Gemelos [EDITANDO]

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    La pequeña Wayne no podía moverse de aquel lodo arenoso, lentamente iba secándose hasta quedar como una estatua. Terra aprovechó en dar par de cachetadas y uno que otro puñetazo.

—Una vez Starfire me dijo que tú y yo, teníamos algo en común.—contó la rubia con suma seriedad.

—No tenemos nada en común.

—Eso dije yo, querida.—a paso ligero tomó el rostro de la chica.—Pero por alguna razón...eso me hace querer matarte más pronto. Sería muy cruel matarte así.

Ella liberó a la detective para dar una pelea limpia, volviendo a enfrentarse esta vez hubo un empate, apenas las chicas podían seguir luchando. Las dos se tiraron al suelo respirando pesadamente, con la mirada perdida en el cielo.

—Te mataré.—habló Terra firmemente.

—Igual yo.

—Estas restringida, se supone que hagas justicia...—esta río entre dientes mientras sacaba un cigarro de su pantalón.

—Haré justicia matándote.

El silencio se apoderó lentamente, la rubia estaba por clavarle las uñas al rostro de la castaña. Por otro lado Natalia quería estrangularla hasta el punto de verla rogar por su vida, nunca había odiado tanto a alguien como Terra.

—Esto es nuevo.—dijo Natalia refiriéndose a que, la traidora no ha hecho un ataque.

—Cuando termine de fumar...te mato.

Fumó hasta llegar la ultima gota del cigarro, tirándola al suelo, repitió la misma acción. Esta vez sacó uno extra y con mala gana lo lanzó hacia la castaña.

—No fumo.—admitió la castaña mirando el cigarro.

—Hoy es tu noche de suerte, yo en tu lugar, lo fumaría antes de morir.—sonrió malvadamente sacando el encendedor de su bolsillo, encendió su cigarro, luego de la ojiazules.

—Tanta amabilidad.—murmuró la detective dando por primera vez una fumada.—Que asco.
—Ya te acostumbrarás.
—Me refería a tu amabilidad.

Tosiendo levemente hizo que poco a poco se acostumbra al cigarrillo. Ahora apestaba a humo. Al mismo tiempo se acomodaron sin darse cuenta, suspiraron al mismo tiempo y evitaron profundamente las miradas.

—Comencé a fumar mucho antes de llegar al nido de fenómenos.—contó Terra.—Supongo que era lo único que podía hacer luego de que mis padres me dejaran a un lado.

  La castaña no dijo ninguna palabra al respecto, ella misma lo comprobaría si lo que decía es cierto. Sin ser "obvia" la miró amenazante, pues ahora dominaba un poco su don demoníaco, podría usarlo como un arma único tanto para su combate que para sí misma, como método de conocer su demonio.

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  En silencio volvió a quitarle otro cigarro, sorprendente ver las chicas aún en el mismo lugar charlando,¿Qué espera Terra?,¿Qué espera Natalia? No tenían en mente un ataque.

—Siempre fuiste reservada al igual que la bruja.—aquel comentario hizo que soltara todo el humo de su boca con rapidez.
—Mi madre me dejó a un lado, solo por tener un demonio.Yo tonta quise buscar otro medio de ser igual que ella o incluso mejor,le hice caso a sus "consejos", obedecí sus ordenes sin saber qué significaba...solo con el motivo de satisfacerla y ser la hija que tanto ella deseaba.Nunca lo fui.

—Ya veo porqué eres tan puta y necesitada.

—Mira quién lo dice.—dijo Natalia con una sonrisa de lado.

Las dos estaban bajo los efectos de drogas, no sabían de que estaban hablando. Terra terminó por regalarle una caja de cigarros y largase en busca de un plan nuevo para matar a la niñita engreída y su hermano protector.

En ese momento Robin encontró la castaña sentada en el suelo fumando sin preocupación alguna, este rodó los ojos al verla de ese modo, le sorprendió un poco al verla con tal cosa en las manos.

—Fuma hermanito...veras muchas cosas interesantes.—murmuró la enana con una voz seca,¿Estará bien? 

—Apestas.—escupió él con valor.

Ignoró los pucheros de su hermana, con toda calma y paciencia  la llevó a casa.Le quitó el traje, la bañó y la vistió con algo cómodo. Damian paró en seco al recordar que su hermana apestaba a cigarrillo...este miró su alrededor.

Luego de haber olfateado su uniforme,prosiguió a la cocina en busca de comida. Una simple manzana lo llenaría un poco, lavó de esta y la comió.Repentinamente recordó de haber visto a su hermana fumando en plena noche en el área de construcción.

¿Acaso son señales de advertencia?

No quería que esta terminara en malos pasos nuevamente pero, el la había visto con alguien...la pregunta es ¿Quién? Natalia no le daría la respuesta así nada más. Tal vez se podría tratar de un compañero...

—Damian Wayne acaba de llegar temprano a la Torre Titan.—comentó Edward que permanecía sentado mirando la ventana.
—No había nada importante afuera.—respondió Robin.—Encontré a Natalia...fumando en él área de construcción que queda una hora de aquí.

Tirando de la caja vacía de cigarrillos el ende lo observó, se le hacía imposible creer que ella estuviera fumando. Mirando la caja una y otra vez,no le hacía sentido del todo.

—Natalia nunca en su vida a probado un cigarro ¿Estás seguro?—cuestionó el chico de cabello rizado.
—...Totalmente.

¿Que hizo a Natalia fumar instantáneamente?