Gemelos [EDITANDO]

Fiesta

La mayoría bailaban en la gran fiesta de bienvenida, claramente se sabe quienes son los aguafiestas. Los hermanos Wayne permanecieron sentados en el sillón sin mucho ánimos.

—Te dije que no era necesario in fiesta.—dijo la castaña con notable aburrimiento.
—Fue idea de ellos.—espetó este sin expresión alguna.

La tranquilidad no duró por mucho tiempo, Garfield se acercó hacia los engreídos con una sonrisa en su rostro, sin previo aviso agarró la mano de la ojo azules.

—Solo sigue el ritmo...—susurró este sonriente.

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Damian miró con disimulo la inquietante escena—según para él— alguien estaba en el territorio equivocado. La "pareja" conversaban tranquilamente hasta que chico bestia decidió por hacer el primer paso.

—Natalia.—llamó este nervioso que apenas podía decir algo más.—V-verás yo...tu de verdad...quiero decir- ugh.

Este estaba nervioso sin duda. No sabía cómo comenzar en decirle sus sentimientos hacia ella, intentó por una vez más. Inesperadamente la castaña cubrió la boca del chico.

Esta vez es el turno de la enana.

—Garfield, eres un idiota...en sentido de que haces chistes malos, bromas "pesadas"y como olvidar tu insoportable sentido del humor.—esta tomó la cara cabizbaja del chico.—Aún así, no sé cómo lo hiciste pero...creo que...

El ojidorados calló a la chica con un beso profundo. Damian no estaba muy contento que digamos, quería matar al pedazo de moco, como buen hermano decidió por alejar al chico de su hermanita.

—Cuidado Logan no quiero que ese beso llegue a otro extremo...

Rápidamente Garfield se separó del susto, más aún al verlo sentado cerca de la pareja y dándole filo a su arma. Un significado de amenaza pura.

—¡Dan lárgate!—ordenó Natalia.

–Estaré vigilándote.—amenazó el enano Wayne al chico verde.

—¡En serio debes controlar a tu hermano!—musitó Logan en pánico.
—No controlo las acciones de mi hermano.

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Damian

Recorrí la mitad de la mansión en busca de Raven, cuando la finalmente la hallé sentada en el sofá comiendo lo poco pastel que le quedaba, me senté a su lado.

—Te vez molesto...más de lo común.—habló ella con su inexpresiva voz.
—Es sobre mi hermana.

—Lo sé. Chico bestia puede ser insoportable pero, él es amable...y honesto, bastante ha intentado en conquistar a tu hermana.—dijo ella dejando el plato en la mesa.

—Eso no cambiará mi opinión de matarlo.

Parecían incómodos ante el silencio. Robin estaba dispuesto a hablar, ¿de qué? ni siquiera él lo sabe.

—¿Tienes algo que decirme?—preguntó la hechicera quitándose la capa que cubría su hermoso rostro.
—Quería hablar sobre nosotros.

Ella estaba confundida a esa tal respuesta.

—¿Qué es?
—Verás siento que algo está pasando además de una..."amistad"...solo quiero dar un paso adelante.

—¿Hablas de una relación?
—Supongo que sí.

—Vale la pena intentar.

Damian quedó sorprendido a la repentina repuesta, los dos se dieron un beso corto que luego fue tornándose más intenso. Algo en el interior del pelinegro decía que se detuviera, pero al mismo tiempo que prosiguiera.

—Cuidado Wayne ese beso podría llegar a otro extremo.—dijo aquella entrometida voz.

  Separándose miraron a la castaña con vergüenza. Natalia no dejaría atrás el juego de su hermano.

¿Por que no seguir el juego?

—De esta no te salvarás hermanita.—susurró el ojo esmeraldas amenazante.