22. Sleepover Goes Wrong Part 1

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PRIMER ACTO | capítulo veintidos

Pijamada Sale Mal Parte 1

Habían pasado tan solo un par de horas de lectura y yo ya quería irme a casa a descansar. Leer nunca había sido lo mío y eso no iba a cambiar de un día para el otro, ni siquiera sabiendo que ese libro podría salvarnos la vida. Y al parecer no era la única persona en la casa que pensaba lo mismo.

Scott se encontraba en el sofá junto con Kira, quien batallaba interminablemente con el libro como si su cerebro u ojos se rehusasen a leer las hojas frente a ella. Lydia estaba en uno de los sillones frente al sofá, cruzada de piernas y observando la obra que sus manos sostenían. Por otro lado estaba Theo, quien parecía ser el único en prestarle verdaderamente atención a las palabras escritas y, luego, Malia y Stiles. Ellos dos estaban en su mundo, intercambiando palabras en la cocina mientras la mujer coyote preparaba lo que parecía ser café. Por último me encontraba yo, la única chica de dieciséis años en la casa. 

Había llegado al capítulo diez de la novela y no sentía absolutamente nada. No era como que esperaba ver la portada y que ésta inmediatamente me transportara a otra dimensión donde todos nuestros problemas se habían esfumado, pero sí pensaba que a esa altura algo dentro de mí comenzaría a encenderse, por más leve que fuera el sentimiento. 

Cuando finalmente comencé a leer el capítulo doce de la historia, el aburrimiento pareció caerme como si de un vaso de agua fría se tratase. Gracias a ello fue que había decidido acostarme en el suelo de la sala de estar mirando a la pared y apoyando ambas de mis piernas contra ésta.

—¿Que rayos, Maya? —me preguntó mi mejor amigo dejando las fotocopias de lado. —Mi madre me matará si dejas marca en la pared.  

—No lo haré, tranquilo. —me dispuse a calmarlo. —Y si por alguna extraña razón eso sucede, le diré a Melissa yo misma. No se resistirá a mis ojos suplicantes.

—Nadie puede. —dijo Theo en voz baja mas yo fui capaz de oírlo.

No muy convencido, Scott volvió a su lectura obligatoria y yo volví a lo mío.

Un par de minutos después, mis piernas y mis pies se habían dormido.

—Carajo. —me quejé.

Me vi forzada a levantarme de mi lugar para comenzar a caminar por la sala de estar mientras intentaba volver al libro. Los cientos de alfileres debajo de mis pies no se hicieron esperar y me costó bastante lograr que mis piernas no se sintieran pesadas. Cuando todo volvió a su lugar, yo también lo hice pero esa vez me senté como indio. De esa forma mataba dos pájaros de un tiro, podía mantener un ojo sobre Theo y podía seguir leyendo sin tener conflictos.

La voz de Scott me distrajo de mi mirada furtiva hacia Theo quien no parecía saber que lo observaba.

—¿Alguien siente algo? 

—Cansancio. —dijo Kira.

—Odio. —secundé, ganándome varias miradas que rápidamente respondí con un simple encogimiento de hombros.

Lydia fue la última en hablar.

—Hambre. 

—Creo que se refería al libro. —le respondió Theo ahogando una sonrisa.

Tras aquella efímera charla en la que todos participamos, a excepción de Malia y Stiles ya que se encontraban en la cocina, el lugar se sumió en pleno silencio. Todos volvimos nuestras miradas hacia el libro de Valack con la intensión de ver si podíamos terminar de leerlo mas yo ya no podía concentrarme. No quería concentrarme. Así que hice lo que hacía mejor, vigilar a Theo con falso disimulo. 

Un par de minutos pasaron y el chico no hacía nada sorpresivamente sospechoso, solo seguía leyendo y de vez en cuando levantaba la mirada para observar a los demás. Incluyéndome. Sin embargo, justo en el momento en el que estaba dudando sobre mí misma por pensar mal del hombre lobo, alzó la cabeza con lentitud y de la misma forma giró su rostro en dirección a la cocina donde mi hermano entablaba una conversación con Malia. Parecía estar escuchando el diálogo entre ambos chicos.

Entrecerré los ojos al verlo dirigir su mirada al libro en el momento en el que Malia observó hacia la sala de estar, dándose cuenta de que algo no andaba bien.

—No te rendirás, ¿verdad?

La voz de Scott hablándole a la Kitsune me sobresaltó.

—Nada más descanso mis ojos. —respondió Kira ya acostada en el sofá y apagando la luz mas cercana a su rostro.

Me sobresalté una vez más cuando escuché Swang Song de Dua Lipa salir de los altavoces de mi celular.

Cher me estaba llamando. 

Me levanté de mi lugar para recoger mi teléfono que se encontraba sobre la mesa ratona y atendí la llamada.

—Hola, Cher, ¿qué pasa?

—¿Cómo que qué pasa? —la oí del otro lado del auricular con Ariana alentándola desde atrás. 

—Pues sí, ¿qué pasa? —preguntaba mientras caminaba fuera de la casa para que nadie escuchara nuestra conversación, la cual seguramente se tornaría rara en unos cuantos minutos. —Les dije a ambas que esta noche estaría en la casa de Scott para leer el libro de los Dread Doctors, sin contar, que podría estar vigilando a Theo en este momento.

Volteé mi rostro para fijarme que nadie me haya oído decir aquello y cuando ya había terminando, volví mi mirada a la calle.

Un estruendo se escuchaba del otro lado del auricular, no solo Ariana gritando que le pasara el celular para que ella pudiera hablarme sino que también oía música muy fuerte.

—¿Dónde están, sabandijas? ¡Salieron sin mí! No, ¿si para que necesito enemigos si ya las tengo a ustedes...?

—No seas idiota, Maya. —ahí estaba la Cher que conocía. —Estamos en Sinema haciendo un trabajo por ti.

—¿Ah, si? ¿Se puede saber que trabajo es ese?

—El mismo que haces en la casa de Scott.

—¿Están leyendo el libro de Valack? ¡Les dije seriamente que se quedaran fuera de esto! Aunque no me termina de cuadrar por qué leen un libro de comprensión difícil en una discoteca... —oí como Ariana y Cher forcejeaban con el celular para ver quien hablaría conmigo. Ariana, milagrosamente, pareció ganar.

—Maya, usa ese hermoso cerebro que tus padres te han dado y piensa bien, ¿por qué estaríamos en un lugar como Sinema, leyendo, en vez de estar ligando con chicos lindos? —me preguntó mas no pude darle respuesta. —Exacto. Estamos aquí vigilando a Liam como tú lo estas haciendo con Theo.

Quise golpearme la frente con mi mano lo más fuerte que ésta me dejara.

—Bueno, eso tiene más sentido. —respondí, colocando mi mano en mi cintura y comenzando a jugar con el césped al frotar mis pies en el mismo. Ariana rió y de repente la voz de Cher llenó mis oídos.

—Maya, ¿qué te dijo Liam que haría esta noche?

Su pregunta me llamó la atención.

—Me mencionó que estaría por allí intentando devolverle el dinero a Hayden. —respondí con el corazón en la boca pues no sabía qué era lo que me quería decir con aquellas palabras. —¿Por qué la pregunta?

—Sabes que intento que Liam me caiga bien con todo el corazón, ¿verdad? Eres mi mejor amiga y quiero lo mejor para ti... 

—Cheryl Marie Colligan, ¿qué mierda estás insinuando?

El suspiro que se escuchó por el auricular no me tranquilizó para nada.

—Creo que Liam puede estar teniendo algo con Hayden a tus espaldas.

✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐂𝐄𝐏𝐓𝐈𝐎𝐍, teen wolf²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora