✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐂𝐄𝐏𝐓𝐈𝐎𝐍, teen wolf²

06. The Blue-Eyed Sisterhood

( teen wolf | temporada cinco, capítulo dieciséis | ❛ lie ability❜ )

SEGUNDO ACTO | capítulo seis

La Hermandad de Ojos Azules

—No sé cuánto más voy a durar.

Oí a Kira decir. La voz de la muchacha temblaba demasiado, incluso podía sentir la fuerza que estaba haciendo para contener todo su poder, lo cual terminó por ponerme aún más nerviosa.

Seguíamos encerradas en la morgue, sin saber qué hacer, pues Eichen House había comenzado su protocolo de aislamiento. La peor decisión de todas, sinceramente. Cientos de seres sobrenaturales se encontraban atrapados en las paredes de la institución, y si Kira seguía sin poder controlarse, provocaría que nuestras vidas estuvieran en peligro. Aunque convengamos que ya lo estaban. No solo porque cualquier persona podría oírnos y atraparnos, sino que si no comenzaba a controlar mi naturaleza de loba, terminaría por herirlas a ambas.

No quería hacer eso.

—¿Cómo lo detuviste antes? —cuestionó Malia igual de desesperada.

Mientras tanto, intenté inhalar y exhalar para calmar mi ansiedad.

Seguía con la cabeza gacha y los ojos cerrados, pues no estaba dispuesta a mostrarles mis ojos azules, pero estar en aquella posición no me ayudaba en lo absoluto.

—Scott me cargó afuera, lo que casi lo mata.

—Bien... —comenzó a decir la mujer coyote. Podía sentir su desesperación a un kilómetro de distancia. ¿Cómo hacía para mantenerse en control? —Tal vez podríamos tratar de anclarte a algo.

—¿Tienes un título en ingeniería eléctrica? —preguntó Kira con el tono de voz un poco más elevado. Mi corazón dio un vuelco y estuve a nada de sentir mis uñas siendo reemplazas por garras. —Porque no sé cómo se hace.

—¡Dejen de hablar tan histéricas! —exclamé. Mi voz sonó ahogada por la posición en la que me encontraba. —Me están angustiado y eso no es bueno. Mi ritmo cardíaco aumenta con cada palabra que dicen.

—Entonces, contrólalo. —me ordenó la voz de Malia.

Oh, no. A mi ansiedad se le sumó la furia que esas palabras provocaron.

Lancé un gruñido, manteniendo mis ojos cerrados y la espalda encorvada.

—Eso intento, ¡pero si me sigues presionando...!

Mi bramido se vio prontamente frenado por un sonido de estática.

No pude evitar abrir los ojos para observar con atención lo que sucedía a mi alrededor. Varios rayos de electricidad salieron del cuerpo de Kira y, por alguna razón, sentí que mis ojos volvían a la normalidad y mis garras se guardaban.

Seguía completamente asustada y mi corazón aún latía con fuerza, pero me había concentrado tanto en las acciones del Kitsune, que mi cerebro apagó el sector que le decía a mi cuerpo que se transformara.

Debido a la fuerza de los rayos que Kira había lanzado involuntariamente, el cuerpo de la muchacha se apoyó contra los refrigeradores de la morgue.

Tragué saliva. No sentía que me convertiría en cualquier momento, pero de todas formas necesitaba alejarme de ellas lo antes posible. Ahora que no tenía control sobre mis emociones, era muy impredecible.

—Tienen que salir de aquí. —exclamó Kira, decidida.

Asentí frenéticamente, enviándole una mirada de súplica hacia Malia.