Gemelos [EDITANDO]

Coma

Tras fuertes corrientes el cuerpo flotó hasta la orilla donde había bastante lodo, Natalia tomó una bocanada de aire al tiempo que abría los ojos desorbitada. Lo único que llegó a su mente fue Terra, venganza pura. A pesar de que su cuerpo estaba en estado crítico esta lentamente se levantó de aquel charco de lodo. El clima se tornó bastante nublado luego de que la castaña diera exactamente treinta pasos a la velocidad de una tortuga. 

—Mira lo que te hizo, has que sufra.—dijo el molesto demonio con una voz perversa.

La criatura tenía razón, Terra fue la que causó todo esto. Natalia comenzó acelerar el paso debido a la ira que lentamente consumía el cuerpo de la ojiazules. La gente miraba con horror a la chica , la mayoría se escondían y otros parecían estatuas. ¿Será Duela?, es la única pregunta que la gente preguntaban en su mente...no se puede confiar en cualquier persona y menos si está llena de lodo, cojeando de una manera tenebrosa.

  Apenas podía seguir caminando, estaba débil e bastante herida. Tras acercarse a un encapuchado lo tomó por el mango del chaleco, estaba por caer pero este la tomó a tiempo.

—¿Estás bien?—preguntó el chico de ojos dorados.
—Edward.—susurró Natalia al tiempo que aún tomaba con fuerza aquel mango del chaleco.

Edward, ósea Marcos quedó perplejo a que esta dijera su nombre, solo con oír su voz sabía que es su amada. No se quedó de brazos cruzados y la cargó al estilo princesa, él tiene bastante fuerza e velocidad por lo que podrá salvarla.

—Te llevaré al medico.—dijo este desesperado, por lo tanto no tardó en comenzar a correr velozmente.
—No...—dijo esta débilmente.—Mansión

Era el único lugar cerca donde podía llegar, Marcos sabía que ella quería a su familia. Para no formar escándalos logró usar la imagen del chico de cabello rizado. Sin fijarse por donde corría casi fue atropellado por el auto del mismísimo Bruce Wayne.

—Oh,¿Cielos se encuentra bien?—preguntó Alfred una vez que salió del auto revisando al chico.—Oh...Cielos santo.

                          ⚔⚔⚔

  —Bruce.—llamó Grayson a su padre adoptivo quien no despegaba su vista hacia la cápsula vacía.
—...
—Alfred encontró a Natalia.

Bruce al oír eso miró al joven que también se notaba bastante preocupado. El padre subió las escaleras hasta entrar al ascensor.

—Busca a los titanes.—ordenó el mayor.

  
  Tal como lo dijo rápidamente subió a su moto, Tim que acababa de llegar lo acompañó, ya que pensó que este tenía una misión de emergencia. Al llegar a la Torre entró de manera brusca, apenas podía respirar de tanto correr y subir escaleras.

—Dick y...Tim, ¿Ocurre algo?—preguntó la líder del equipo.

Los titanes miraron al joven que se incorporó.

—Encontraron a Natalia.

Todos quedaron sorprendidos, sin explicación alguna fueron a la nave directamente a la mansión Wayne. Terra en su interior rugía de ira, su plan fue total fracaso...estaba por matar a Robin pero gracias a la noticia no lo logró. Tenía que tener cuidado debido a que tal vez Natalia pudiera decir el culpable de su transformación.

  Unos treinta minutos después todos esperaban en la sala, Damian y Garfield no le quitaban ojo al chico de chaleco sucio...

—Que sabes.—espetó Damian.
—Solo la encontré...me dijo que fuera aquí.—resumió el chico demonio con toda honestidad.

Todos quedaron en silencio al oír un grito espeluznante en el segundo piso. Jaime consolaba a su amigo que mordía y miraba el reloj con desesperación de que ella estuviera bien, Raven estaba recostada en el hombro de Starfire susurrando las frases que le enseñaron en Azarath, por último...Terra permanecía en silencio, claro maldiciendo a la pobre castaña a que muera en manos del mayordomo.

  —¿Te sientes bien,Raven?
—Solo es un mareo...

Unos pasos alertaron a todos, Alfred limpiaba sus manos los rastros de sangre que tenía.

—Hace unos minutos tenía un hígado perforado, pero al parecer se recuperó rápidamente.—contó Alfred.—Está en coma.

Damian reaccionó mal a  esa noticia, dejó a un lado a todos para ir a la habitación de su hermana. Al entrar encontró a su gemela acostada en la cama, con una máquina de pulso. Le dolió verla de ese modo.

—Natalia.

  No iba llorar en frente de su hermana, su orgullo no se lo iba permitir. Lentamente tomó la fría mano de la castaña, miró el rostro vendado completamente. Le dolía aún más con tan solo verla.

—No es tu culpa.—dijo este al tiempo que entrelazaba su mano.

Sea lo que sea, que haya hecho Natalia a que tomara la decisión de detener al Joker no la culpaba de ello.

—Lo siento.—dijo Raven que recién había entrado a la habitación junto a los demás.

Este quedó callado por completo dejando que los titanes lo consolaran un poco. Terra miró el cuerpo demacrado de la ojiazules, tan cerca de haberla asesinado.

  El chico verde se fue el último en irse de la mansión, al abrir la puerta  para salir de la mansión un pequeño sonido de metal llamó su atención. Rápidamente bajó para tomarlo y revisarlo, se sacrificó  en ahorrar bastante dinero para conseguir el mejor anillo.

—¿Puedo?—al oír la voz de Bruce este se tensó un poco, asintió entregándole el hermoso anillo.

—Es hermoso.
—Lo elegí porque combinan con sus ojos.—admitió el chico.

Con cuidado el ende devolvió el anillo, cerró la puerta mirando seriamente al chico.

—Sé que estás enamorado de mi hija.—Dijo este.
—Yo...ehh.

—Si de verdad ella te importa, más vale que lo demuestres...de lo contrario la perderás para siempre.

Chico bestia asintió varias veces al oír aquellas palabras que dijo el mayor. Se notaba que no le caía muy bien—típico de padre celoso—por lo que salió de la casa de vuelta a su nido de fenómenos.

—Esto es nuevo señor, jamás pensé que hablaría así.—Comentó Alfred.
—No confío mucho en él.—admitió  el señor Wayne.

El mayordomo notó el repentino cambio de este, le preocupaba. Al morir Jason, Batman se comportó de manera macabra...necesitaba a Robin. Timothy estuvo ahí para él, por lo que eso recuperó el estado mental del detective.   

No podía culpar a su hija de lo que hizo, estaba en su sangre. Debió haber activado la seguridad de alto nivel...con eso habría detenido a la castaña.