08. No More Hiding

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( teen wolf | temporada cinco, capítulo dieciocho | ❛ maid of gévaudan)

SEGUNDO ACTO | capítulo ocho

Basta de Esconderse

La escuela se había vuelto un verdadero desastre en cuanto la Bestia apareció en el campo de Lacrosse. La gente corría por sus vidas, empujándose los unos a los otros y quedándose congelada en el medio del camino debido al shock en el que se encontraban. Era cuestión de huir o morir, y nadie quería eso último.

Liam, como era de esperarse, no pudo luchar demasiado tiempo con la quimera exitosa, pues esta era gigante y tenía mucha más fuerza que el beta. Por ello mismo, Hayden y Stiles se encontraban corriendo por los pasillos con un Liam completamente herido colgándose de sus hombros. Por mi parte, yo lideraba el camino, apartando a todo aquel que se interpusiera. Necesitábamos encontrar un salón desocupado para tratar a Liam.

Corrimos por los pasillos de forma desesperada siendo rodeados por los jugadores y espectadores del partido. No oíamos más que gritos y llantos de angustia.

De no ser porque pude concentrarme en un objetivo en concreto, asegurarme de que el beta de Scott estuviera a salvo, me habría convertido en ese mismo momento. Al parecer mantener mi mente ocupada me ayudaba en ese sentido.

—Vamos. —animé a Hayden y a Stiles a continuar con el paso, dirigiéndonos hacia el primer salón desocupado que pude encontrar.

Tenía la puerta abierta, con lo que se nos hizo mucho más fácil colocar a Liam sobre una mesa.

—Liam. —lo llamó Hayden, desbordada en preocupación mientras yo cerraba la puerta y Stiles se removía el cabello, estresado.

—Estoy bien. —respondió entrecortadamente.

Hayden y Stiles no esperaron ningún momento más y decidieron apartar los pedazos de su camiseta de Lacrosse de la enorme y profunda herida que la Bestia le había hecho.

Liam se quejó por lo bajo.

—¿Está muy mal?

—No. —replicó Hayden al mismo tiempo que Stiles y yo decíamos:

—Horrible.

Hayden nos lanzó una mirada completamente exasperada, pues nuestro objetivo tendría que haber sido tranquilizarlo, no empeorar su condición.

—Usualmente, ¿qué hacen cuando esto pasa? —cuestionó la novia de Liam, cambiando de tema e intentando solucionar el enorme problema que se nos había presentado.

Respiré agitadamente al observar la cantidad de sangre que salía del pecho de Liam. No me daba impresión observarlo, pero sí me preocupaba su estado.

—Usualmente me desmayo. —comentó Stiles, tragándose el vómito que había comenzado a subir por su garganta. —Puede que aún lo haga.

—¡Stiles! —exclamamos Hayden y yo al mismo tiempo. Nuestro grito ayudó a que Stiles se recompusiera aunque fuera un poco, pues, como bien había dicho, por poco y perdía la conciencia.

—De acuerdo, está bien. —susurró Stiles, maquinando ideas para poder hacer que Liam se recuperara. —Scott hizo esto con dolor. Pudo desencadenarlo. El dolor te hace humano.

Mi corazón dio un vuelco ante lo perdido que se encontraba el hijo del Sheriff. Estábamos arruinados y Liam moriría antes de que pudiéramos hacer algo.

Habían sido muy pocas las veces que estuve presente cuando los chicos sufrían este tipo de heridas, por lo que no sabía exactamente cómo pensar y actuar. Aunque de algo estaba segura: no teníamos que ir por ese lado.

✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐂𝐄𝐏𝐓𝐈𝐎𝐍, teen wolf²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora