

—Natalia,por favor, no quiero pasar por esto otra vez ...casi te perdí y no quiero perderte de nuevo.—derramó sus lágrimas ante los ojos de la castaña.

Gemelos [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora