Gemelos [EDITANDO]

El despertar

Bruce revisó por segunda vez a la pequeña Natalia, quién aún dormía profundamente. Este se rehusó a dejarla sola, así que decidió estar a su lado todo el tiempo que pueda.

Un estruendo trueno retumbó por toda la mansión, el mayor miró la ventana al ver la luz segarlo por unos segundos,sintió que le había apretado su mano, al mirar notó que la chica estaba apretando su mano. Esperanzado miró a su hija y cuidadosamente fue levantando la venda, ver si estaba despierta.

—¡No me toques!

Ella se levantó bruscamente, Bruce sorprendido abrazó a su niña dejando escapar algunas lágrimas.

—Tranquila.—dijo mientras las abrasaba.— Estás con tu padre todo estará bien.

                           ⚜⚜⚜

Alfred quedó sorprendido al ver Natalia despierta, aunque no se esperaba la reacción de la pobre.

—Sus heridas siguen siendo profundas.—informó el mayordomo mientras volvía a ponerse una bolsa de hielo el la mejilla.

Damian y Garfield, quienes estaban presentes ante la noticia fueron a verla. Entraron sin tocar la puerta, lo que causó un escándalo a la castaña.

—¡Lárguense!—gritó ella al mismo tiempo que tiraba la hermosa tinaja de cristal hacia los chicos.

Estaba asustada de eso no cabe duda, tras su despertar perdió la mitad de su memoria, lo único que conservaba en la mente era Raven y su padre.

—¿¡Qué hacemos!?—preguntó Garfield desesperado al verla actuar de ese modo.
—Fácil.—respondió.

Sin temor alguno se acercó a la vendada, esta permaneció en rincón abrasando sus rodillas. Quedó en rodillas mirando el brillo único que tiene su hermana, acercó su mano lentamente hasta tomar su mejilla.

—¿Dan?
—Sí. Soy yo.—respondió.

El Chico verde no sabía qué hacer ante la escena, pues no podía ir y abrasarla así nada más, probablemente moriría en el intento.

Tenía que aguantar su desesperación en abrasarla, sentir sus labios y decirle cuanto le alegra verla despierta.

—Notifica a los demás.—ordenó Damian.

Tal como había dicho, llamó a uno de los titanes dándole la gran noticia.

Natalia

Intentaba pensar en todo lo que había ocurrido, pero lo frustrante es que no recuerdo mucho. Solo en mi mente hay imágenes de Raven, Damian y mi padre. Por si fuera poco, un chico que literalmente es verde está mirándome de una manera inquietante.

—Dan.—susurré.—Has que se vaya el idiota.

Al echarlo me sentí aliviada, pues nunca lo había visto y su mirada incomoda me hacía sentir amenazada. Mientras trataba de recordar, miraba la ventana del auto, veía como pasaba de la ciudad hasta haber llegado a una carretera solitaria...solo tenía la vista hacia la naturaleza.

—¿A dónde vamos?—pregunté sin mucha importancia.

No obtuve respuesta de mi padre durante todo el trayecto, me enfureció un poco por lo que mantuve mi mirada seria en ascensor de la torre Titan. Me sentía atrapada dentro, hubiera dejado que mi padre me acompañara. El aparato se detuvo, la puerta deslizó dejando expuesto la salida. Estaba oscuro. No dudé en mantener la guardia, lentamente me acercaba con un arma en mano.