✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐂𝐄𝐏𝐓𝐈𝐎𝐍, teen wolf²

5. Girls Issues

PRIMER ACTO | capítulo cinco

Problemas de Chicas

El día anterior no había podido encontrar a Theo por ningún lado, tampoco me molesté en seguir buscándolo para disculparme. Puesto que me importó demasiado poco una vez que en mi cabeza se plantearon otros pensamientos implantados por mi protegida. Lydia me había contado que una de las alumnas de Beacon Hills High, Tracy Stewart, estaba atravesando algunos problemas. Lo que más me llamo la atención de aquella muchacha era que parecía tener terrores nocturnos fuera de lo común. Ya de por sí era un trastorno de sueño bastante inusual pero lo mas aterrador de todo esto era que lo que ella soñaba parecía hacerse realidad; comenzando por la ventana que su padre había sellado hacia varios años atrás, que aparentemente se había abierto en algún momento de la noche en estos últimos días.

Sin embargo, Lydia decidió no preocuparse tanto por Tracy esta noche, ya que el crepúsculo anterior nada fuera de lo normal había sucedido con ella, por lo  que se reunió con nosotras para enseñarle a Malia a manejar en auto, específicamente el de Lydia debido a  que las chicas (Malia y Kira) no tenían auto y yo nunca le prestaría la camioneta de Garrett a la novia de mi hermano. Mucho menos ahora que sabía que Malia apestaba a la hora de ponerse frente al volante, no arriesgaría mi camioneta ni aunque mi vida dependiera de ello.

Eran cerca de las ocho de la noche y mis amigas y yo estábamos en medio de la calle esperando a Malia para que se subiera al auto de la Banshee. Una vez que la mujer coyote (próxima a ser la conductora designada) se colocó en el asiento delantero, metí mi trasero dentro del auto a un lado de Kira, quien me esperaba en el auto con una sonrisa de oreja a oreja.

Desde que descubrí mis sentimientos hacia Liam, no podía pensar en nadie más que no fuera él. Lo que significaba que Scott ya no formaba parte de mis pensamientos diarios y que no me sentía fatal conmigo misma cada vez que Kira me sonreía o hablaba de forma amistosa, puesto que no soportaba pensar en su novio y sentir las cosquillas en mi estómago cuando el nombre del alfa se pronunciaba.

Mis sentimientos hacia Scott se habían reducido considerablemente desde que había visto a Liam por primera vez. Pero no quería decírselo a nadie ya que inconscientemente, mi cabeza intentaba negar cuan atraída me sentía hacia Liam.

Con suma cautela, Lydia le indicó a Malia como encender el auto, mientras a su vez le daba unos concejos para que su auto nuevo no se estrellara contra un árbol. Así, el auto comenzó a moverse junto con mis tripas, ellas eran conscientes de que moriríamos pronto.

—De acuerdo. —Kira habló. —Que sea fácil. —cuando Malia comenzó a mover el volante para dirigirse hacia adelante, la chica de ascendencia japonesa no pudo evitar seguir hablando de los nervios. —Bien, bien, okey. —hizo una pequeña pausa, suspirando. —Ya lo tienes.

—Por favor, cállate. —la voz de la mujer coyote se escuchaba temblorosa, lo que me causaba gracia. Sin embargo, ningún músculo de mi cara se contrajo, su nerviosismo me ponía a mí mucho mas nerviosa que a ella. Era completamente consciente de que si Malia no lograba entenderse con el volante, mi vida acabaría pronto.

—No hay problema. —Kira habló a un lado mío, llamándome la atención y provocando que la mirara. —Me callo.

La mujer coyote siguió con sus clases de manejo, estaría mintiendo si no explico que casi morimos en varias ocasiones. En una de esas varias ocasiones, Malia estuvo a pocos centímetros de estampar la trompa del coche con un árbol. No estaba segura de que era lo que ocasionaba mi temor, ser consciente de que Lydia nos mataría si llegábamos a romper su auto o la forma en la que Malia gritaba quejándose del pitido del vehículo que indicaba los centímetros que quedaban entre el Fiesta y el árbol.