Sola

129 17 2
                                    



—No me dejes así, Natalia.—Chico bestia agarró la cintura de la chica evitando que se marchara.—Sabes que te amo ¿Verdad?

— Somos muy diferentes, Gar.—respondió ella con inquietud.—Tú sonríes, bromeas, sabes expresarte abiertamente conmigo, bailas...y, y yo soy lo opuesto de todo: No soy divertida, no sonrío, no soy abierta con nadie...creo qué deberías buscar a alguien de tu tipo.

Garfield nuevamente sentía su corazón hacerse pedazos, ella fue capaz de aceptarlo tal y como es él ¿Acaso siente algo por Marcos en vez de él?, seguramente ese chico de pecas hizo algo...no se lo perdonaría nunca.

Le quitó a Natalia.

Intentó detenerla pero ella se rehusó a escucharlo ¿Acaso está enamorada de Marcos y no quiere decirle? O ¿Solo lo es que había dicho? No le importaba. Ese chico pecoso se ha buscado tremendo lío.

Garfield.


Jamás me sentí tan devastado, derrotado y vulnerable. Todo este tiempo sabía en mi interior que era la chica correcta, ahora todo se vuelve a ir de mis manos.

No desaproveché el momento al verla en la cocina cabizbaja, buscando algo de comer, respiré hondo para cerrarle la puerta de la nevera.

—¿Por que?—pregunté con la voz destrozada.—No me has respondido por días.

Ella me ignoró por completo. Astutamente cerré las puertas de la cocina sin salida alguna.

—Ya te dije.—respondió en un murmuró.—Deja de insistir.

Sin opción abrí las puertas dejando que ella saliera. Luego de par de días intenté todo por tenerla de vuelta, pero Damian aveces era un estorbo para conquistar nuevamente a mis ojitos brillantes. Mi hermosa y única ojitos brillantes.

Tragué duramente al verla empacar sus cosas, pues me enteré que ella se iría a Rusia con la justicia joven. Tanta ganas de querer abrazarla y decirle que la amo. Esta vez no pude...su cuerpo lentamente se veía lejos mi.

Me rendí en volver a recuperarla.

Marcos. ( Edward)

Sabía que la relación de Chico bestia y Natalia se había hecho pedazos, Garfield no lo he visto cara a cara, en cuanto a Nat...no parece afectarle. ¿No sentía lo mismo por él? ¿Qué hacía él entonces? La conozco muy bien, probablemente me dé la excusa de que solo estaba con él por sexo. Me enfurece de solo pensar en eso, le advertí de no entregarse a los hombres así nada más, como un objeto sexual.

Finalmente di la vuelta en pasarme por su habitación, había terminado de empacar todo. En silencio me acerqué mientras tocaba la pared como si fuese una puerta.

—¿Todo listo?—pregunté con una amplia sonrisa.

Se rehusó a contestarme...otra vez. Llevaba exactamente una semana que no hablaba con nadie aquí y menos con Robin. Me acerque más ella sin ser tan irrespetuoso con su espacio personal, aunque siempre estamos muy juntos cuando hablamos. El punto es que me acerqué cerca de ella rodeado sus hombros.

—¿Te sientes bien?—volví a preguntar.—No has hablado con nadie...¿Estás molesta?

—Eddie.—su mirada de enojo y frustración me partía el alma, sabía que en esa mirada también había tristeza.—Me siento sola.

No lo dude un segundo en consolarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No lo dude un segundo en consolarla. "Me siento sola." La frase que me partió el corazón en la manera que lo dijo, llené su cabeza de besos dulces que la harían sentir mejor. No estaba funcionando así que me aferré más a ella.

—No estás sola.—peiné su cabello despeinado que tanto me encanta.

Por más que me prometí no volver a tocarla, que no volviera a caer enamorado de ella...y aún me sigo torturando. Aún la amo y no lo puedo negar. En silencio acerqué mis labios a su frente rozándolo, mis impulsos a no hacerlo me los impedía bastante...así en un movimiento rápido bajé a su oreja mordiéndolo levemente.

—Marcos.—llamó en un susurro.—Deténte.

Su perfume me manipulaba como no tenía idea, por sorpresa ella recostó su cabeza en mi pecho y por mi mala suerte estoy en forma de "demonio" podía sentir su respiración suave en mi pecho. Me contuve en besarla de lo tierna que se ve.

—Te quiero.—dije sin motivo alguno mientras besaba nuevamente su oreja.
—Basta.—gimió entrecortada.

Sabía que había activado uno de sus puntos débiles a propósito, seguí con lo mío hasta bajar a su hombro y besarlo. No quería que se me escapara así la dejéatrapada a mis fuertes brazos.

—Basta.—volvió a gemir.—Ed.

Sin permiso soplé su cuello calentándola, por accidente dejé una quemadura en esta, no parecía afectarle.

Un fuerte agarre me hizo separarme de ella bruscamente, la mirada de chico bestia no era conocible, sus afiladas garras estaban por desgarrar mi rostro.

—¡Aléjate de ella!—rugió con pura ira.—¡¿Como se te ocurre tocarla de esa manera?!

Nosotros nos enredamos a pelear, él no la merecía. No fue capaz de tratarla como una princesa...sólo quería sexo.

Narradora.

Por primera vez Nat no sabía qué hacer, los chicos se golpeaban y rasguñaban sin piedad alguna. Ahí ella recordó el cambio drástico de Chico bestia cuando está furioso. Sin pensarlo se abalanzó hacia el chico verde deteniendo sus acciones.

—Gar estás saliéndote de control.—dijo la castaña a su oído.—Cálmate.

Natalia al ver la mirada furiosa del adolescente ella fue estrellada a la pared por la gran fuerza del chico. Ella quedó totalmente herida de que él le haya hecho daño. En cambio chico bestia se estaba sintiendo culpable.

—Nat...yo.—sus garras fueron desapareciendo, se acercaba a ella con el propósito de levantarme; profundamente se negó.

—No me toques, no quiero volver a verte.—dicho esta empacó lo poco que tenía y fue a la salida.

Donde uno de los miembros del equipo de justicia joven la esperaba.

Gemelos [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora