Narra Sabrina.
Me eligieron a mí primero, bueno, yo siempre había creído saber quién era con toda confianza hasta ahora que siempre recordaba las palabras que me decían.
"No sabes quién eres si no te has enterado de lo que tienes" y no había entendido eso hasta ahora, lo que tengo en si es un poder más fuerte que el de la varita de Sauco, una varita que fue en su momento lo más poderoso del mundo, o bueno, del universo, y eso quería decir que mi magia podía hacer lo que sea, quería decir que yo no tenía límites y que mi decisión era en lo que iba a convertir.
—Bueno...—Lo pensé por un momento antes de contestar—Siempre había creído saber quién era yo, así que ahora no se que decir en realidad, así que como apenas voy a aprender a verme con otros ojos, dire la explicación que daría normalmente...
>>Soy Sabrina Kilavey, tengo dos hermanos mayores llamados Vira y Tom que supongo me quieren mucho, mis padres también me quieren y seguramente que me extrañan. Soy una chica muy hiperactiva y bromista pero sé cuándo parar, soy alegre y me molesta cuando alguien es demasiado pesimista porque siempre hay algo bueno en lo malo, soy una chica que vive bien en general.
—Muy bien hecho, pues ahora vas tu Avery—Dijo la profesora, creo que lo hice bien teniendo en cuenta que Avery se estaba tardando más en contestar
—Yo soy Avery Banove, tengo una hermana llamada Georgi y soy de Londres, soy un poco impulsiva y me meto en problemas cuando alguien no respeta lo que pienso, no me gusta que la gente hable de mí a pesar de que sea cierto porque sólo yo puedo opinar de mí y ya, eso es todo.
Luego de eso, que fue muy corto a mi parecer, La profesora Granger eligió a Patch, el cual se secó las manos que parecían cargadas de sudor y sonrió a todos como si no pasara nada, o como si no estuviera nervioso de decir lo que él pensaba.
—Yo soy Patch Bailey, mis padres fueron a vivir a Londres desde que yo y mi hermano estamos aquí, a veces puedo ser muy tímido pero muchas veces también muy descarado, pero mi corazón sólo pertenece a una persona y es por eso que si alguien se me acerca queriendo más que una amistad, mejor me largo, soy enojón y mi hermano Aris es de los únicos que me puede calmar un poco.
—Muy bien—Sonrió el Profesor—Prosiga, Señorita Eva.
—Mi nombre es Eva Pindter, Tengo 17 y un hermano León llamado Ly Pindter, mis padres son magos (Un Hufflepuff y otra Ravenclaw) y yo soy una Slytherin, soy una chica reservada aunque muchas veces no me guste estar sola del todo, valoro mucho la amistad de mis amigos y el amor que algunas personas me dan aunque estén lejos de mí y a la vez también cerca—Miró por un momento a Cameron y este le sonrió—A veces soy una chica feliz y a veces no, pero me acepto así y no hay nada que eso pueda cambiar.
Y así todos empezaron a hablar como si de verdad supieran lo que eran, y claramente los profesores decían que no, y que debíamos esforzarnos más, lo único que sabemos es que tenemos que pensar más en nosotros mismos que en otras personas. No sé cómo hacer eso, hace un día en el bosque vi una sombra negra adentrarse al bosque prohibido, esa sombra era demasiado grande para ser un alumno pero demasiado pequeño también para ser algo más que eso, parecía un humano pero algo en mi interior decía que no era eso, que era algo más fuerte.
No se lo había dicho a nadie, porque sentía que era algo que debía guardar sólo para mí, algo en mi mente decía que aquella figura era sólo para mí y para nadie más, aunque sabía que pensar eso era una estupidez, pero tenía que encontrarlo, o encontrarla. Sería muy fácil ocultar esto de mis hermanos pero me preocupa que no pueda hacerlo con mis amigos, o con los nuevos amigos que tengo y que no se cuan importantes serían para mí.
—Oye, ¿estás bien?—Escuché una voz a mi lado, era Ciara. Era la chica Slytherin que siempre veía caminado por los pasillos como si buscara algo pero no lo encontraba, a veces cuando pasaba por su lado creía que para ella no existía nadie más en el mundo que sus amigos, porque cuando caminaba parecía no hacerle caso a nadie más, antes había pensado que creía que era superior a los demás y por eso me caía mal, después la conocí un poco y supe que era muy distraída y que no dejaba de pensar ni por un segundo, entonces entendí que no era porque se creyera superior, si no que siempre aunque tenía los pies sobre la tierra también se perdía su mundo y no salía hasta que algo la hacía volver, no lo demostraba muchas veces pero sabía que podía tener una imaginación aún más grande que la de Aris, y es irónico porque ella le gusta a él.
—Estoy bien, sólo estaba pensando en cosas que han pasado últimamente—le sonreí, aunque no llegara a contarlo y ella no llegara a preguntarme, sentí que podía confiar en ella porque tenía tantas cosas en la cabeza que ni siquiera tendría el tiempo para comentar los problemas de otras personas, ni lo haría aunque pudiera.
—Espero que eso sea cierto—me confundí por sus palabras, pero pensar en eso sólo me confundía más— Sé que algo está mal contigo, digo, estás algo nerviosa desde la mañana y cuando te tocó hablar tus manos temblaban más de lo normal
—Quizá tienes razón
—Crecí en una familia de aurores—me dijo ella, guardando sus ganas de reír-—sé leer a las personas, aún si no son magos, mejor de lo que ellas podrían hacerlo.
—Créele, eso es cierto—Dijo por detrás Cameron, asustándome a mí, aunque creo que Ciara ya se lo esperaba porque sólo bufo, se rio por un momento y luego su hermano se fue.
—No te voy a preguntar qué es lo que te pasa si no quieres, pero si es algo que sientas que tienes que ver con lo que estamos pasando no deberías quedarte callada, no eres la única que pasa por esto y todavía ninguno tiene la experiencia, quizá necesites ayuda.
—Tienes razón—Susurré, era cierto, algún día podría llegar a estar en una situación en la que no pueda hacer nada por no ser capaz de saber cómo utilizar los poderes que tengo, ese día podría pasar algo malo y si yo no pido ayuda ahora que puedo ya no podré hacerlo
Un día la maestra pasada de pociones nos dijo que la magia no era lo que creíamos, no era un juego que podríamos jugar cada que quisiéramos cuando preferíamos que fuera usada de mala manera, pero podríamos utilizarla sin límites de forma en que pudiera ayudar a otras personas. Claro, la magia tiene límites, pero la magia que un mago común puede usar, porque la magia que yo y que todos a mí alrededor tienen dentro de si no tiene límites.
"En cuando más poderosa es, entonces es más difícil de manejar, y cuando descubres como hacerlo entonces es tu decisión el cómo la vas a utilizar" dijo ella. No le había puesto tanta atención a esas palabras hasta ahora, ella tenía razón.
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Hogwarts ; Zodiac.
Random◖Prometemos solemnemente que nuestras intenciones no son buenas◗