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La ojiazules despertó desorbitada luego de tantos golpes, gritos y pérdida de sangre. Apenas podía moverse debido a las cadenas que agarraban su piel con aquel grueso gancho. Parecía un pez que cayó en la trampa de una caña de pescar.

La camera seguía totalmente encendida,la mente de Natalia estaba por explotar del temor. Al ver esa cámara recordó sus peores momentos con los soldados de la liga de asesinos. La desesperación y estrés no le permitían respirar. Esta se movió de un lado a otro sin pensar que eso le haría peor daño. Sintió  su espalda arder tan fuerte que está no tuvo otra opción que quedarse quieta.

—Despertaste bebé de mami.
—Tú no eres mi madre.—musitó la ojiazules cruelmente.

—Aw, he oído que tú has sido...—una risita tonta hizo que la rubia la tomara por sus mejillas— rechazada por tu propia mami.

—Eso no te importa.

Ese instante Harley tomó la primera mejilla de la chica, sacó un gancho ancho para traspasarlo en aquella pequeña y delicada mejilla de la castaña. Esta gritó al sentir como el ancho entraba a su mejilla para luego que salga en el otro lado del agujero. Como si estuvieran cosiéndolas.

—También me enteré de que eres una niña muy traviesa.

El modo que lo había dicho le había dado en el blanco a la pobre Natalia. Miró la cámara que seguía encendida.

—Sácala de ahí, nuestra hija debe ser castigada.

Los ciudadanos vieron como golpeaban a la chica, otros rompieron en llantos, la mayoría se preguntaban dónde estaban la liga justiciera...o los jóvenes titanes. Solo alguien que salvara a la pobre niña.

—Acéptalo...nadie vendrá a rescatarte.—aquellos rostros de alguna esperanza había desaparecido al oír como el Joker escupía la triste verdad.—Batman sabe que me gusta divertirme mucho con sus conejillos de indias.

Batman conducía el batimovil mientras su corazón se sentía que lo iba vomitar en cualquier momento, su hija estaba por morir...de eso no cabe duda. Sentía como estaba reviviendo el momento con Jason, no lo va lograr otra vez. ¿Qué será de él sin la ojiazules?, ¿Qué será de Damian sin Natalia?

¿Qué será de todos los seres queridos sin ella?

Tanto fue el enfoque a su mente que no tuvo tiempo de reaccionar a la trampa del payaso. El auto volcó mínimo tres veces hasta chocar contra la estatua de la liga justiciera. Este salió del auto mientras gruñía de dolor.

—No te dejaré morir Natalia.—susurró el padre mientras caminaba.—No dejaré que mueras en sus manos.

—¡Batman!–gritó el enemigo con una enorme sonrisa haciendo enfurecer al detective.
—¡Dónde está!

Joker sabía que este buscaba al conejito de indias. Con una simple sonrisa apuntó al lugar ,claro acompañado de su irritante risa. Era esperarse una trampa de parte del payaso, tenía a todos sus invitados. Una vez que unió a Batman a la fiesta, el ende comenzó a cantar una melodía en su mente. Ver a la ojiazules en el suelo con algunos de los ganchos desgarrando su carne completamente le partió el alma a Damian, ella no merecía sufrir de ese modo.

—¡Aléjate de ella!—El grito de Robin no fue más que susurros para el maniático.

—Mira nada más.—Natalia se retorció del dolor al sentir como aquella brusca mano recorría su espalda lastimándola.—Necesitas algunos arreglos.

—P-padre...—llamó la chica con una voz inaudible por lo que giró su cabeza hacia su hermano mayor.—Dan...

Con movimientos bruscos trató de salir de aquellas pesadas cadenas. Logan intentó lo mismo disimuladamente por lo que tal vez lograría escapar sin ser descubierto.

—¡Déjenla!—fue lo último que pudo escuchar el loco payaso para luego cerrar la puerta junto con la ojiazules.

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Gemelos [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora