Gemelos [EDITANDO]

Bye Terra

Terra

Supongo que todo debe llegar a un fin,varias semanas de preparación siento que todo será en vano.Mis chances de matarla nunca se cruzó en mi mente, ese monstruo me hizo algo de eso estoy segura. No quiero más distracciones.

Tras largas semanas por fin di acción a mi plan.Ya quiero matar a esa prostituta de primera, y su hermano protector.Por suerte di el último sorbo de cigarro cuando ella se dio cuenta de mi presencia.

Natalia Wayne estás en serios aprietos.

—¿Esta vez me matarás?—preguntó la castaña en frente de los ciudadanos,que miraban con precaución y se alejaban de nosotras.

—Tú que crees.—respondí con total ira y al mismo tiempo usando mi gran don.

Narradora.

Finalmente las chicas van a terminar lo que no pudieron hacer, hace más de tres semanas.Batichica prefirió pelear sola,pues, siempre fue la enemiga que tanto odia desde que pisó la torre de los titanes,haría pagar todo...de la peor manera.

—¡No puedes contra mí,pequeña Duela!—Terra sentía la satisfacción recorrer por todo su cuerpo al ver a la chica enojarse con facilidad.—Veamos qué pasará cuando los ciudadanos pierdan a la Batichica para siempre.

Parecía esta conservar la calma ante la situación, al menos para mantener a los ciudadanos tranquilos, de que todo saldrá bien.

Terra suciamente dio por usar una pequeña ayuda, sacó una jeringuilla y esta se inyectó, consumiendo esa sustancia desconocida.El poder de tierra había incrementado peligrosamente y eso podría ser ventaja absoluta. Liberando todo su poder contra la detective, quien se le hizo bastante difícil esquivarlos.

—No puedes contra mí.—dijo Terra con una voz potente mostrando superioridad.—He estado esperando esto por mucho tiempo Batichica. Te mataré con mis propias manos y luego seguirá Robin.

—Cualquiera ganaría inyectándose  químicos que incrementan los músculos.—comentó la detective que guardaba aquella aguja que aún contenía algo de ese líquido.

Terra tenía la victoria en su bolsillo pues había logrado debilitar a la ojiazules. Los ciudadanos quedaron espantados al verla en el suelo sin fuerzas para pelear.Terra mostraba el cuerpo débil ante las cámaras de los reporteros con suma superioridad, ya con el cadáver podría hacer lo que quiera.

Si destruye la mente maestra de los jóvenes titanes, es obvio que podrá con la liga justiciera.

Bat no dejará que eso ocurra. Recuperando fuerzas logró enfrentarse nuevamente a la rubia traidora. La pelea cada vez se tensaba más, los nervios recorrían por todo alrededor y incluso llegaron bastante ayuda de los titanes, justicia joven y la liga de la justicia. Lo que estaba ocurriendo era bastante peligroso, no dejarían que unos de ellos muriera a manos de una traidora.

—Ya muérete de una maldita vez.—susurró Tara con ira.

  La chica notó que su alrededor es muy espacioso, así que, decidió en quitarle movimiento a la castaña. Concentrando su poder hizo que su alrededor se esparciera una especia de barreras espinosas. Batichica retrocedió ante el poco espacio que tenía ahora.

—Cualquiera gana jugando sucio.—la detective sacó de su bolsillo una bomba, lanzando el aparato al suelo hizo que explotara...tanto que rompió una tubería subterránea y salió agua de esta.

Sacando otro aparato del bolsillo lo lanzó hacia los pies de Terra. Apenas ella podía moverse,pues gracias a la castaña el agua se había congelado.

—¿De verdad me ibas a hacer daño con un poco de agua y hielo?—la rubia rió.—Ya me cansa tus juegos...ahora te mataré.

La ojiazules quedó en el mismo lugar en espera del atacante, inconscientemente corrió hacia ella con todas sus fuerzas mientras que preparaba un puñal de roca. Tanto la Batichica que Terra no sabía que esto pararía, la traidora resbaló, está para evitar caerse apuñalo el hombro de la chica.

Aún así fue demasiado tarde.

Ya había caído en aquellas gigantes  y puntiagudas espinas. Sin más que hacer esta vomitó sangre.

—Qué hiciste.—tartamudeó Terra en pánico.
—Yo no hice nada.—respondió la enana cubriendo la herida.—Tú solo resbalaste.

Natalia revisó los bolsillos de la adolescente, esta apenas podía moverse debido a las espinas penetradas en su estómago, brazo y cuello.

—Admite que teníamos una conexión. Lo tendrás bajo tu conciencia para siempre.—dijo está con las pocas fuerzas y entendible posible mientras que intentaba salir de ese aprieto.

—¿Por que tendría tu imagen a manos de mi conciencia, cuando fuiste tú quien provocaste tu propia muerte?—preguntó la ojiazules con indiferencia.

La rubia gritó de dolor. Usando sus pocas fuerzas preparó un puñal más grande, elevándolo al aire lo envió hacia ella. La ojiazules se percató al último momento pero, ella no recibió la segunda puñalada.

Esta vez fue Chico bestia.